Aquí puedes escuchar a Jonathan Ruiz con este Parteaguas
Estimo que 2026 podría ser un buen año para la economía de México y de Estados Unidos, pero vaya que va a costarnos llegar a enero.
Con ustedes, el segundo semestre de este 2025, que plantea una subida que se pondrá más pesada, de acuerdo con señales que llegan desde distintos frentes.
Empecemos por lo de ayer: ¿Cómo estarán de tristes las cosas que los inversionistas celebraron ayer que el gobierno de Donald Trump consiguiera un trato definitivo y desbalanceado con… Vietnam?
No es con China el acuerdo. Tampoco con Europa, Japón, México o Canadá, nada de alta tecnología o manufactura pesada. El trato fue con un lejano país al que los estadounidenses compran en buena medida tenis Nike.
Aún así, el arreglo sirvió a los vendedores para especular sobre un futuro brillante para los tratos arancelarios del presidente Donald Trump.
O eso fue lo que aparentemente dijeron quienes comercializan acciones, contratos para la compra de petróleo y el resto de los productos financieros: que “ese acuerdo reduce las preocupaciones” sobre la prolongación de tensiones comerciales. Hubo fiesta. El IPC que sigue el valor de las empresas en la Bolsa Mexicana de Valores, casi alcanzó ayer su récord histórico de mayo. En Estados Unidos, el Nasdaq y el S&P 500 volvieron a operar en niveles sin precedente. El petróleo subió de precio.
Pero en el terreno de la seriedad se asoman problemas motivados desde la Casa Blanca.
¿Vieron ese dato del martes? La actividad de las fábricas estadounidenses se contrajo en junio por cuarto mes consecutivo.
El caos arancelario ha paralizado las ventas a nivel mundial y nacional. Todo el mundo está en pausa. Los pedidos se han desplomado, de acuerdo con lo expresado por representantes de la producción de maquinaria al interior del Institute of Supply Management (ISM), un sector lleno de clientes para empresas mexicanas ubicadas principalmente en el Bajío y Norte del país.
El área de Bloomberg Economics advierte que la demanda se debilitó, el empleo disminuyó y los precios se aceleraron.
En efecto, la caída en puestos de trabajo regresó en Estados Unidos. Otro dato surgido ayer motiva cautela en las decisiones que ustedes vayan a tomar durante el verano.
El empleo en las empresas estadounidenses bajó en junio por primera vez en más de dos años, particularmente en servicios. Incluso Microsoft inició otro recorte de 9 mil trabajadores como consecuencia de otra ola: la eficiencia provocada por el uso de inteligencia artificial generativa.
El director de Salesforce, Marc Benioff, dijo esta semana que la IA está haciendo ya entre 30 y 50 por ciento del trabajo de ingeniería que tradicionalmente hace esta empresa que ofrece un software útil para integrar canales de ventas y registrar interacciones con clientes.
Las nóminas del sector privado disminuyeron en 33 mil posiciones en junio, tras un aumento revisado a la baja de 29 mil en mayo, según datos de ADP Research publicados este miércoles. Ninguno de los economistas encuestados por Bloomberg esperaba una disminución.
Que Estados Unidos cierre un acuerdo con Vietnam no significa que vaya a alcanzar uno pronto, digamos, con Japón. Ayer, The Wall Street Journal publicó que las negociaciones con ese país están estancadas, incluso podrían surgir nuevos aranceles.
En otras latitudes, analistas de la talla de Martin Wolf, jefe de la opinión del Financial Times, sugieren que el Reino Unido y la Unión Europea mantengan una posición fuerte frente a los aranceles estadounidenses, en lugar de ceder. No se ven acuerdos en el horizonte.
Viene un cierre de año muy complicado en el que surgirán pocas inversiones.
Pero las empresas de Estados Unidos elevan la presión sobre los políticos de su país. Esta semana empujan la aprobación de un plan fiscal que les beneficia para pagar menos impuestos.
En 2026 vendrán las elecciones de medio término, en las que el Partido Republicano de Trump querrá mantener su peso en el Congreso. Para eso, la economía debe mejorar, no empeorar como parece que ocurrirá.
Si el señor Trump quería un beneficio personal debe apurarse a recogerlo y enfocarse pronto en mejorar el ánimo de su población, o su poder comenzará a desvanecerse. Eso podría cambiar la perspectiva también para México.