Fue el propio López Obrador quien, sin recato alguno, dio la indicación de que la Sala Superior del TEPJF estuviera sin dos magistrados.
La cuestión de fondo es que la Sala Superior del TEPJF no esté debidamente integrada, para evitar que se eche atrás la sobrerrepresentación.
Lo que teme López Obrador, en realidad el verdadero artífice de esta maniobra, es que las personas propuestas por la Corte, por tratarse de juristas honorables, terminen siendo magistrados electorales y que éstos no se plieguen a sus consignas y caprichos.
Aunque la reforma al Poder Judicial es de la mayor importancia, es la sobrerrepresentación lo que debería acaparar la máxima atención.
La reforma judicial comprende numerosos cambios al diseño, estructura y funcionamiento del Poder Judicial.