Costo de oportunidad

El mundo no es el culpable

Hay un entorno internacional difícil, pero también hay explicaciones en nuestras propias políticas y decisiones.

El mundo no es el culpable

The Economist, en su lista de indicadores financieros y económicos, sigue las cifras de crecimiento de 42 economías. En esa lista, del 20 de noviembre de 2025, hay solamente dos países con crecimiento negativo en el trimestre más reciente: Noruega y México. La esperanza para 2025 es 1.1 por ciento en Noruega, y en México es 0.7 por ciento.

El crecimiento esperado para el trimestre actual, de acuerdo con la revista inglesa, podría ser negativo para algunas economías importantes del mundo. 1.8 por ciento negativo para Japón, 1.6 por ciento negativo para Canadá, -0.5 por ciento para Austria, nulo en Alemania, -0.2 por ciento en Italia, -0.2 por ciento en Argentina, -0.6 por ciento en Chile, y -1.2 por ciento en México.

Estados Unidos y China están a todo dar. China se espera que crecerá este trimestre a 4.5 por ciento y cerrará el año en 5.1 por ciento. Los vecinos al norte de México, Estados Unidos, cerrarán el año a 1.9 por ciento, y el trimestre actual se espera que esté en 3.8 por ciento. De hecho, el reporte de empleos de la oficina de estadísticas laborales de ese país, indica un número mayor de empleos que los esperados. El reporte del BLS del jueves informó que se crearon 119 mil nuevas plazas de trabajo.

A los japoneses, canadienses, y los mexicanos, nos están afectando las decisiones de política económica de Washington. Pero, a la vez, hace unos días leímos un anuncio que hacía la firma De La Calle, Mancera y Madrazo, que revela que México ya es el principal socio comercial de los Estados Unidos. No nos ha ido tan mal.

¿Por qué no estamos creciendo? Hay un entorno internacional difícil, pero también hay explicaciones en nuestras propias políticas y decisiones. Sí, el gobierno mexicano anunció un 14.5 por ciento de crecimiento en las inversiones extranjeras directas. Pero, esa cifra es muy volátil y al final las inversiones de los extranjeros apenas representan una quinta parte, aproximadamente, de lo que necesita invertir México cada año para invertir y para crecer.

La inversión fija bruta, o como la conoce el INEGI, la Formación Bruta de Capital Fijo, en su indicador mensual, lleva desde junio de 2024 a la baja, y ya venía de una meseta desde el verano de 2023. No solamente necesitamos inversiones de extranjeros: necesitamos que los hogares, las empresas y el gobierno mexicanos inviertan alrededor de 18 centavos de cada peso, y eso no está ocurriendo.

Las empresas, grandes y pequeñas, están enfrentando costos más altos, por ejemplo, en dos rubros: seguridad y energía. Esos costos implican mayores precios para los consumidores, y una capacidad disminuida para que las ventas crezcan. Los hogares enfrentan costos crecientes de seguridad, y aunque el Estado les ayude con la cuenta de electricidad, eventualmente tienen que pagar impuestos por esos subsidios. El gobierno, que no ha invertido en nada rentable, trata de cobrar más impuestos a los hogares y las empresas, y reduce más la inversión y el consumo, y castiga más la tasa de crecimiento económico.

Las decisiones de política mexicanas han erosionado la confianza institucional. El nuevo Poder Judicial es incompetente y parcial. La Presidenta y la secretaria de Gobernación han dicho en los últimos días que las protestas ciudadanas se invalidan si quienes protestan tienen afiliación política opositora. Bajo ese clima, es difícil invertir.

Bueno: tampoco los noruegos están creciendo, como apunté al inicio de esta nota. Por allá, los analistas indican que hay baja demanda de los hogares, que las tasas de interés están altas debido a una política monetaria en contracción, que la confianza del consumidor está en un punto bajo, presiones inflacionarias en el país escandinavo, e incertidumbre en el entorno global. La economía petrolera de Noruega está creciendo poco (0.6 por ciento por año). Aun así, el pronóstico para Noruega en los próximos años es crecer al 1.4 por ciento por año, según el FMI. Para México, el Fondo pronostica también alrededor de 1.5 por ciento de crecimiento en 2026.

¿Estamos igual que los noruegos? Allá también se cayó la inversión fija bruta desde 2022. Pero, nadie está preocupado porque no puede defender sus intereses en Noruega por un Poder Judicial torpe, o por el crimen. Quizá el crecimiento es el menor de nuestros problemas mexicanos. Decrecer siendo rico, como noruego, no es igual que hacerlo siendo medianamente pobre, como mexicano. En nuestro caso, la solución de problemas institucionales también corregirá nuestra contracción económica.

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