Geoeconomía

Sheinbaum, el G-7 y el TMEC

Quienes se oponen a que Sheinbaum viaje a esta cumbre argumentan que Trump puede emboscarle, aunque la verdadera preocupación es que el presidente de EU haga señalamientos sobre ciertos políticos mexicanos.

No pasó desapercibida en Washington y Ottawa la respuesta de la presidenta Sheinbaum cuando le preguntaron si asistiría a la cumbre del G-7. Como lo dio a conocer el Globe and Mail –el periódico de mayor circulación en Canadá– el primer ministro Mark Carney la invitó al encuentro que se celebrará del 15 al 17 de junio en Kananakis, Alberta, para sostener una reunión trilateral con Trump y acordar el proceso para la renegociación del TMEC. Esta vez están convocados el presidente francés Emmanuel Macron, el canciller alemán Friedrich Merz y los primeros ministros Keir Starmer (Reino Unido), Shigeru Ishiba (Japón) y Giorgia Meloni (Italia), así como Ursula Von Der Leyen (presidenta de la Comisión Europea) y Antonio Costa (presidente del Consejo Europeo). Carney también invitó a Anthony Albanese, primer ministro de Australia, y a los presidentes de Brasil y Ucrania, Luiz Inácio Lula da Silva y Volodymyr Zelenskyy.

En círculos canadienses se comentó que la filtración que hizo la oficina de Carney intentó provocar una respuesta del gobierno mexicano, ya que la invitación se hizo durante la llamada que sostuvieron el 15 de mayo y hasta esa fecha el gobierno mexicano no había hecho ningún comentario. Al parecer, Palacio Nacional había mantenido la invitación bajo la mayor confidencialidad, ya que cuando el diario canadiense solicitó una declaración a la embajada mexicana en Ottawa, la respuesta fue que no estaban enterados.

La flemática respuesta de la mandataria –que dijo asistir era una posibilidad– sorprendió cuando la relación bilateral con Canadá es particularmente tensa y distante. La propuesta que hizo en noviembre Doug Ford, premier de Ontario, de excluir a México del TMEC se hizo después de dos años de peticiones al gobierno mexicano para atender las quejas de las empresas canadienses afectadas por las reformas en energía y minería, sin recibir una respuesta satisfactoria.

Al inicio de abril, Canadá fue el principal comprador de productos estadounidenses, con 16.70 por ciento de las exportaciones estadounidenses, y México, el segundo, con 16.06 por ciento de ese total, mientras que México sigue siendo el principal competidor de Canadá en Estados Unidos, con 13.85 por ciento de las importaciones estadounidenses por 11.49 por ciento de la hoja de maple. La Unión Americana aplica a las importaciones mexicanas un arancel efectivo del 19.5 por ciento, el quinto más alto después de China, Japón, Corea del Sur y Hungría, mientras que el de Canadá es de 17.7 por cientto. Un arancel efectivo es un arancel nominal ajustado para reflejar el impacto de otros factores que pueden afectar el costo final de un producto importado.

Quienes se oponen a que Sheinbaum viaje a esta cumbre argumentan que Trump puede emboscarle, como le sucedió a Zelenskyy, aunque la verdadera preocupación es que el presidente de Estados Unidos haga señalamientos sobre ciertos políticos mexicanos, lo que parece imposible evitar dada la manera como Trump ha manejado el tema de los aranceles con México y Canadá. Para Carney, el fentanilo no atañe a Canadá y quiere negociar la eliminación de los aranceles antes del inicio de la renegociación del tratado, por lo que esta reunión es clave.

La renuencia de la mandataria a aceptar la invitación resulta más cuestionable cuando todos los países que asisten a la cumbre –excepto Brasil, Ucrania y Reino Unido– tienen un TLC vigente con México, se encuentran entre los principales generadores de inversión extranjera y son candidatos idóneos para involucrarlos en el Plan México. Por lo mismo, la presidenta tiene la certeza que será sujeta de fuertes cuestionamientos sobre la reforma judicial y los demás cambios legislativos que promovió López Obrador que afectan a los tratados comerciales y de inversión de México. Sheinbaum enfrentaría su mayor reto al explicar a un grupo de líderes que creen en la economía de mercado las medidas que su gobierno ha implementado para reducir la percepción de riesgo de invertir y hacer negocios en México, riesgo que se viene reflejando en la caída del monto para nuevos proyectos de inversión extranjera desde hace dos años.

Para que Trump elimine los aranceles a México y el impuesto a las remesas, Sheinbaum tiene que hablar con él, pues es el único que decide sobre la política comercial de Estados Unidos y facilitaría cualquier reunión entre secretarios. Si Sheinbaum decide no asistir a la cumbre puede poner en peligro el futuro del TMEC como un acuerdo trilateral y se reflejaría negativamente en las expectativas de crecimiento y en el valor del tipo de cambio.

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