Parteaguas

¿Y ahora qué vende el Oxxo?

Las empresas, independientemente de cuál sea, se enfocan en la palabra “soluciones”.

Hasta hace unos años, las empresas eran relativamente fáciles de entender.

¿Oye, qué vende Walmart? Abarrotes. Listo. ¿Y el Oxxo? Cerveza y refrescos. Ah, ya.

Pero pregunten en 2025. Las empresas, independientemente de cuál sea, se enfocan en la palabra “soluciones”. ¿Qué solucionan? ¿Pueden destapar el baño o reparar una llanta ponchada? No, pero ofrecen soluciones, pase por la suya a ver si tiene suerte.

Una de las noticias más recientes es que en el Oxxo ahora podrán hacer depósitos de Nu.

Hace unos años esas tiendas no recibían dinero bancario y hasta marzo ni existía en este país un banco que se llamara Nu México, propiedad de la muy joven Nu Holdings que esta semana hace, por cierto, curiosos y rápidos cambios en su cuerpo directivo.

Ayer renunció el director global de operaciones, después de otras salidas imprevistas.

Las empresas relevantes del mundo han adoptado una velocidad de cambio, avance y adaptación que parece permanente; la que no revolucione desaparecerá porque alguien le comerá el mandado. Sálvese quien pueda.

¿Qué tanto están haciendo ustedes para adaptarse al mercado laboral de ese escenario? ¿Qué habilidad nueva aprendieron esta semana? ¿Quieren adaptarse?

Observen lo difícil que ya es nombrar esos establecimientos como “tiendas de conveniencia”. El dinero en las cajas del Oxxo corresponde más a cargas de celular, pago de la ‘luz’ o depósitos bancarios, que a la venta de caguamas Carta Blanca.

El mismo personaje que acomoda las Coca Cola en el refrigerador surge rápidamente de esa oscura mini tundra para desatorar la fila y ofrecer una “solución” financiera detrás de un mostrador que a veces también muta en rockola.

¿Y Walmart? Ayer nos enteramos de que su corporativo global basado en Arkansas planea recortar mil 500 puestos laborales de alto nivel. No está claro si eso reducirá también su nómina mexicana.

En el diario neoyorquino The Wall Street Journal dicen que quieren reducir costos y acelerar la toma de decisiones. “Hacer más con menos”, suelen decir en los corporativos.

Por eso, tal vez, el responsable de anunciar mil 900 millones de pesos en inversiones de Walmart en Yucatán no fue el director de la compañía en México, sino alguien a su cargo, el director de asuntos corporativos. Conviene delegar mientras el director general trabaja en otras soluciones.

¿Cómo cuáles? Sacar la vuelta al costo de los aranceles marca Donald Trump, para que no pegue en los precios, en los anaqueles, que es el enfoque actual de la compañía. Esos impuestos estadounidenses tampoco estaban presentes el año pasado. ¿Pero qué le vamos a hacer? Las reglas de este mundo cambian a diario, hay que reaccionar, adaptarse. Acelerar.

Bloomberg informó que Walmart dijo a sus empleados que reestructurará algunos de sus equipos en operaciones tecnológicas globales de comercio electrónico que dan soporte a las tiendas estadounidenses y Walmart Connect, su negocio de publicidad.

Ah, porque ya hablamos de que ahora hacen de todo. Incluso vender anuncios.

¿O ustedes creían que esos carteles de aceite de canola en las tiendas y en sus plataformas digitales eran una cortesía para su proveedor?

Walmart tiene 7.8 millones de seguidores en Facebook. Es un poderoso ‘influencer’ con una amplia cartera de clientes ansiosos por promoverse en sus cuentas de redes sociales.

Hoy todas las empresas son tecnológicas en alguna medida, o están muertas. Y como tienen un website o redes sociales, entonces tienen un medio de comunicación.

¿Cuánto invierten ustedes en buen contenido para éstas?

Las empresas se han convertido en híbridos. Amazon es ahora una empresa de inteligencia artificial que tiene un sitio de venta de artículos, un ‘market place‘. ¿Se acuerdan de cuando Jeff Bezos vendía solamente libros?

Hoy, las ventas totales de Amazon crecen a un ritmo de 9 por ciento gracias al servicio en la nube de AWS, cuya facturación se eleva a una tasa anual del 14 por ciento.

Pobre del infortunado que despierte en estos días después de un coma de 10 años. Pobres de ustedes que ya se acomodaron en su asiento.

Estamos en el juego de las sillas. A menos, claro, de que trabajen para el gobierno, en donde el mundo aún parece transitar a la velocidad del Siglo XX.

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