Hay momentos que, a pesar de contextos disidentes y desencuentros internos, permiten celebrar hechos concretos de una realidad persistente.
Eso es lo que se dio en el desarrollo de la bienal de OriGIn en Morelia los pasados 8 a 10 de octubre. ¿Qué celebramos?
Lo primero, la gran capacidad organizativa que mostró el gobierno de Michoacán para crear un marco óptimo para el intercambio de experiencias entre los asistentes, para mostrar al mundo nuestros extraordinarios productos, para gozar de la belleza de Morelia y sus alrededores y para hacernos sentir que, en nuestro país, todavía hay lugar para proyectos y empresas sólidos y ganadores.
Pudimos también celebrar la magia de las denominaciones de origen (DO) y las indicaciones de origen del mundo, en voz de sus propios protagonistas.
Desde el café de Colombia hasta el Parmigiano Reggiano, pasando por nuestro queso Cotija, los productos con DO vuelven a dejar constancia de su enorme carga simbólica, en la que convergen su tradición y su cultura viva como promotores legítimos de su creciente oferta turística y su potencial económico.
Así que, sí, celebramos la pluralidad de un mundo conectado también por esta historia compartida, en la que el orgullo de las regiones se entrelaza por el respeto a sus productos únicos que abrevan de sus orígenes irrepetibles.
Celebramos, también, el éxito arrollador del tequila como una de las bebidas líderes en el mundo, así como el nombramiento del Consejo Regulador del Tequila (CRT) para encabezar la nueva sucursal de OriGIn en Latinoamérica.
Lo que el CRT ha logrado en su corta existencia no solo alumbra el camino para otras DO mexicanas, sino que es ejemplo de un trabajo dedicado y profesional en el mundo entero.
Tener cerca esa oficina, de la más influyente organización mundial en la materia, será de enorme beneficio para el crecimiento de estas figuras en la región.
Desde luego, es también motivo de celebración la entrega a Michoacán de cinco nuevas indicaciones geográficas declaradas por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, que sigue avanzando enérgicamente el catálogo en la materia.
En esta ocasión, se emitieron los decretos de protección a la jamaica de La Huacana, guayabas del oriente de Michoacán, esferas de vidrio soplado de Tlalpajahua, molcajetes de piedra volcánica de San Nicolás Obispo y pez blanco de Pátzcuaro.
Estas se suman a otras previamente otorgadas a este que, sin duda, es el estado de la República más activo en estos temas.
Celebramos, también, como parte del evento, los primeros 100 años de la denominación de origen del queso Roquefort, que es sin duda una de las DO de más amplia y relevante trayectoria en el mundo; ese extraordinario queso francés de leche de oveja, con vetas azules y un sabor intenso y salado, de textura cremosa y húmeda, que es madurado en cuevas naturales que le otorgan su sabor y olor característicos.
Lo más significativo es celebrar que, a pesar de los pesares, México siga siendo México, formado por una diversidad de culturas que se manifiestan en sus hábiles artesanos, sus aguerridos productores del campo y su maravillosa gente llena de amabilidad y alegría.