Aquí pueden escuchar a Jonathan Ruiz con esta columna Parteaguas
Si ustedes están entre quienes confían en Pemex como una eventual fuente de prosperidad nacional, deténgase aquí mismo. Este texto no es para ustedes.
Mi sugerencia es que lean solo aquellos que en un acto de humildad reconozcan, o reconozcamos, que no vimos a tiempo la ola que se nos vino encima. Yo estuve entre quienes esperaban que sólo la producción de hidrocarburos o la inversión en manufactura detonaran la economía nacional. Nos llevará la vida esperar eso.
Los cerebros humanos y artificiales valen ya mucho más que el oro o el petróleo.
Este mes de julio llegaron a nuestras computadoras ‘gerentes’ o agentes capaces de hacer las tareas que los jefes realizan, pero lo hacen a cambio de unos 200 dólares o 4 mil pesos mensuales. Eso es menos que los 8 mil 400 pesos mensuales del salario mínimo.
Si no los usan ustedes aún, les aviso que alguien dentro de su empresa ya los analiza. Es una amenaza de muerte para empleos gerenciales que desaparecerán quizás en un año.
“Presentamos al agente ChatGPT: Un puente entre la investigación y la acción. ChatGPT ahora piensa y actúa, eligiendo de forma proactiva entre un conjunto de habilidades autónomas para completar tareas por ti, usando la web”, divulgó esa empresa la semana pasada.
OpenAI, propietaria de ChatGPT se suma a Anthropic, Grok y otras compañías estructuradas para sustituir funciones humanas en 2025, no en el futuro.
Si esperan que este texto sea sombrío y sólo plantee un escenario apocalíptico, voy a decepcionarlos. Los pesimistas pueden parar aquí.
Sin que la mayoría lo note, esta década surgieron nuevas posiciones indispensables en empresas e instituciones para ‘domar’ o administrar lo que la inteligencia artificial produce.
La irrupción de la inteligencia artificial generativa posterior al año 2020 propició la aparición de especializaciones que no existían antes de esta revolución tecnológica. Van 10 ejemplos.
Uno. Ingeniera o ingeniero de prompts (Prompt Engineer). Especialista en diseñar y optimizar frases, instrucciones o “prompts” para guiar modelos de IA generativa para producir resultados útiles, un trabajo crucial para obtener respuestas coherentes y ajustadas a tareas específicas de IA.
Dos. Curadora y curador de contenido de IA. Dedicados a revisar, editar, filtrar y contextualizar el contenido generado automáticamente por IA para asegurar su calidad, relevancia y ética antes de publicarlo.
Tres. Entrenador de IA o “AI Trainer”. Conectan la IA con la realidad. Son humanos que entrenan sistemas de IA generativa mediante la selección y valoración de ejemplos, también ajustan respuestas, lo que mejora el rendimiento de los modelos con objetivos humanos.
Cuatro. Ético de IA (AI Ethicist). Supervisan reglas y políticas para asegurar que las soluciones basadas en IA en cualquier negocio sean seguras, justas y responsables.
Cinco. Científicas y científicos de datos generativos. Explotan, depuran y modelan grandes volúmenes de datos para alimentar modelos generativos. Van más allá del rol tradicional, ya que deben comprender los nuevos retos que implica entrenar IAs complejas, como la generación de contenidos, imágenes o códigos originales.
Seis. Detective de Datos. Dedicados a investigar anomalías y patrones emergentes en los datos generados o utilizados por sistemas de IA, identificando errores, sesgos, fraudes o comportamientos inusuales en los sistemas automatizados.
Siete. Narrador de IA. Crea, edita y adapta historias, guiones y narrativas generadas por IA para usos comerciales, entretenimiento y marketing, asegurando coherencia, atractivo e identidad cultural del relato.
Ocho. Especialista en integración de IA. Encargados de adaptar y personalizar sistemas generativos para procesos internos de empresas, garantizando su funcionamiento seguro y eficiente en contextos específicos.
Nueve. Técnico en salud asistida por IA. Aplican y monitorean diagnósticos y tratamientos asistidos por IA en entornos clínicos y hospitalarios, roles que han surgido ante la integración acelerada de herramientas generativas en el sector salud.
Y Diez. Desarrolladoras y desarrolladores de automatizaciones generativas. Enfocados en diseñar y mantener sistemas de automatización basados en IA generativa, especialmente para tareas de oficina, manufactura o transporte inteligente, que requieren adaptación dinámica y resolución de problemas en tiempo real.
Todos los oficios anteriores pueden aprenderse de manera autodidacta, con cursos disponibles en internet y resultan complementarios a cualquier actividad.
Los ofrezco como herramientas de prosperidad o supervivencia. Yo no esperaría a que la SEP los integre a un plan de estudios.