Como si el horno estuviera para bollos y en medio de la renegociación del T-MEC con las crecientes presiones de Estados Unidos hacia México para eliminar los vínculos entre la economía formal y las actividades ilícitas, un nuevo caso surge en el sector retail –redoble de tambores–, las principales cadenas de autoservicio del país, Walmart, Soriana y Coppel están comprando calcetines a una empresa que opera un sofisticado esquema de evasión fiscal a través de empresas fachada y presenta indicios de contrabando técnico. ¡Así como lo están leyendo!

Tecnosocks es distribuidora de calcetines de marcas como Wilson, Lee, Kenneth Cole y Riders, la cual, y de acuerdo con documentos fiscales a los que tuve acceso, revelan que desvió casi 2 mil mdp hacia una red de empresas factureras, algunas de las cuales han sido sancionadas por el SAT.

Denuncias ignoradas
A pesar de la magnitud de las irregularidades detectadas en la operación de Tecnosocks, tanto las autoridades fiscales como las empresas involucradas han guardado silencio ante denuncias formales presentadas.
Mis fuentes, quienes prefieren permanecer en el anonimato, presentaron informes y denuncias documentadas ante el SAT, detallando el uso de empresas fachada, la triangulación de recursos y las inconsistencias en los registros de importación.
Y no sólo eso, además, notificaron a los canales oficiales de ética empresarial de Walmart, Soriana y Coppel —a través de sus portales de cumplimiento— sobre las anomalías detectadas en su cadena de suministro.
Las evidencias incluyen los recibos de pagos a las empresas sancionadas, inconsistencias fiscales y posibles delitos aduaneros.
Callan como momias
Pero como les decía, increíblemente ni el SAT ni las empresas aludidas respondieron o iniciaron alguna acción correctiva.
La omisión se da en un contexto en el que las autoridades federales han reconocido públicamente el problema. El pasado 30 de noviembre, tras un operativo que decomisó más de 265 mil productos asiáticos por un valor superior a los 7.5 mdp, el secretario de Economía declaró que “se acabó la fiesta”.
Días después, la propia Secretaría de Economía señaló: “No podemos exigir esfuerzos a la industria y al comercio cuando hay quien trae mercancías que no cumplen ninguna norma mexicana”, pero ¡de lengua se comió un taco!
Pues la red operada por Tecnosocks sigue abasteciendo a las principales cadenas comerciales del país sin aparente escrutinio.

El silencio institucional y empresarial ante señales claras de posible evasión fiscal y contrabando cuestiona seriamente los compromisos de cumplimiento, tanto de las grandes corporaciones como del gobierno cuatrotero.
El esquema de las empresas fachada
Tecnosocks, controlada por la familia Elo Abadí, recibe los ingresos de las grandes cadenas comerciales y transfiere recursos a dos empresas: Tejidos para el Deporte (su planta manufacturera) y Smartsocks, empresa constituida por dos empleados clave de la familia que fungen como prestanombres.
Entre 2020 y 2024, Tecnosocks transfirió mil 932.5 mdp a estas dos empresas. A su vez, ambas enviaron 967.4 mdp —50% de lo recibido— a Comercializadora Novacord, una empresa fachada que presenta múltiples irregularidades.
Comercializadora Novacord fue constituida en 2015 por dos mujeres de 21 y 24 años que registraron como domicilio una casa habitación donde se ofrecían cuartos en renta a estudiantes. Posteriormente, una de ellas proporcionó una dirección que no existe en los registros oficiales.
Fuerte doble
Esta empresa forma parte de una red de al menos 38 sociedades con características similares, todas constituidas en las mismas fechas y ante los mismos notarios. En 2019, la UIF solicitó el congelamiento de cuentas bancarias de una empresa de esta red.
Destino final: empresas sancionadas
Novacord canalizó mil 154.4 millones de pesos hacia cuatro empresas que presentan graves irregularidades fiscales:
- Sante Department recibió 673.4 mdp. Constituida en 2019 por estudiantes universitarios sin experiencia empresarial, no presenta actividad comercial visible.
- CD-TS Tecnología y Servicio obtuvo 247.8 mdp. La cual ha sido vinculada con Brunkiar, sociedad sancionada por el SAT como facturera.
- Crestel & Roy recibió 157.8 mdp hasta que el SAT le revocó sus certificados fiscales en 2022 por irregularidades.
- Equal Importaciones canalizó 75.4 mdp sin mostrar actividad comercial real.
Todas estas empresas están interconectadas a través de representantes legales comunes y presentan las características típicas de empresas factureras: domicilios falsos, accionistas prestanombres y ausencia de actividad comercial real.
Indicios de contrabando técnico
Baste decir que, entre 2023 y 2024, Tejidos para el Deporte —la manufacturera del grupo— realizó sólo 166 pedimentos de importación desde China por 1.8 millones de dólares, cantidad insignificante comparada con los volúmenes de venta que maneja Tecnosocks. Más revelador aún es que documentos fiscales muestran que Tejidos para el Deporte no registra pagos a sus proveedores chinos, lo que constituye una irregularidad contable grave para una empresa que supuestamente importa millones de dólares en mercancías, ¿o no?
Antecedentes de la familia Elo Abadí
La familia Elo Abadí tiene un historial de incumplimiento fiscal que data de décadas. Documentos oficiales muestran que al menos 6 de sus 12 empresas han enfrentado sanciones del SAT:
Difusión de Calidad perdió una demanda en 1995 por 762.8 mdp y tuvo sus sellos fiscales cancelados en 2011. Maquiladora Fitness enfrentó embargos del SAT en 2007.J&M Sport’s tuvo sus sellos fiscales cancelados en 2015. Calcetas Aeróbicas fue embargada por 2.9 mdp en 2008.
A pesar de este historial, la familia logró consolidar su operación actual a través de Tecnosocks y Tejidos para el Deporte, aprovechando aparentemente la falta de supervisión en las cadenas de suministro de las grandes corporaciones.
Las empresas involucradas
Walmart pagó 524.8 mdp a Tecnosocks entre 2023 y 2024, representando 32% de las ventas de la empresa textil. Soriana, 332.3 mdp (20.3%), y Coppel, 254 mdp (15.5%).
Otras cadenas como Amazon, Chedraui, Casa Ley y Liverpool también figuran entre los clientes, evidenciando la penetración del esquema en prácticamente todo el sector retail mexicano.