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El giro generacional en las firmas de servicios profesionales II

La IA automatiza tareas rutinarias que históricamente recaían en talento ubicado en la base de la pirámide (pasantes o trainees y asociados júnior –recién egresados o con 1 a 3 años de experiencia).

Las firmas de servicios profesionales, incluyendo bufetes de abogados y consultoras de gestión, han confiado durante mucho tiempo en una sencilla estrategia de talento: contratar a grandes cantidades de jóvenes asociados entusiastas y capaces para hacer el trabajo pesado, liberando a los socios y al resto del personal directivo para promover nuevos asuntos y establecer la estrategia (How AI Is Upending How Consulting Firms Hire Talent, Atta Tarki y Joseph Raczynski, Harvard Business Review, octubre 2025).

El sistema tradicional de servicios profesionales pasaba por una estructura de grandes reservas de talento júnior que acababan por producir un número muy selecto de socios (uno o dos por 100 en firmas de prestigio).

En el caso de las firmas legales tradicionales, se experimenta un cambio estructural en el modelo de contratación y desarrollo de talento.

La IA automatiza tareas rutinarias —revisión de contratos, investigación legal básica y análisis de documentos— que históricamente recaían en talento ubicado en la base de la pirámide (pasantes o trainees y asociados júnior –recién egresados o con 1 a 3 años de experiencia).

Esto no solo reduce la necesidad de una base amplia de talento joven, sino que privilegia la contratación de profesionales sénior con experiencia en juicio estratégico, negociación y gestión de clientes.

Aunque datos globales de Thomson Reuters 2025 indican una caída del 4.3% en la proporción de asociados júnior (de 44.5% en 2009 a 40.2% en 2024), las evidencias específicas en firmas legales son más matizadas; no siempre hay despidos masivos, pero sí ajustes en la contratación de trainees y un énfasis en roles laterales sénior.

Allen & Overy, una de las firmas británicas del Magic Circle ha sido pionera en la integración de IA para tareas operativas.

Su herramienta ContractPodAi implementada desde 2021 y escalada en 2024 automatiza la extracción de cláusulas de riesgo en miles de contratos, una labor que tradicionalmente ocupaba entre 6 y8 trainees durante semanas.

Según un informe de Harvard Law School Center on the Legal Profession (2025), esto ha reducido el tiempo de due diligence en un 75%, pasando de 16 horas manuales por documento a 3-4 minutos con IA.

A&O reportó en su 2024 Annual Review una reducción del 45% en la contratación de trainees en su oficina de Londres entre 2021 y 2025, atribuida directamente a la eficiencia de IA en transacciones de gran volumen.

En lugar de expandir la base júnior, la firma ha priorizado contrataciones laterales: en 2024, el 60% de sus nuevas incorporaciones fueron en la posición de counsel con 8 a 12 años de experiencia elevando el índice senior/junior de 4:1 a 2:1.

Los socios sénior dedican más tiempo a negociaciones a nivel C-Suite C con un retorno estimado 2.5 veces mayor por hora facturable.

Clifford Chance, otra firma Magic Circle con 2,500 abogados, lanzó en 2023 Clifford Chance Assist, un LLM basado en Azure OpenAI, probado con 1,800 usuarios. Esta herramienta genera borradores de contratos y resume precedentes, reemplazando el 40% de las horas júnior en áreas transaccionales según su 2024 Innovation Report.

La firma contrata AI-fluent séniors —profesionales de 35 a 45 años de edad con experiencia en herramientas híbridas de legal-tech representando el 55% de las nuevas plazas en 2025.

Un piloto en operaciones de M&A mostró que un equipo de un sénior + IA + un mid-level produce el equivalente a 3 júniors, con márgenes brutos del 55% vs. 28% tradicional (Artificial Lawyer, 2025).

Clifford Chance enfatiza la colaboración humano-IA, pero el efecto neto es una pirámide más delgada en la base, con júniors capacitados en prompt engineering para no quedar obsoletos.

Estos ejemplos de enfoque en automatización operativa, herramientas propietarias, y vías laterales demuestran que las firmas legales no están reemplazando júniors en masa, sino reconfigurando la pirámide para priorizar experiencia sénior donde la IA falla: empatía, ética y estrategia.

Datos del American Lawyer (2025) muestran que el 34% de juniors ven la IA como amenaza principal. El desafío ético persiste —sesgos en IA podrían amplificar desigualdades—, pero el futuro es de equipos micro-piramidales: un sénior + IA + un junior capacitado.

Para las firmas que consigan navegar exitosamente en esta nueva realidad, la IA no será disruptiva sino catalizadora de rentabilidad sostenible y talento maduro.

Juan Carlos Machorro

Juan Carlos Machorro

Líder de la práctica transaccional de Santamarina y Steta

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