IA Aplicada

De ChatGPT al SAT: los riesgos de automatizar lo que no entiendes

El 68% de los usuarios que conocen inteligencia artificial la han utilizado en el último año, aunque solo un pequeño porcentaje entiende cómo validar lo que les entrega.

En los primeros talleres sobre inteligencia artificial que impartí, había una frase que repetía sin cansarme:

“No uses estas herramientas para cosas que no sabes hacer.”

Suena simple, pero encierra una verdad incómoda.

La cosa es esta: si no sabes hacerlo tú, tampoco sabrás detectar cuándo la IA se equivoca.

Y sí, se equivoca más de lo que muchos creen.

No lo digo por teoría. Lo digo por experiencia.

Hace unas semanas le pedí a ChatGPT que me ayudara a estructurar una estrategia SEO para lanzar una nueva página web.

Como tengo más de 20 años haciendo contenidos en internet y sabía exactamente lo que quería, pude detectar en segundos qué ideas servían, cuáles eran basura y dónde afinar el rumbo.

Fue como tener un asistente de investigación que me ahorró horas, sin perder el control del resultado.

Ahora imagina esto: pedirle a ChatGPT que te haga tu declaración anual… sin tener idea de cómo funciona el SAT y su miscelánea fiscal.

La promesa suena tentadora. El riesgo es bastante, bastante alto.

Porque basta un dato mal interpretado o una norma desactualizada para que la multa llegue directo a tu buzón tributario.

La IA no va a pagar por tus errores.

Y tú, probablemente, tampoco sabrás en qué momento empezó el problema.

Cuando la velocidad se vuelve trampa

ChatGPT es la herramienta de IA más usada en México.

Un estudio reciente indica que el 68% de los usuarios que conocen inteligencia artificial la han utilizado en el último año, aunque solo un pequeño porcentaje entiende cómo validar lo que les entrega.

Y, al mismo tiempo, cada vez más personas intentan automatizar su contabilidad, mientras pululan los videos en YouTube y los tutoriales en TikTok que explican cómo hacer declaraciones y trámites fiscales por su cuenta.

Ahí aparece FIXAT, una plataforma mexicana que busca simplificar el proceso para freelancers y emprendedores: conectar facturas, generar declaraciones y agilizar pagos ante el SAT, todo desde un mismo panel digital.

Desde el punto de vista del usuario, FIXAT se comporta como un CRM contable ideal para los nuevos tiempos. Pero lo realmente interesante ocurre detrás: la plataforma utiliza inteligencia artificial de Amazon Web Services, incluyendo Bedrock y QBusiness, para reducir hasta en un 90% el tiempo que antes tomaban procesos fiscales rutinarios.

Eso no es menor.

En un ecosistema donde el SAT (o tu contador) puede tardar minutos o eternidades en responder, FIXAT convirtió un cuello de botella en una ventaja competitiva.

Lo que FIXAT entendió antes que muchos

La mayoría de los errores que se leen en foros sobre FIXAT no son por mala intención. Son parte natural de una empresa que está iterando con tecnología en un terreno tan sensible como el fiscal.

Pero lo realmente valioso es la visión que tuvieron desde el inicio: entender primero el punto de dolor que querían resolver.

Detectaron algo que muchos despachos tradicionales aún ignoran:

la gente quiere sentirse escuchada.

No quiere un contador saturado que responde con monosílabos o con frases automáticas.

Quiere atención, empatía y claridad.

Y para lograr eso, FIXAT hizo algo contraintuitivo: usó la IA para ser más humanos.

Automatizó lo que no aporta valor —los procesos repetitivos, los cálculos, los archivos—, y liberó tiempo para lo que sí importa: escuchar al cliente, explicarle con calma, acompañarlo.

Ese fue su verdadero hallazgo.

¿Les ha costado? Sí.

¿Les ha traído críticas? También.

Pero es parte del proceso natural de evolución tecnológica: implementar, probar, equivocarse y ajustar.

El consejo no pedido de hoy

Antes de implementar cualquier solución de inteligencia artificial, define con claridad qué problema estás tratando de resolver.

Parece una obviedad, pero pocas empresas lo hacen.

La mayoría instala IA por moda, no por necesidad.Y terminan con dashboards elegantes que no resuelven nada.

Haz lo que hizo FIXAT:

identifica el punto de fricción, encuentra la tarea que te roba tiempo o genera frustración, y entonces busca la tecnología que te ayude a resolverlo.

Primero la pregunta, luego la herramienta.

La IA no sustituye el pensamiento humano.

Lo amplifica. Pero solo si hay algo que amplificar.

Usar ChatGPT para tu declaración anual no es el problema.

El problema es creer que la automatización te exime de pensar.

Porque si no sabes revisar, si no sabes validar, si no sabes preguntar…

no es la IA la que se equivoca.

Eres tú quien la está usando mal.

Luis González y González

Luis GyG

LuisGyG es conferencista y consultor en inteligencia artificial. Entrena y capacita equipos directivos para integrar tecnología e innovación de forma práctica. Ofrece talleres sobre I.A. en www.LuisGyG.com

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