Como bien sabemos, en la ‘4T’ hay dos bandos y se están dando con todo. Mientras unos hablan de ser austeros, otros no dejan de presumirnos que hoy viven y viajan mejor que los neoliberales que tanto dicen despreciar y sin que sepamos cómo ganaron o de dónde salió el dinero.
Les cuento que la presidenta Sheinbaum recientemente anunció que van a eliminar el efectivo de las casetas, lo que trae consigo muchos beneficios potenciales: de entrada puede eliminar las colas en las casetas y dificultar que los funcionarios de Capufe se sigan robando cerca de 10 mil millones de pesos al año a lo que descaradamente llaman “la merma”. Pero como dice el dicho, del plato a la boca, se puede caer la sopa…
Pónganse cómodos
Hoy se presentó un nuevo capítulo del circo de la corrupción en el México de la ‘4T’. Con ustedes: Caminos y Puentes Federales, la dependencia que administra más de 4 mil kilómetros de autopistas de cuota en todo el territorio nacional, en su gran mayoría propiedad del Fondo Nacional de Infraestructura comúnmente llamado Fonadin.
Sí, Capufe, objeto de agrias críticas por parte de quienes nos desgobiernan, cuando eran oposición. ¿Recuerdan ustedes? Que si habían privatizado las carreteras, que si perdíamos soberanía en los caminos de México, que si se usaban recursos públicos para rescatar concesionarios… ¡pamplinas! Hoy es botín, otro más, de los malos en la chairocracia.
Dirigida actualmente por Rubén Arturo Hernández Bermúdez, Capufe había pasado en las sombras de la mediocridad bajo la gestión de una doctora especialista en medicina social, Elsa Julita Veites Arévalo, nombrada por “ya saben quién” y premiada por la actual presidenta con un cargo en el Infonavit, pero no piensen en el Infonavit donde acusaban, un día sí y al otro también, a Alejandro Murat de ser un corrupto, sino en el que ahora desmantela quien hizo lo propio en Pemex, el agrónomo Romero Oropeza, pero esa es ¡otra historia!
Fuerte doble
Luego entonces, y con el pretexto de automatizar los pasos de peaje en las autopistas, los funcionarios se están sirviendo con la cuchara grande.
¿Quiere pruebas, presidenta, para no negar lo obvio? Ahí le van.
En la licitación pública LA-09-JOU-009J0U001-N-41-2025 para la contratación de servicio de mantenimiento preventivo y correctivo a equipos de control de tránsito de peaje y telepeaje en las plazas de cobro de la Red Capufe y Red Fonadin, resulta que no ganaron ni las mejores ofertas económicas ni quienes acreditaran experiencia en la materia. ¡Así como lo están leyendo!

Pues, tengo en mis manos los documentos que acreditan la asignación de 6 de 11 contratos adjudicados en el proceso a una empresa dedicada –inahale y exhale– a dar servicios de papelería y renta de equipos de cómputo, mientras que fueron descalificadas otras cuatro que tenían hasta 20 años en el mercado de telepeaje. Así como lo están leyendo.
Automovilistas a la deriva
Pero ahí no acaba la cosa. La empresa beneficiada es OFIstore, empresa que por más que quiere, todavía no puede dar un servicio eficiente en las casetas que le asignó Capufe. Miles de automovilistas padecen este servicio y la autoridad deberá revisar qué sucede y sancionar conforme a la ley. En tanto, OFIstore parece no dar el ancho para garantizar este servicio.

Y aunque AMLO, Sheinbaum, vamos, la ‘4T’ prometieron, prometen y prometerán acabar con la corrupción y la impunidad, siguen comiéndose sus palabras, tragándose unos sapos que Dios guarde la hora.
Pues a OFIstore Capufe le asignó partidas por un total de 386.7 mdp, una cantidad mayor a ofertas que otros competidores habían presentado en la mesa por 91.6 mdp. O sea: ¡contrataron lo mismo por casi 300 millones de pesos más! ¡Qué descaro!, ¿no?
Fuerte a pico de botella
En los propios documentos oficiales del proceso administrativo se establece que cuatro empresas participantes (y que cotizaron más barato), fueron descalificadas con el argumento de que no cotizaron componentes que llevan años sin estar disponibles en el mercado.
Por si fuera poco, para supuestamente acreditar experiencia en los servicios objeto de los contratos, OFIStore presentó como empleado responsable ¡a un funcionario de Capufe mismo! Hablamos de Óscar Ramírez Cruz, superintendente en la dependencia ahora señalada por estas asquerosidades.




En fin, no se vayan muy lejos, si comparan exclusivamente las páginas de internet de OFIstore y Kapsch, una de las empresas descalificadas a pesar de ofrecer mejores condiciones de precio, experiencia y calidad, entenderán por qué no funcionan correctamente ni siquiera las casetas de cobro de la autopista Chamapa-Lechería desde que OFIstore recibió el fallo a su favor, aun cuando ofertó cobrar 73% más que Kapsch, lo que provocó terribles embotellamientos hace sólo unos días, al grado de que los usuarios tuvieron que hacer colas de más de una hora para pagar la caseta.

Inundadas o secas, tenemos ahora las nuevas autopistas del bienestar
Como les dije al inicio, el pleito entre los ‘cuatroteros’ está a todo, les cuento que todo parece indicar que el secretario de SICT está deslindándose de esta marranada de Capufe, buscando que el procedimiento asegure las mejores condiciones y la operación correcta, presentando denuncias y dando vistas al Órgano Interno de Control.