Parteaguas

¿Chico Pardo va por los ‘tokens’ en Banamex?

Su influencia en ese banco puede limitarse a apoyar un negocio tradicional que de cualquier manera puede dejarle ganancias, o bien aprovechar la oportunidad que vincula a ese banco con uno de los hombres más poderosos del mundo: Larry Fink.

Aquí puedes escuchar a Jonathan Ruiz con esta columna Parteaguas. También disponible en Spotify.

Ya renunció Fernando Chico Pardo a su puesto de consejero en BBVA, se prepara para comprar una cuarta parte de Banamex.

Su influencia en ese banco puede limitarse a apoyar un negocio tradicional que de cualquier manera puede dejarle ganancias, o bien aprovechar la oportunidad que vincula a ese banco con uno de los hombres más poderosos del mundo: Larry Fink.

La empresa que este estadounidense fundó y dirige, Blackrock, tiene bajo su control unos 11 billones de dólares (trillions). En 2018, este gigante compró el negocio de de Asset Management de Banamex, su negocio de fondos de inversión.

Desde entonces ha ofrecido a los ahorradores acceso a inversiones rentables de relativo bajo riesgo, que otros bancos en México no tienen.

Pero Larry Fink se prepara para ofrecer productos que la mayoría de la gente aún no comprende, pero que a su juicio van a revolucionar el mercado.

Coincido con su lógica. La ruta a un nuevo modo de capitalismo global es la ‘tokenización’.

Fink está advirtiendo desde hace tiempo de los riesgos del nivel de endeudamiento de Estados Unidos que crece sin control, ni plan para detenerlo.

La confianza de los inversionistas en el dólar se deteriora.

¿Quieren una prueba? El dólar vale 1.50 pesos menos que en abril y ya nadie recuerda el tipo de cambio de 25 pesos de los días de pandemia. Anoche, la moneda estadounidense cotizaba en 18.52 pesos.

No es un asunto solamente de México, aunque su estabilidad macroeconómica resulta útil.

El índice que vigila el dólar respecto a otras monedas está casi 10 por ciento por debajo del nivel de enero.

Podríamos complicarnos con explicaciones, pero pongámoslo fácil: hay menos gente que quiere dólares. Es ley de oferta y demanda.

¿Si la gente no quiere dólares, en qué otra cosa pone su dinero, sus pesos?

Seguramente ya vieron el precio del oro que está 44 por ciento más caro que el año pasado, precisamente porque aumentó su demanda.

Bueno, pues el Bitcoin se encareció todavía más, 52 por ciento. El Índice Bloomberg que sigue su comportamiento respecto a distintas monedas, refleja ese ascenso y Larry Fink lo atribuye puntualmente a un sentimiento muy natural: el miedo.

Ojo. Fink, un hombre que en algún momento se refirió a este criptoactivo como una herramienta para el lavado del dinero, recientemente lo comparó con el oro y dijo que sirve como refugio para quienes tienen miedo. ¿Y, qué tiene que ver eso con Chico Pardo?

El valor de lo que trajo Bitcoin al mundo está en la blockchain. Una confiable tecnología de verificación entre personas que no involucra al gobierno.

Aparte del Bitcoin existen otros criptoactivos como el sistema de blockchain de Ether, que además de ofrecer “criptomonedas”, permite vincular una de esas “monedas” con un activo… con cualquier activo, de acuerdo con Fink.

Una acción de una empresa pública o privada es un activo, un pagaré respaldado por el gobierno de México, o bono, es un activo, una casa o un coche son activos.

Cualquier activo puede quedar vinculado con una ficha o token mediante contrato, o algún esquema transparente que defina el mercado.

Esos tokens o sus ‘pedacitos’, pueden venderse mediante una aplicación para que la gente los compre y los venda mediante su smartphone. Eso cambia por completo el modo de comprar cualquier cosa en el mundo y quien defiende ese esquema no es mi vecino, sino la mayor organización de fondos de inversión en Estados Unidos, Blackrock, que está vinculado con Banamex.

Es un esquema que puede cambiar los sistemas de ahorro para el retiro, justo cuando habrá más jubilados que nunca.

Fink estuvo en Arabia Saudita esta semana explicando el asunto durante un foro que poco a poco opaca al del WEF en Davos: Future Investment Initiative, de la familia real de ese país.

“No estamos dedicando suficiente tiempo a hablar de la rapidez con la que vamos a tokenizar todos los activos financieros”. Dijo allá Fink, anticipando una revolución en la que él y sus socios podrían estar formados hasta adelante. Chico Pardo debe saber del tema.

COLUMNAS ANTERIORES

Una ‘baraja escondida’ de México
¿Recuerdan lo que hacía Google?

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.