Los mexicanos del centro del país le rezamos a Tláloc por el calor de primavera, sobre todo el de los últimos tres años. Nos hizo caso. Inundación aquí y allá, sobre todo en la Ciudad de México, donde Tláloc se acuerda de que, cuando en estas tierras sobre todo se hablaba lengua nahuatl, ahí había un lago.
En Rusia, la primavera que aún no termina, también anuncia que el verano será peligroso. Los ucranianos transportaron drones por tierra hasta el corazón de la Madre Rusia y les dieron en la ídem a un montón de aviones que los rusos tenían estacionados por ahí, que son caros y difícil de reemplazar, y que ya no producen.
Para Elon Musk, la primavera anunció peligro en su verano, dado que su amigo Donnie T, anunció una inversión gigante en inteligencia artificial desde Medio Oriente, pero no se la dio a su amigo sudafricano: se la obsequió al archirrival de Elon, Sam Altman de Open AI, de ChatGPT.
También, el solsticio de verano se anuncia pródigo en golpes para los proveedores chinos de Walmart. Diversos medios reportan que la cadena de ventas al menudeo espera que sus proveedores absorban al menos el 66 por ciento de los aranceles impuestos por Donnie T a los productos de China.
En México, el verano languidece, en noticias y actividad. Hay menos universitarios en las aulas. Hay menos periodistas de alto nivel en sus programas, y vemos a los suplentes. Hay menos noticias en el periódico y la gente que escribe los encabezados tiene que inventar frases como: “El dólar está masacrando de nuevo al peso mexicano”, aunque en realidad la cotización de la divisa se haya movido solamente un poquito.
Pero, este verano se anticipa peligroso. La encuesta de especialistas de Banxico revela que se espera un crecimiento de entre 0.0 y 0.4 por ciento para el año 2025. Las remesas se han ralentizado (o sea que se han vuelto más lentas), y los comentaristas de la fuente noticiosa se lo atribuyen a la relativa fortaleza del peso. Nuestro banco central está buscando reducir la tasa de referencia en incrementos hacia abajo de 50 puntos base cada mes, como lo ha hecho ya. Hacienda jura que la inflación en 5 por ciento es un buen nivel que puede aguantar cualquier hogar mexicano, ya que, “tenemos suficientes ahorros para aguantar”.
El verano también anuncia que no habrá muchas reducciones del déficit público, ni en Estados Unidos ni en México. Elon Musk dijo, al respecto del “Big Beautiful Bill” que es el plan fiscal de Donnie T, que es grande o es hermoso, y que no puede ser ambos. Entre eso y la tristeza porque su amigo Donnie lo traicionó, está dejando sus actividades en el gobierno, y los 2 billones de dólares de reducciones del gasto público que esperaba lograr son solamente de alrededor de 175 mil millones.
En el caso mexicano, el gobierno no parece tener mucha liquidez, pero tampoco da señales de que esté recortando el gasto público. Si el 2025 se parece en algo al 2024, para estas fechas que cierran la primavera y anuncian el verano ya estará ejercido algo así como el 40 por ciento del presupuesto. Por lo menos, eso creemos, aunque sospechamos que la gente que revisa estas cosas tampoco sabe, y entonces solamente supone que como llevamos alrededor del 40 por ciento de los días del año vividos, seguramente algo así como el 40 por ciento del gasto está ejercido.
Ojalá que el verano no se vuelva peligrosísimo en términos de gasto público, o de política irresponsable. Nuestras perspectivas de crecimiento no se ven bien, a pesar de que en el mundo están pasando cosas.
La política trumpiana va a resultar, necesariamente, en reducción de la actividad en México. De algo servirá que no estemos en una región de guerra, que nuestras políticas públicas sean un poco más sensatas que las de Estados Unidos. Aún así, no hay que abusar. Así como las lluvias son temporada de guardar, o de mojarse, tendremos que esperar que 2025 no será un gran año en lo económico, y que hay que tener cuidado con los pesos, los dólares, y lo que hacemos con ellos. Usted amiga inversionista, usted amigo consumidor, seguramente está siendo tan cauto como su columnista. Ojalá podamos contagiar de prudencia al gobierno de nuestro país, lleno de jueces recién electos, pero carente, como pocas veces, de buen juicio, especialmente en lo económico.
Tengamos cuidado, en el final de primavera, con el golpe de calor. En el verano, con baches e inundaciones. Pero, en general, en 2025, tengamos cuidado con los choques externos e internos contra nuestra economía.