Geoeconomía

El acuerdo en seguridad, migración y comercio

El comercio de Canadá con EU no se compara con el de México. Canadá exporta el 75% de sus productos a EU, de donde proviene el 62% de sus bienes importados.

Antes de partir de Canadá con destino a México, la presidenta Sheinbaum dio a conocer que tuvo una llamada telefónica con Donald Trump en la que le propuso negociar un acuerdo general sobre seguridad, migración y comercio, el que no sustituiría al TMEC. La idea es similar al acuerdo que Canadá empezó a negociar con Estados Unidos con la mayor discreción y confidencialidad luego de la visita del primer ministro Carney a la Casa Blanca este 6 de mayo y que se espera concluir en los próximos dos meses. De acuerdo con varias fuentes, este fue el tema principal de la reunión que tuvieron Trump y Carney en Kananaskis, y para lo cual Marco Rubio, Scott Bessent y Stephen Miller -el responsable de la política migratoria de Trump- acompañaron al presidente estadounidense a Canadá.

Uno de los principales objetivos del gobierno de Carney en esta negociación es aclarar que el contrabando de fentanilo, por el que Estados Unidos le aplicó un arancel del 25 por ciento el pasado 1º de febrero, al igual que a México y China, no es responsabilidad de Canadá, por lo que dichos aranceles deben desaparecer. Justin Trudeau implementó en febrero un plan por 950 millones de dólares para fortalecer la seguridad de su frontera sur con helicópteros, tecnología y más personal, y diseñó un paquete adicional por 147 millones de dólares para combatir el tráfico de fentanilo, a cambio de posponer la entrada en vigor de los aranceles al menos 30 días. De acuerdo con cifras oficiales, entre 2022 y 2024 autoridades estadounidenses incautaron 27 kilos de fentanilo en la frontera con Canadá y 28 mil 078 en la frontera con México.

El comercio de Canadá con Estados Unidos no se compara con el de México. Canadá exporta el 75 por ciento de sus productos a Estados Unidos, de donde proviene el 62 por ciento de sus bienes importados, lo que representa el 68.2 por ciento de su comercio total, rubro en el que México representa el 2.4 por ciento. Por ello, Carney no quiere iniciar la renegociación del TMEC con aranceles en contra, pues el arancel efectivo que Estados Unidos está aplicando a Canadá es superior al 12 por ciento, la mayoría de su producción está diseñada para cumplir con las normas de los mercados de ese país y la diversificación de mercados no se logra en unos cuantos meses.

México tiene que definir con mucho cuidado los objetivos para esta negociación porque, en el pasado reciente, la combinación de temas políticos y comerciales le han generado muchas agruras a Morena. Ahí está la carta que enviara López Obrador al Parlamento Europeo en marzo del 2022, en respuesta a la resolución aprobada (607 votos a favor, 2 en contra, 73 abstenciones) pidiendo a México la protección a periodistas y defensores de los derechos humanos, cuando en el primer trimestre de ese año habían sido asesinados siete periodistas. La resolución fue elaborada con base al Acuerdo Global entre México y la Unión Europea, que es parte del TLC entre ambas partes y que está en vigor desde el 2000, mandó al cajón la ratificación de la actualización de dicho tratado y nos dejó mal parados.

Una de las principales preocupaciones con relación a este acuerdo sobre seguridad y migración es su arquitectura y la relación que guardaría con el TMEC. Este acuerdo podría sustituir los capítulos sobre migración, seguridad y tráfico de estupefacientes que Trump desea incluir en el nuevo TMEC y hacer que estos temas se trataran de manera bilateral, pero es indispensable que se elaboren de modo que no actúen como detractores al comercio. En todo caso, el tema más importante será su cumplimiento por parte de las autoridades para evitar consecuencias negativas sobre la industria y la economía del país.

A Trump le encanta presumir de sus dotes de negociador. Recordemos cómo habló del TMEC en comparación al TLCAN, aunque la mayoría de los cambios incorporados provienen del Acuerdo Trans-Pacífico de Cooperación Económica que se concluyó en el 2016, pero que se modificó luego de que al inicio de su primer periodo de gobierno decidiera que Estados Unidos no sería parte de este. Sin embargo, la reputación de Trump no es la mejor al hablar de cumplir con lo pactado, por lo que en su caso ningún acuerdo es garantía.

Luego de Kananaskis, el gran pendiente sigue siendo la reunión trilateral para definir el proceso de negociación del TMEC. No se trata de acordar la fecha de inicio de la negociación, sino el proceso que seguirá Estados Unidos y que determinará el costo político para México y Canadá. Los indicadores del primer semestre y una posible recesión piden una pronta definición.

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