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Piquete a su café
En febrero de 2025 les conté cómo el fracasado exsecretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, de Sonora, en contubernio con el Tecnológico de Sonora y la fiscalía estatal no sólo persiguieron sino que reprimieron y encarcelaron al periodista Roberto Celaya por haberse atrevido a denunciar peculado.
Les recuerdo, Roberto Celaya, periodista de Sonora y hoy exmaestro del Tecnológico de Sonora, por documentar un daño al erario por más de 15 millones de pesos, realizado por diversos funcionarios del Instituto Tecnológico de Sonora e ingresar dos denuncias penales en contra de los supuestos delincuentes, no sólo resultó perseguido y hasta encarcelado, sino despedido como maestro.
Por no mentir, traicionar y robar, Roberto Celaya ha padecido acoso, represión, amagos, amenazas y censura, vamos, persecución política disfrazada de procuración de justicia.
LM: ¿Por qué te metieron a la cárcel?
Roberto Celaya: “Ingresaron en mi contra una denuncia penal totalmente improcedente, pero que rápidamente fue judicializada por el presunto delito de violación a la intimidad (causa penal 1184/2023) y bajo la prisión preventiva me encarcelaron. Por haber grabado un video en horarios públicos ante funcionarios públicos en la oficina pública del OIC del Instituto Tecnológico de Sonora, que luego envié al Consejo Directivo del Instituto para defenderme, pues se me había iniciado un proceso de investigación en el que me acusaban de faltas de respeto y actos de intimidación. Por ese video me encarcelaron y el amparo salió a mi favor con sentencia exculpatoria.


Redoble de tambores, reflectores al cielo y fuerte a pico de botella
Pues, y tras escuchar y ver la participación de Ricardo Anaya en el Senado, donde ejemplificó, con nombres y apellidos, cómo Morena, con sus perfiles, hizo un mierdero (sic) con el Poder Judicial Federal, me llamó la atención una persona, Patricia Briceño, y cómo no, si ella fue parte de la persecución del periodista Roberto Celaya que, por haber grabado un video en las oficinas del OIC en horas laborables para defenderse, ¡fue encarcelado!Roberto pidió el video vía solicitud de acceso a la información, que grabó a manera de diligencia notarial en horarios laborales, en un espacio público, con funcionarios públicos, por lo cual no había razón legal para reservarlo. Pero lo hicieron.
Agárrese y ponga mucha atención
Es este el primer paso en una cadena de omisiones, mentiras y actos ilegales que hoy tienen al Instituto de Transparencia del Estado (ISTAI) en el centro de una tormenta jurídica.
Pues la comisionada Patricia Briseño Torres firmó la resolución del 25 de septiembre de 2024 que, según el Juzgado Segundo de Distrito en Sonora, violó flagrantemente derechos humanos consagrados en los artículos 1, 6, 14, 16 y 17 de la Constitución.
El amparo 1629/2024 fue contundente: el ISTAI no sólo negó el acceso a información sin causa legal, sino que manipuló la litis y el procedimiento para encubrir al sujeto obligado, el Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON). “La resolución del ISTAI es ilegal y simulada”, dictó el tribunal federal.


Y cómo podía esperar algo diferente si el rector, Jesús Héctor Hernández López, tiene buena relación con el gobernador Durazo, y éste tiene buena relación con el instituto; o sea, todos se cobijan.
Sabiéndose impune, el Tecnológico dijo que no se lo va a entregar y Patricia Briseño saca un acuerdo de cumplimiento, aberrantemente, pues nunca le entregaron el video.
Acto seguido, Roberto mete un amparo indirecto y se los gana.


“En ese amparo yo me quejo de violación a mis derechos, de acceso a la información, porque no me dan el video de acceso a la justicia, porque eso me impide seguir ciertos procesos legales, y de discriminación, porque me van dando un trato arbitrario. El juez me da la razón en todo”.
“O sea, a pesar de haber una sentencia firme donde dicen que esta mujer, Briseño, violó mis derechos humanos. A raíz de éstos, interpuse tres denuncias en su contra ante la Fiscalía Anticorrupción”.
O sea, Patricia Briseño, violadora de derechos humanos y con tres denuncias en su contra, quedó con la reforma de -venganza de López Obrador– Sheinbaum como -inhale y exhale- magistrada del Tribunal de Disciplina Judicial, sí del ‘tribunal de inquisición’. Es decir, ella será una de las magistradas que va a revisar que los jueces se comporten correcta, legal y honestamente.Repito, la sentencia de amparo ya está firme y le da la razón a Roberto Celaya; aquí les dejo la copia.
LM: ¿Temes por tu vida?
Roberto Celaya: “Claro que temo por mi vida, estamos hablando de funcionarios que han sido denunciados por delitos extremadamente graves; si los poderosos son capaces, por medio de favores, de recluirme en prisión buscando destruir mi vida para que lo denunciado no avance, ¿qué les impediría atentar contra ella?, casos de sobra tenemos en el país.
LM: ¿Vale la pena?
Roberto Celaya: “A la luz de lo padecido y de lo que sigo padeciendo, uno pudiera cuestionarse eso con toda razón, pero al ver la sociedad en general, las generaciones que vienen, los hijos de uno, ¿debemos agachar la cabeza para no tener problemas, aunque la corrupción siga avanzando?, ¿el amor a nuestro país llega hasta donde no nos sea molesto luchar por ello?, ¿podrá uno verse a la cara sin sentir vergüenza por callarse y someterse por miedo y comodidad? Creo que ante estas reflexiones, la respuesta a si vale la pena es sí, sí vale la pena”. ¡Quihúboles, cachetadón con guante blanco!, ¿o no?
Trágicamente hoy en día México se ha convertido en el país más peligroso para hacer periodismo en el mundo y nos quedamos sin Estado de derecho.
Por no dejar, les informo que Patricia Briceño estaba en los acordeones que se repartieron en Sonora. Luego entonces, y tras ser una operación estatal, Durazo impulsó a una persona corrupta e inepta, pero que le va a servir para sus propósitos.