Durante la negociación del TMEC, la industria automotriz fue la gran manzana de la discordia. Trump argumentó que era indispensable renegociar el TLCAN para revertir el déficit comercial que Estados Unidos tenía con México y Canadá y que la principal causa de dicho déficit eran las importaciones de autos y autopartes, omitiendo aclarar que dichas importaciones eran resultado de la integración del sector. Mañana que se cumplen cinco años de la entrada en vigor del TMEC, la industria automotriz sigue siendo uno de los principales intereses estratégicos del gobierno de Trump, que pretende que la producción de vehículos en América del Norte se localice en su país.
Para monitorear el progreso del sector automotriz de Estados Unidos, el congreso de ese país estableció, en la ley de implementación del TMEC, que la oficina del Representante Comercial (USTR) debería emitir un reporte bianual y se creó un comité asesor -que preside el USTR- responsable de proponer ajustes a los términos negociados en el tratado. La conclusión del primer reporte (2022) es que el acuerdo ayudó a incrementar la producción de vehículos en aquel país -no de manera significativa- aunque sin generar reducciones en los costos o mejoras en la productividad. En el segundo reporte, el comité asesor propone reglas para mejorar la transparencia y aumentar la información relacionada con la aplicación y cumplimiento de las reglas de origen, sobre todo porque muchas empresas habían apuntado dificultades para calcular y demostrar el valor del contenido regional.
El aumento en la producción de vehículos en Estados Unidos se explica en buena parte por las restricciones acordadas en el TMEC. Además, en enero del 2022, México y Canadá solicitaron la formación de un panel de solución de controversias en el marco del tratado argumentando que el método que Estados Unidos aplicaba resultaba en una subvaloración del valor del contenido regional, por lo que muchos vehículos estaban pagando aranceles. El panel falló en favor de México y Canadá, aunque nunca se implementó el fallo, y desde entonces las autoridades canadienses empezaron a aplicar la misma metodología que el USTR.
Después de China, Estados Unidos es el país en el que se vende la mayor cantidad de vehículos nuevos. El año pasado se vendieron 16 millones de vehículos nuevos, lo que representó un crecimiento del 2.2 por ciento respecto al 2023 y el nivel más alto desde 2019. Además, la Unión Americana es el principal importador de autos en el mundo. Casi la mitad de los vehículos nuevos que se vendieron en 2024 fueron importados, con un valor de 214 mil millones de dólares y donde México fue el principal proveedor (21.5 por ciento de las importaciones), seguido de Japón (19.6 por ciento) y Canadá (16.8 por ciento).
Todo indica que el sector automotriz será uno de los capítulos más difíciles durante la renegociación del TMEC y el más importante para nuestro país. México y Canadá enfrentan hoy la desventaja de aranceles del 27.5 por ciento a los autos y 50 por ciento a las camionetas, el arancel del 50 por ciento al acero y al aluminio y 25 por ciento a las autopartes. Para México, el sector automotriz representa el 30 por ciento del total de sus exportaciones, de las cuáles 26 por ciento va a Estados Unidos y el 4 por ciento al resto del mundo.
Howard Lutnick tiene fama en Washington por repetir las declaraciones de Trump. Este 5 de junio declaró ante el comité de Asignaciones Presupuestales de la Cámara de Representantes que era necesario establecer de manera conjunta con las autoridades mexicanas, las industrias a las que México debería dedicarse, como la refinería o la minería, para que nuestro país dejara de robar empleos a Estados Unidos en la industria automotriz. Con esta postura, muchos se han cuestionado qué es lo que el secretario Ebrard ha estado negociando con él durante las últimas semanas.
El futuro de la industria automotriz es clave para el futuro de nuestra economía. La incertidumbre generada por Trump se ha reflejado en una caída del 30.5 por ciento en la inversión extranjera directa en este sector durante el primer trimestre del año, a comparación del primer trimestre del 2024, de 3 mil 706 millones de dólares a 2 mil 573 millones. Trump ha detenido la producción de vehículos eléctricos, donde México tiene una enorme oportunidad cuando se decida a explotar sus reservas de litio. Si consideramos que la renegociación del TMEC terminará en 2027 y será ratificado hasta 2028, las nuevas reglas de comercio entrarían en vigor en 2029, a un año de las elecciones del 2030. El gobierno tiene que ayudarse dando certeza al inversionista.