Luego de reunirse el viernes con su gabinete, para informar de su conversación con Trump el día anterior, Mark Carney dio un discurso en el que expuso su visión sobre lo que puede ser el nuevo tratado que habrá de sustituir al TMEC y la estrategia que piensa seguir para promover el crecimiento de la economía canadiense en un entorno cada vez más proteccionista y donde será difícil seguir considerando a Estados Unidos como un aliado. Aunque la prensa destacó el anuncio de que Canadá eliminará a partir del próximo primero de septiembre el arancel a todos los productos importados desde Estados Unidos amparados por el TMEC, Carney hizo varios planteamientos que el gobierno de Claudia Sheinbaum debe analizar previo a la visita del premier canadiense a la ciudad de México este 18 de septiembre.
1) El nuevo tratado será diferente. Carney dijo que la revisión que se hará del TMEC el próximo año producirá un nuevo pacto en el que la seguridad estará ligada al comercio. Esta premisa implica no sólo incluir nuevos capítulos, pero sobre todo establecer nuevos objetivos trilaterales que orienten las actividades de los gobiernos de las tres partes en este rubro y así desarrollar los indicadores necesarios, de manera de no generar obstáculos adicionales a lo que de por si será una relación comercial con muchos más incidentes y fricciones que hasta la fecha. A su vez, un tratado con estas características requerirá que el gobierno mexicano haga un replanteamiento tanto del Plan Nacional de Desarrollo como del Plan México y desarrolle una verdadera política comercial para que el país avance dentro de un entorno cada vez más fragmentado y politizado.
El premier canadiense dijo que el TMEC -o CUSMA, como se le conoce en Canadá- será el punto de partida del nuevo acuerdo, para lo que en septiembre su gobierno iniciará las consultas para conocer las prioridades del sector privado. Por su parte, el parlamento canadiense ha realizado varias audiencias con diversos sectores industriales desde el año pasado, las que se interrumpieron por la renuncia de Justin Trudeau. Carney mencionó que Canadá mantendrá los aranceles a las importaciones de autos, acero y aluminio, tres sectores que Estados Unidos considera estratégicos.
Por otra parte, la inclusión de temas de seguridad en el nuevo tratado puede hacer todavía más complicado el proceso de ratificación en el Capitolio. Ninguno de los 14 tratados comerciales vigentes que tiene Estados Unidos incluye expresamente temas de seguridad, lo que habrá de extender la discusión en ambas cámaras y elevar el costo político del acuerdo para México y Canadá, por lo que se vuelve más importante iniciar a la brevedad posible un programa efectivo de cabildeo que abarque todo el congreso.
2) La relación con Estados Unidos ya no será la misma. La política arancelaria de Trump ha hecho que Canadá, y otros países que consideraban que Estados Unidos era su aliado, replanteara no sólo su relación comercial, sino su relación la Unión Americana de manera integral. Los diferentes aranceles que se han anunciado de manera intermitente desde marzo han generado una enorme incertidumbre entre los productores y han detenido el proceso de integración económica en América del Norte. Hasta la fecha, estamos esperando conocer el resultado de las investigaciones sobre madera, muebles, semiconductores, productos farmacéuticos, minerales críticos, camiones pesados, aviones y partes, drones, polisilicio y turbinas de aire que pueden generar nuevos aranceles.
3) Canadá tiene que buscar nuevos socios comerciales. Y tienen que ser países que permitan preservar la soberanía canadiense y la creación de acuerdos que generen beneficios mutuos. Ahora que venga Carney, Sheinbaum tendrá que responderle si México quiere ser uno de esos socios. Durante el primer semestre del año, Canadá representó el 2.62% del comercio total de México y México el 2.91% del comercio total canadiense. Estados Unidos representó el 61.61% del comercio total mexicano y el 64.15% del canadiense.
4) ¿Cuál será la postura mexicana ante este nuevo contexto? Carney habló de un nuevo TMEC trilateral, pero no se puede descartar que incluya capítulos bilaterales pues las presiones de Trump sobre Canadá son diferentes a las que enfrenta México. Para estabilizar la relación comercial es indispensable que el gobierno se distancie del crimen organizado. Con este escenario, faltaría la reunión de Sheinbaum con Trump previo al anuncio del proceso que se seguirá para renegociar el TMEC.