Parteaguas

Están parando las contrataciones

Las más grandes empresas anuncian públicamente que ya no van a aumentar el tamaño de sus plantillas porque además encontraron un empleado súper eficiente que cumple y no se queja.

Aquí puedes escuchar a Jonathan Ruiz con esta columna Parteaguas. También disponible en Spotify.

Las empresas más influyentes están deteniendo el crecimiento de sus equipos; la inteligencia artificial empieza a tocar hueso. ¿Estamos llegando a esa fase distópica anticipada por 2001: Odisea del Espacio?

Tal vez. Pero también, quizá llegamos a un momento disruptivo que anuncia el final del mapa que conocemos, ignoramos lo que hay después que posiblemente sea, en lo general, positivo. Hay que sacar el machete y abrir brecha.

Las más grandes empresas anuncian públicamente que ya no van a aumentar el tamaño de sus plantillas porque además encontraron un empleado súper eficiente que cumple y no se queja. La nueva tecnología demuestra que puede bajar los costos rápidamente. “Hace más con menos”, dicen.

Ya les conté de Walmart, que divulgó su intención de no elevar el número de empleos que ofrece. El director de Ford advirtió que desaparecerá la mitad de los puestos de “cuello blanco”.

Ayer, The Wall Street Journal reveló una muestra: Amazon.com planea recortar hasta 30 mil empleados a partir del martes.

Ese medio explicó que presuntamente hoy martes se emitirán miles de despidos corporativos que impactarán toda la organización y afectarán a recursos humanos, computación en la nube, publicidad y otras unidades de negocio.

Revisen las áreas: recursos humanos, computación en la nube, publicidad… hoy, la IA puede administrar buena parte de la nómina de un negocio; también esos almacenes virtuales conformados por centros de datos que llamamos nube y en publicidad hace tiempo que la tecnología hace mella: primero Google con los anuncios; luego Facebook con el contenido; ahora ChatGPT con la creación. Luego hablamos de calidad.

Esta semana el mismo diario neoyorquino The Wall Street Journal hizo un compendio de empresas que detienen sus contrataciones: JPMorgan, Goldman Sachs, Intuit, RTX, Meta… lo que pasa en estas gigantes, llegará al resto en semanas. No es futuro, es octubre.

La comprensión de nuestra nueva herramienta se suma a una realidad de la economía tradicional: El mundo, o al menos nuestro lado del mundo, luce pasmado.

La economía nacional pelea por crecer a un paupérrimo ritmo del uno por ciento anual. La de Estados Unidos apenas va un poco mejor.

Quienes pueden abrir establecimientos no están invirtiendo al ritmo que lo hacían, están en espera de que el presidente Donald Trump termine de jugar con las reglas del juego.

Pero tanto ruido puede distraernos de lo más importante. Todo eso ocurre en los negocios que conocemos. Es un mundo viejo en el que innovamos poco.

No estamos viajando más rápido en avión o en coche que nuestros padres. Ellos ya también podían hablar con alguien al otro lado del mundo desde hace décadas. Seguimos cuidándonos con penicilina y paracetamol. Los coches eléctricos son más viejos que los de gasolina. Solo debían avanzar.

La arrogancia de portar un smartphone nos impide admitir que avanzamos poco en este siglo.

Es ahí en donde se marca la raya. Quien se sienta cómodo con lo alcanzado por todos, difícilmente se adaptará a lo que se asoma.

En México, Walmart tal vez despida a algunos contadores, pero tiene vacantes para expertos administradores de datos, “Analistas de Insights Omni Strategy”.

En el camino que se abre, las primeras brechas son para quienes sepan de electricidad; de datos y de chips. Son los cimientos para construir sobre la inteligencia artificial que sostienen.

¿Quieren hacer una app? Ya no necesitan una ingeniería. Abran Lovable o Vibe Coding.

Harry McKay Roper vino a la CDMX a decir que pueden construir un proyecto de un millón de dólares en una semana. Es el director de Imaginary Space que habló durante el Product LatAm Summit, Impulsado por Capital One, que construye productos en México, con mexicanos.

El influyente inversionista Ben Horowitz vino también por la Tech Week, habló de IA con la presidenta Claudia Sheinbaum.

El ambiente de tecnología financiera está que arde. Es imposible contar aquí el número de transacciones que el sector mueve en México, pero también en el resto del continente.

En estos mismos días, la colombiana Welli, que otorga créditos para tratamientos médicos, recibió millones de dólares de financiamiento, va a crecer.

¿El mundo va a perder empleos o solamente revela todas las tareas que sobraban?

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