El menor de sus hijos tiene ya la edad suficiente para enlistarse en el Ejército. ¿Donald Trump lo enviaría a México a una guerra contra narcotraficantes?
El expresidente quiere ser presidente de nuevo. El polémico millonario hijo de un desarrollador inmobiliario, quiere ocupar de nuevo la Casa Blanca y se vale de lo más rancio del racismo estadounidense para levantar capital político.
De acuerdo con la revista Rolling Stone, “Trump pide a asesores ‘planes de batalla’ para ‘atacar a México’ si es reelegido”, de acuerdo con el encabezado de una nota publicada el miércoles por los reporteros Asawin Suebsaeng y Adam Rawnsley.
El foco de su ataque, argumenta, se centraría en cárteles que exportan el fentanilo que mata a estadounidenses a un espantoso y lamentable ritmo de 12 personas por hora.
La noticia fue develada por la misma revista que en 1970 publicó en portada una entrevista con John Fogerty, líder de la banda Creedence, que un año antes había lanzado Fortunate Son, canción dedicada a los hijos de políticos que se ‘salvaron’ de pelear en Vietnam.
“It ain’t me, it ain’t me
I ain’t no senator’s son, son
It ain’t me, it ain’t me
I ain’t no fortunate one, no”.
¿Es posible una guerra de Estados Unidos contra México?
Está visto que todo es posible en la mente de un loco. Y en estos días muchos locos parecen tomar decisiones relevantes.
Pero no sería gratis, ni fácil. Los primeros rivales que enfrentaría Trump están en casa. Los militares estadounidenses ponen más atención en estos días a una guerra preparada durante años por China contra Taiwán, proveedor clave de tecnología para los estadounidenses, y el mundo.
En esa isla, en fábricas más limpias y precisas que un laboratorio de análisis clínico, construyen la mayoría de los chips de todos. Los que usan las pantallas de sus casas, sus smartphones, sus coches. Los de ustedes. Algunos más pequeños que esos pelillos que quedan de rastro en el lavabo al rasurarse en la mañana.
Cada planta vale cuando menos 10 mil millones de dólares. No se construye una de esas en meses.
Ni hablar de la tragedia provocada por Rusia en Ucrania. Vaya, los generales de los vecinos tienen tarea. ¿Una guerra contra los vecinos? ¿En serio?
A todo esto, si el pleito sería para acabar con la tragedia de muertes por consumo de drogas… ¿Sirve agarrar a palos y balazos a los productores?
“Estados Unidos ha gastado 1.5 millones de dólares al día desde 2001 en la guerra del opio en Afganistán. Entonces, ¿por qué el negocio sigue en auge?”, publicó en 2019 la BBC, un año antes de que Donald Trump dejara la presidencia de su país. https://bbc.in/2PsdaFe
¿Qué pasaría con el comercio en caso de guerra?
Esto dicen los estadounidenses: “El comercio con Canadá y México respalda 12 millones de empleos estadounidenses, y 49 estados de Estados Unidos cuentan a México o Canadá como uno de sus tres principales mercados de exportación de mercancías”, advirtió la Cámara de Comercio de Estados Unidos, el gremio empresarial más poderoso del mundo.
En días en los que defendió la recuperación de un tratado de libre comercio regional, argumentó que el comercio de América del Norte también es fundamental para la agricultura. Casi un tercio de las exportaciones agrícolas de Estados Unidos a Canadá y México. Y brindó varios datos:
El comercio entre Estados Unidos, Canadá y México alcanzó los 1.4 billones de dólares en 2018, lo que equivale a 3 mil 800 millones diarios; Canadá y México son los dos principales destinos de exportación para 120 mil pequeñas y medianas empresas estadounidenses.
Una guerra golpearía a Ford, Mattel, GM, Tesla…
Si la razón es esa crisis humanitaria por el mercado de drogas en ese país, habría que atacar la oferta y la demanda. Décadas desde Richard Nixon evidencian que no es por el camino de la confrontación. Aquí en México sabemos que tampoco es con abrazos.