Sobremesa

Cuando la mentira se viste de legalidad

Vecinos de la colonia Ignacio Romero Vargas, déjenme informarles que su colonia aparece dentro del polígono fraudulento del lote 536. En los papeles de los defraudadores, su casa ya no es suya. Es de ellos.

¿Se imagina que lo despojen de su casa, que muestre su escritura, su pago y posesión legítima, y, aun así, un juez le diga que “no es suyo”? ¿Que ese despojo ocurra mediante empresas recién creadas, notarios dudosos, jueces parciales y el silencio de las autoridades?

No es ficción. Es Puebla. Y es la historia de Rafael Saldaña Granda, de 82 años, quien lleva más de dos décadas luchando por lo que es suyo.

En su réplica a la columna Con el “cariño” de Puebla, que publiqué la semana pasada, Víctor Gabriel Chedraui alega que los tribunales han validado sus derechos y que Rafael Saldaña –la verdadera víctima– nunca fue dueño del terreno en disputa. Pero omite las múltiples irregularidades y documentos falsos que han marcado este caso desde el inicio.

Fuerte a pico de botella

Juicios a modo, jueces repetidos y una hipoteca falsa.

Chedraui, el mismísimo primo de Pepe Chedraui, alcalde de la capital y beneficiario del Fobaproa, dice que la justicia lo ha respaldado. Pero ¿cómo confiar en un proceso en el que el mismo juez, César Iván Bermúdez Minutti, aparece en dos juicios clave del mismo predio? En 2013 conoció el juicio reivindicatorio 173/2013 y, en 2019, el juicio hipotecario 1457/2019, donde, en fast track, ordenó entregar la posesión del terreno a Juan José Martínez Martínez, un testaferro de los Chedraui. ¡Así como lo están leyendo!

Comparecencia de Jiménez Rosas en representación de Margarita Rosete Nava en el juicio intestamentario 816/1984, donde falsifican el plano original del lote 536. (Especial)
Comparecencia de Jiménez Rosas en representación de Chedraui en el juicio reivindicatorio ante el juez Bermúdez Minutti, 2013. (Especial)

Según la versión oficial, Martínez prestó un millón de pesos a Snow Covered Volcano y, como garantía, se le hipotecó un terreno de nueve hectáreas valuado en 500 millones de pesos. La trampa es que ese terreno no estaba en posesión de la empresa, sino de Rafael Saldaña, quien lo compró legalmente al IMSS en 1988. Es decir, simularon una hipoteca sobre un terreno ajeno para despojarlo. Todo fue validado por Bermúdez Minutti y facilitado por Alfredo Espinosa Alcázar, abogado con antecedentes cuestionables y señalado como operador del expresidente del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Sánchez.

El origen del fraude: un plano inflado

Digitalización del plano original del rancho de San José Citlaltépetl. No colinda con el río Atoyac. El terreno que el IMSS vendió a Rafael Saldaña, sí colinda con el río Atoyac. (Especial)

Pero el problema no empieza ahí. Chedraui y su hermano compraron el lote 536 del antiguo rancho San José Citlaltépetl, que según documentos oficiales medía tan solo 1,004.05 m². Sin embargo, durante el juicio intestamentario 816/1984, Margarita Rosete Nava presentó un plano falso y lo transformó mágicamente en un megapredio de 207 mil m². El plano falso ahora invade colonias enteras, calles, el río Atoyac, una barranca y la Unidad Médica 14 del IMSS. La señora Rosete Nava, por cierto, estuvo en la cárcel por el delito de despojo en esa misma zona.

Fotografía del lote 536, tomada del plano original del rancho de San José Citlaltépetl. (Especial)

Los planos presentados no tenían firma, folio catastral ni colindancias legales, pero fueron admitidos por jueces y notarios. Chedraui niega haber alterado el plano, pero sí conocía sus vicios y ha sido beneficiario directo de esa falsificación. Prueba de ello es que su abogado, José Guadalupe Jiménez Rosas, también representó a Rosete Nava en el juicio donde falsificó el plano. Más que coincidencia, parece maquinación.

Según testigos, en los años 90, Chedraui contactó a Saldaña para comprarle una parte del terreno, pero, al no llegar a un acuerdo, optó por apropiárselo.

Son terrenos distintos. Punto.

Otro dato que Chedraui pasa por alto: El lote 536 del rancho San José Citlaltépetl y el terreno vendido por el IMSS a Saldaña no colindan ni se traslapan. Son dos terrenos totalmente distintos y están separados por más de 500 metros. Incluso si Chedraui hubiera adquirido todo el rancho (cosa que no hizo), no tendría derecho alguno sobre el predio de Saldaña.

El rancho de San José Citlaltépetl jamás colindó con el predio en litigio, menos aún el lote 536. Son dos predios distintos. (Especial)
Fotografía del falso lote 536 después de haber ampliado ilegalmente su superficie. (Especial)

Aun así, esa escritura inflada ha sido usada para promover juicios, registrar subdivisiones y obtener resoluciones judiciales. Hoy, esa escritura falsa abarca colonias completas de la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas. Vecinos: en los papeles de los defraudadores, sus casas ya no son suyas. ¡Son de ellos!

La justicia reconoce el delito… pero no lo persigue

El caso ya forma parte de la carpeta de investigación FGEP/CDI/FIM/NORTE-I/012855/2022, que denuncia la simulación de la hipoteca, el juicio hipotecario fraudulento y el uso de documentos falsos. Aunque la agente del MP ordenó su archivo, y un juez de Control confirmó la decisión entre risas de los inculpados, en su exposición, el juez reconoció que los representantes de Snow Covered Volcano cometieron el delito de fraude por simulación, pero que no podía perseguirlos porque, supuestamente, había prescrito. Es decir, se admite el delito, pero se cierra el caso, revelando un uso selectivo de la ley para proteger a los poderosos.

Ahhhhh, pero déjenme contarles que el fallo está en apelación y la carpeta sigue abierta. Basta con que se reconozca la falsificación del plano para anular los juicios que tanto presume Chedraui. En su réplica, por cierto, no menciona la existencia de esta carpeta.

¿Y si mañana le pasa a usted?

Víctor Gabriel Chedraui insiste en que todo es legal. Pero decir que “la justicia lo ha resuelto” cuando hay pruebas de fraude, colusión judicial y simulación procesal, es mentir con traje de legalidad.

Chedraui, y no, no es nepotismo, es un apellido muy común en Puebla, es juez y parte, pues a petición “con cariño” de Armenta se encargó de regular el mercado inmobiliario, como parte de su encomienda como secretario de Desarrollo Económico y Trabajo.

Doble trago a pico de botella

Vecinos de la colonia Ignacio Romero Vargas, déjenme informarles que su colonia —inhalen y exhalen— aparece dentro del polígono fraudulento del lote 536. En los papeles de los defraudadores, su casa ya no es suya. Es de ellos. Ya lo hicieron una vez y si no alzan la voz ahora, mañana despertarán con una inmobiliaria exigiendo que desalojen su propia casa, con escrituras “legales” en la mano.

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