Sobremesa

¿De verdad quiere la 4T a Carlos Treviño en México?

El ex director de Pemex es víctima de un asunto fabricado, y en México le violaron todos sus derechos humanos. 

El pasado 13 de agosto, la presidenta Sheinbaum trató de salvar cara cuando le preguntaron si habría alguna acción de reciprocidad al más reciente envío de veintiseis presuntos narcotraficantes a los Estados Unidos. Le llamo envío porque no hay otra palabra: No fueron desterrados porque el destierro está prohibido, no fueron expulsados porque no son extranjeros, no fueron deportados porque México es su país y tampoco fueron extraditados porque no se les mandó bajo el marco del tratado bilateral en esa materia. Aduciendo que son un riesgo a la seguridad nacional aun estando en cárceles de máxima seguridad, México se reconoció impotente y sólo los envió para deshacerse de ellos y que Estados Unidos haga el trabajo con sus fiscales, jueces y cárceles que los mexicanos no podemos hacer.

Luego, su salida para confirmar que México es soberano y socio de Estados Unidos en temas de seguridad y justicia, fue anunciar que Carlos Treviño, ex director de Pemex, había sido detenido el día anterior y que le sería entregado en breve a México, vía una deportación. Sin embargo, ni fue así, ni está tan fácil y, sobre todo, las posibilidades de que Treviño salga avante de la única acusación que existe en su contra derivada por las mentiras de Lozoya en la denuncia que hoy él mismo califica como nula e inexistente, es casi del 100%.

Carlos Treviño hoy es mi amigo. Lo conocía por cuestiones de chamba, pero tras la denuncia de Lozoya, buscando y reporteando entre los otros denunciados para entender porqué yo, porqué nosotros fuimos seleccionados para ser atacados y comprometidos en nuestras reputaciones, vidas y posiblemente en nuestra libertad, nos hicimos amigos; en Carlos y Bertha, su esposa, encontré otra historia de injusticia agraviando a gente buena, a una familia excepcional. Esto lo aclaro por transparencia y porque mi información está documentada y es de primera mano.

Treviño NO fue detenido el día que dijo la presidenta, sino un día antes. No fue detenido a petición de México y nada indica hasta el momento que exista un pacto entre países para que sea deportado.

La realidad

Fue abordado por tres agentes del ICE al salir de un banco y lo trasladaron a un centro de detención migratoria. El ICE hasta el momento ya ha corroborado que Carlos tiene sus documentos en regla: su permiso de trabajo, una solicitud de asilo político en trámite y una resolución definitiva de Interpol en la que canceló su ficha roja, por ende su búsqueda porque es víctima de un asunto fabricado, su abogado perseguido y porque en México le violaron todos sus derechos humanos.

Carlos es indeportable en lo automático, se encuentra dentro del sistema migratorio y en breve será presentado ante un juez migratorio y me reservo la fecha a petición de su equipo legal.

Tanto a él como a su abogada allá les han asegurado que tendrá un debido proceso, con derechos y ante un juez que revise su situación migratoria.

¿Extraña que hayan detenido a Treviño? No veo por qué, si diario leemos abusos del ICE, detenciones de ciudadanos americanos, residentes y turistas ¿o, no? Mal por ello, pero para eso hay jueces migratorios.

Sin embargo, pensemos que Trump ordena su deportación a pesar de tener permiso legal de vivir allá, solicitud de asilo en trámite y fecha de audiencia pendiente, pues en la FGR deberían estar temblando por el ridículo que va a hacer.

Carlos ni se dobla, ni se achica.

Fue el primero en denunciar por falsedad en declaciones a Lozoya ante la FGR, aunque lleven años sin darle acceso a la carpeta. Su abogado, Óscar Zamudio, por denunciar a Gertz Manero de haber torturado a Lozoya, fue perseguido, vinculado a proceso y luego absuelto en definitiva.

Estas acciones nos acercaron acompañándonos en nuestras acciones contra Lozoya. Porque somos los únicos que hemos tenido el valor de no sólo defendernos de él, sino de denunciarlo a él y a las fuerzas que trataron de montar el teatro judicial más importante de la historia de México. Nadie más se animó a dar el paso. Sólo Carlos y yo.

Entonces, si deportaran a Carlos y lo presentaran ante la juez de control Nancy Selene Hidalgo Pérez –de quien doy el nombre desde ahorita para evidenciar cualquier chanchuyo–, pues no puedo concebir que quiseran darnos atole y seguir con el cuento de Lozoya de que: Carlos Treviño recibió una bolsa con dinero a medianoche en su casa. Sobre todo porque, OJO, la propia FGR se desistió de acusarlo de asociación delictuosa (sí, mintieron en su boletín y tengo los documentos).

Inhale y exhale

Además, en el expediente viene que la difunta Fabiola Tapia jamás recibió el dinero que dijo Lozoya le fuera entregado para distribuirlo entre legisladores. Que sus dos colaboradores declararon que NUNCA vieron ni dieron dinero alguno. Ancira también dice que todo fue un montaje. Lozoya, ha dicho que su denuncia fue hecha bajo coacción sin revelar aún de quién y que no la ratificará.

La propia FGR dijo públicamente que Lozoya NO probó sus dichos y lo acusó formalmente en enero de 2022, así como Luis Weill lo dijo ante el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, de quedarse todo el dinero él, Gilda, su mamá y su hermana de Odebrecht. Por cierto, en la denuncia por falsedad en declaraciones que interpuse contra él, y que en la Físcalia de la CDMX desde hace tres años y medio NO me dejan judicializarla, declaró y ratificó que su denuncia es nula.

Podrían preguntarse, ¿Por qué entonces Treviño no regresa voluntariamente a enfrentar sus acusaciones? ¿Ustedes lo harían? ¿Con la 4T, una cultura de jueces de consigna y ahora del bienestar? Pues él tampoco. Él busca dar la batalla allá, y si la FGR quiere exhibirse con esta patraña a nivel internacional, adelante. Carlos y su equipo legal tienen la certeza de que no habrá fiscal americano ni juez que se trague esto. Por eso nunca se ha escondido, por eso su abogado siempre dijo que estaba en Texas y por eso lo detuvo el ICE.

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo (Especial)

Presidenta Sheinbaum, ya engañaron al expresidente López Obrador, que no la engañen a usted, no caiga en el lugar común de meter a la cárcel a inocentes para desviar la atención y expiar las culpas de los morenistas corruptos y exhibicionistas que vacacionan, que faltan a los estatutos de su partido. Sea diferente. Sea mejor.

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