Estimados lectores, en momentos de necesidad, cuando uno visita un hospital para atenderse a sí mismo o a un ser querido, la experiencia suele ser desalentadora. La administración de datos y la atención al paciente suelen ser deficientes, complicando aún más la situación. Incluso en hospitales privados de alto nivel, frecuentemente nos piden repetir nuestra historia clínica una y otra vez. La falta de homologación de datos nos obliga a explicar nuestros síntomas a cada médico que nos atienda, consumiendo un tiempo valioso.
En 2021, en Estados Unidos, se anunció la creación de Truveta, un consorcio que reúne a varios de los grupos hospitalarios más grandes, con aproximadamente 500 hospitales. A modo de comparación, en México, Grupo Ángeles cuenta con poco más de 20 hospitales. Resulta notable que tantas empresas hayan unido esfuerzos para lograr un objetivo común. Truveta se centrará en el análisis de datos y en la creación de soluciones valiosas que mejoren de manera significativa la vida de las personas atendidas en estos hospitales.
En México, el IMSS cuenta con alrededor de 250 hospitales, lo que indica que sería factible unificar una plataforma de datos para optimizar su uso. El propósito principal de crear plataformas de este tipo en redes hospitalarias es optimizar el tiempo de pacientes, enfermeros y médicos. Además, el uso de datos para dar seguimiento a los pacientes puede mejorar su calidad de vida y reducir costos de manera considerable.
México cuenta con diversas redes de hospitales, como el IMSS, el ISSSTE, Star Médica, Grupo Ángeles, hospitales militares y los de Pemex. El gobierno debería establecer como uno de sus principales objetivos la unificación de los datos de las redes hospitalarias públicas en beneficio de los pacientes. La cancelación del INSABI la semana pasada ha generado una creciente preocupación en la población, debido a la falta de un programa de salud integral que atienda a quienes más lo necesitan. Con la desaparición de este programa, la brecha en la atención médica se ha vuelto más evidente y la necesidad de unificar los datos de las redes hospitalarias públicas se ha vuelto aún más urgente.
El gobierno actual tiene la oportunidad de homologar este sistema y convertirse en un referente mundial en cuanto al uso de datos en redes públicas de salud para resolver problemas básicos y brindar atención rápida y de calidad. Las empresas privadas también deben mejorar su manejo de datos. Es sorprendente que en Grupo Ángeles no cuenten con un científico de datos o un director de ciencia de datos, lo que les coloca en desventaja en la carrera tecnológica con respecto al resto del mundo.
Es crucial que México adopte esta tecnología en el siglo XXI. Los tomadores de decisiones deben formarse adecuadamente para crear centros de excelencia en los que se ofrezcan soluciones basadas en datos para abordar los problemas de salud. Nuestro país merece un sistema de salud que aproveche la tecnología y los datos para mejorar la calidad de vida de su población.