Va ganando. Impuso 15% de aranceles a Japón y firmaron. Amenazó con un 30% y acabó en otro 15% a la Unión Europea, y firmaron.
Pero lo más inexplicable del tema radica en los llamados “Fondos de Inversión” creados por el gobierno americano para que las naciones que cierren acuerdos comerciales y el respectivo pago de aranceles, además, inviertan cantidades exorbitantes de dinero.
Japón invertirá 550 mil millones de dólares y la Unión Europea 600 mil millones de dólares en dichos fondos que, ojo, tienen la particularidad de que los países inversores no eligen los proyectos a los que se destinarán los recursos. Sino que será el propio gobierno, llámese Donald Trump, quien decidirá en qué y cómo se aplican esos miles de millones.
¡Increíble! No hay antecedentes.
El disfraz consiste en fondos tendientes a cubrir el déficit público generado por la enorme deuda que el gobierno de Trump está adquiriendo con la aprobación de su “Big Beautiful Law” fiscal, que dispara la deuda a niveles de espectáculo.
El eterno argumento republicano de que los “gastadores” y “endeudadores” del tesoro estadounidense eran los demócratas, y que justamente la premisa presupuestal republicana consistía en la disciplina y el orden fiscal, se ha derrumbado con Donald Trump y todos sus seguidores en la Cámara de Representantes.
La deuda a partir de este año con la nueva ley se elevará por los cielos, y Trump pretende —aún me resisto a creerlo— pasarle la factura a los gobiernos extranjeros por el derecho de entrada a su mercado.
Japón y los europeos pagarán cifras multimillonarias por conservar su acceso al mayor mercado del mundo, no solo a través de los aranceles, sino además ahora, de estas cifras desproporcionadas para fondos que solo el tesoro sabrá en qué y cómo se invierten.
Un muy caro derecho de entrada.
Pero más allá de la sorpresa, es que Trump ha triunfado.
Les impuso aranceles y además les cobró una cuota de acceso gigantesca.
¿Por qué? ¿Por qué estas naciones desarrolladas, con economías sólidas, aceptan un trato tan injusto y desventajoso?
Ni siquiera el valor comercial del intercambio entre Japón y Estados Unidos alcanza la cantidad que van a pagar. ¿Por qué hacerlo?
Sólo la Unión Europea, que en su conjunto tiene una balanza comercial de 800 mil millones de dólares con Estados Unidos, supera la cifra que les han exigido como “inversión”.
Y ante este escenario, ¿qué le espera a México? ¿Qué nos va a pedir?
Si se impone finalmente un arancel entre el 15% y el 30% —el anunciado— para las mercancías que no están incluidas en el TMEC, podría significar un impacto económico difícil de manejar para nuestras autoridades. El del 30% sería un impacto muy severo, pero en un número reducido de productos.
Pero si a esto nos exigen 300 o 400 mil millones de dólares, para México sería un descalabro mayúsculo.
O cambiemos esto por industrias: Washington exigiendo inversión americana en electricidad, en generación de energía, incluso en petróleo, infraestructura, ferrocarriles.
Trump se ha salido con la suya en sus hostiles y adversos tratos comerciales con diferentes naciones. Ha cumplido sus amenazas y, en los hechos, ha doblegado a los europeos y a los japoneses.
Solo espero que en el gobierno de México estén tomando nota, porque de hoy al 1 de agosto quedan solo 3 días.