La realidad siempre supera la ficción y déjenme decirles que el 70.1% de las mujeres mexicanas ha experimentado algún tipo de violencia en su vida. Más desgarrador aún es saber que sólo 3% de estos casos llega a una sentencia condenatoria. Ahora bien, lo que nadie piensa o reflexiona es que detrás de estas estadísticas hay rostros, voces y empresas que, consciente o inconscientemente, perpetúan un sistema que normaliza el abuso.
Una historia que se repite
La multinacional Stratacache, especializada en instalar pantallas publicitarias en bancos y centros comerciales y que tiene presencia en al menos 28 países, enfrenta hoy una situación que pone en tela de juicio su compromiso con la integridad corporativa.
Les cuento, Antonio Naranjo Modad, director de Desarrollo de Negocios de la empresa, tiene en su contra al menos dos carpetas de investigación por su presunto maltrato físico y psicológico; en la empresa, en Stratacache, callan -diría AMLO- como momias; claro, la indiferencia institucional se debe a que las violentadas no son su madre, hermana, prima o hija.
Justo es aquí donde la historia individual se convierte en un espejo de algo mucho más grande: la complicidad sistémica que permite que hombres en posiciones de poder continúen operando con impunidad.
El poder detrás de la marca
Resulta paradójico que Stratacache se enorgullezca de haber prestado servicios a la selección femenina de futbol de Estados Unidos, mientras pareciera hacer oídos sordos a las denuncias contra uno de sus directivos en México.
Esta contradicción plantea una pregunta incómoda: ¿estará dispuesta la Federación de Futbol de EU a vincular su nombre con una empresaque, según las evidencias disponibles, no toma medidas ante acusaciones de violencia contra mujeres?
Pero esto ¡no es lo peor!
En 2018, Antonio Naranjo enfrentó acusaciones por intentar extorsionar a una familia propietaria de un grupo gastronómico en el norte del país, mediante el uso indebido de marcas y patentes, propiedad de la familia y de su grupo empresarial, quienes finalmente tuvieron que llegar a un acuerdo económico para frenar las amenazas y el acoso. ¡Así como lo están leyendo!
Números que duelen, voces que importan
En nuestro país, donde 96.4% de las violaciones denunciadas queda impune y 97% de los casos de violencia familiar no recibe respuesta efectiva del sistema de justicia, cada mujer que decide alzar la voz merece nuestro reconocimiento y apoyo. No es casualidad que sólo 39% de las mujeres que sufren violencia busque ayuda: el sistema las falla sistemáticamente.
La responsabilidad empresarial que falta
Lo que el caso Stratacache evidencia va más allá de un directivo problemático, expone la falta de protocolos corporativos efectivos para prevenir y atender la violencia de género. En una época donde la responsabilidad social empresarial no es opcional sino imperativa, las organizaciones deben preguntarse: ¿están siendo cómplices silenciosos de la violencia?
Para las empresas que evalúan asociarse comercialmente con organizaciones como Stratacache, la pregunta es clara: ¿vale la pena el riesgo reputacional de vincularse con entidades que no demuestran un compromiso real con la seguridad y dignidad de las mujeres?
Un llamado necesario
Esta reflexión no pretende ser una cacería de brujas, sino un llamado a la consciencia colectiva.
El silencio corporativo no es neutralidad, es complicidad. Y en tiempos donde cada voz cuenta, no podemos permitirnos seguir siendo cómplices silenciosos de un sistema que normaliza y perpetúa la violencia contra las mujeres.
-¿Y Clitlalli Hernández, apá?
-Clitla… ¡¿qué!?
No sé de quién me hablas.
Habrá que emitir una Alerta Amber, pues cobra como la primera Secretaria de la Mujer y desde octubre del 2024 está en calidad de desaparecida.
Cuenta Regresiva
El domingo es el día en el que habrá de comenzar la eutanasia de la república. Empezará la dosis que termine con el Poder Judicial de la Federación y los estados. Solo quedan 10 sesiones donde los ministros SCJN habrán de resolver los últimos asuntos con criterios y posiciones técnicas. Entre los casos que espero se resuelvan está el desechamiento del recurso interpuesto chicaneramente por el ícono de la corrupción del sexenio de EPN, Lozoya a quien ya le gané legalmente 3 instancias por Daño Moral
En la primera instancia lo sentenciaron a indemnizarme (dinero que donaré a la Estancia Infaltil de niños y niñas de la Fiscalia de la Cdmx dónde hace 14 años adopté a mi hija) En la segunda instancia los sentenciaron además a pagarle costas y gastos a mis abogados encabezados por Jovita Coello Zuarth y en la tercera instancia NO le aceptaron el amparo por ser improcedente.
Desecharlo no solo es procedente, sino que marcará un hito como el ÚNICO ASUNTO QUE SE CONCLUYÓ en contra del criminal confeso Emilio Lozoya, el gran timador del gobierno federal junto con su familia; su mamita Gilda y su papito Lozoya Thalman.
Espero quede firme y me llegue la justicia por la que he luchado desde hace 5 años.
Desde aquí le pido al ministro ponente que proponga el proyecto a votación para que al menos este capítulo del criminal confeso Emilio Lozoya, quien de la mano de su papito Lozoya Thalmann engañaron a un país, quede resulto Me lo he ganado.
Ah y con la propia imputacion que le hizo la FGR de Gertz Manero de ser él y su manita, Gilda, los únicos beneficiarios del cochupo de Odebrechet, lo demandé penalmente por falsedad en declaraciones y estoy esperando fecha para comenzar el juicio en su contra.
Y no está por demás comentarles que Lozoya, el criminal confesó y vulgar mentiroso, se desdijo de todos sus dichos y ya ratificó su declaración. Es decir, en mi denuncia en su contra por falsedad en declaraciones -inhale y exhale- aceptó haberse burlado de López Obrador, Gertz Manero y todo el pueblo bueno y sabio.