No creo en los aranceles, porque no atienden a la lógica. Expuse desde un inicio que no habría aranceles generalizados y de largo plazo. Hasta ahora eso sigue siendo cierto, pese al presidente Donald Trump.
Un experto en industria manufacturera me dijo hace unos días: el comercio es como el agua, no puedes parar su curso. Coincido.
Si no quieren creerme a mí, créanle a la gente de Grupo Modelo, o a los otros que venden cervezas Corona, que se llaman Constellation Brands. Esta última mantendrá un ritmo de inversión anual de mil millones de dólares en México, de acuerdo con lo que informa a sus accionistas.
En un escenario más vistoso, ayer Modelo, propiedad de la belga AB Inbev, dijo a la presidenta Claudia Sheinbaum que apostará 3 mil 600 millones de dólares en todo el país, pero particularmente en lugares como Zacatecas; Ciudad de México; Tuxtepec, Oaxaca y Yucatán.
Ellos deben jugarse el resto. Los países en donde venden, ubicados en Asia, Europa y América, primordialmente, se achican en términos poblacionales. México incluido.
Ahora mismo está llegando a la adultez la generación más grande que verá Norteamérica al menos durante unas décadas. Después de eso, el mercado se hará más chico.
Como reto adicional, los jóvenes pertenecientes a la Generación Z están bebiendo menos alcohol. Es un ahora o nunca para las cerveceras.
¿Quiénes son los dueños de estas cerveceras? Mucha gente, pero entre ellos están probablemente ustedes, de manera indirecta.
Me explico: las Afore en general son atendidas en sus inversiones por gigantes como BlackRock y Vanguard. Ambas tienen una participación importante en empresas como Constellation Brands y AB Inbev.
En esta última, ambas acaban de elevar su posición, es decir, compraron acciones a partir del 31 de marzo, de acuerdo con información publicada por Bloomberg. No lo hacen para perder dinero, algo saben los gigantes mencionados, su gente tiene contactos en la Casa Blanca. Difícilmente apostarán a un mundo con aranceles.
Evidentemente, no todo el comercio se mueve igual y hay muchas inversiones paradas.
La cerveza tiene un fuerte componente político. Será difícil ver a un gobernante que la encarezca por mucho tiempo con impuestos.
Hay otros productos que tienen otras palancas que mueven o quitan votos, en función de lo que necesite gente como Trump. A cada sector llegará su momento.
Pero ayer expuse la cercanía de 2026 y las elecciones que tendrán lugar en Estados Unidos para renovar el congreso de ese país. El presidente de los vecinos enfrenta críticas crecientes por la desaceleración de la economía y buscará la manera de animar la fiesta antes de que éstas lleguen al final del año entrante.
El que no haya aranceles generalizados ni de largo plazo no significa que vamos a regresar en algún momento más o menos a la situación en la que estuvimos, digamos, el año pasado.
Producto del debilitamiento de instituciones internacionales, como la ONU, y nacionales, como los sistemas de justicia en distintos países, los ciudadanos y las empresas estamos perdiendo oportunidades de defensa.
Va a fortalecerse el capitalismo de amiguismos y compadrazgos. La política transaccional tentará a algunos directores ejecutivos a excederse, lo que debilitará la opinión sobre las grandes empresas.
Otros privilegiarán el largo plazo que dé valor a la compañía por encima de contratos o beneficios temporales.
Todos ellos avanzan junto a un carril, en el cual, la tecnología acelera a un ritmo sin precedentes. La inteligencia artificial va a convertirse en una herramienta tan común como la electricidad, sin la cual ya no imaginamos cómo podríamos funcionar.
Si ustedes tienen a cargo un equipo o una familia, prepárense para tomar el triple de las decisiones de las que hoy toman, a partir de este año. Cada quien navega sobre su tabla de surf. Tomen mensajes hasta de las botellas de cerveza.
La información verificada cobra más relevancia que el oro… o el bitcoin.