Parteaguas

El gran ‘hombre en la arena’ de México

¿Qué tal si fuera una mujer la que dé un giro positivo a la historia nacional? No busquen en la política, ahí duran poco trabajando y quienes duran mucho, dañan.

El gran personaje de México. Habría que definir quién es esa personalidad que la gente identifique como digna de ser seguida por el resto.

Estados Unidos tiene la suya, cuya relevancia es mundial y ayer recibió crédito:

“Gane o pierda, mis respetos para Elon Musk por ser ‘el hombre en la arena’”, escribió ayer Michael Dell en Twitter, el multimillonario responsable de la existencia de esas computadoras.

Lo llama “el hombre en la arena” en alusión a esos protagonistas de lucha, a veces guerreros, otras gladiadores, referidos en un texto atribuido al presidente Theodore Roosevelt:

“El Hombre en la Arena: No es el crítico el que cuenta; no el hombre que señala cómo tropieza el hombre fuerte, o dónde el hacedor de obras podría haberlas hecho mejor. El crédito pertenece al hombre que está realmente en la arena, cuyo rostro está manchado por el polvo, el sudor y la sangre; que se esfuerza valientemente; quien yerra, quien se queda corto una y otra vez; que se gasta en una causa digna; quien en el mejor de los casos conoce al final el triunfo de los grandes logros, y quien en el peor de los casos, si falla, al menos falla mientras se atreve mucho, de modo que su lugar nunca estará con esas almas frías y tímidas que no conocen la victoria ni la derrota”.

Elon Musk está cambiando el mundo, si no es con un nuevo método de pago mundial como Paypal, entonces con un nuevo tipo de vehículo eléctrico semi autónomo; con almacenamiento masivo de energía solar en baterías; o con cohetes que van y vienen del espacio.

En México, los artistas hacen algún intento por marcar la historia nacional; los influyentes andan fuera: Lubezki; Del Toro; Cuarón; González Iñárritu… como los más visibles.

¿Entonces? Están también los que trascienden en el arte de hacer negocios.

Daniel Servitje publicó recientemente que México tiene tres grandes oportunidades https://bit.ly/3DXlhoe). ¿Las capitaliza el líder de Bimbo? ¿Hacia dónde va el más poderoso panadero del mundo?

“México es, por mucho, el país más conveniente para invertir en nuevas plantas industriales”, escribió en referencia a la pugna entre Estados Unidos y China que alejó a esas dos naciones y reacomoda las fábricas del mundo.

Advirtió como un segundo camino el desinterés estadounidense por trabajar en la producción de cosas, por lo que México puede atender toda la costa este norteamericana desde el sureste nacional, si hay inversión en puertos.

La tercera y más importante oportunidad, escribió, es la demografía. Hoy México tiene un montón de gente en edad de trabajar, pero desde que comenzó el siglo el país se hace cada vez más viejo. Los jóvenes ya no alcanzan a sustituir a los que van de salida.

La clave está en capacitar rápidamente a los que se pueda. Hacernos más productivos, antes de que el bulto se convierta en carga.

Ayer expuse aquí la oportunidad de pasar de meseros a cerebros. De esa digna tarea de atender felizmente comensales que nos sale sin practicar, a la de tomar esa amabilidad y usarla para vender servicios tecnológicos.

Servitje hizo multinacional a Bimbo y se comió el mercado estadounidense, pero no necesariamente cambió la historia. Aún hay tiempo y toma riesgos fabricando camiones eléctricos.

Por allá está “El Diablo”, José Antonio Fernández Carbajal, quien tomó las riendas del negocio de la familia y lo convirtió en imperio, cediendo lugares al talento.

Más allá de las cervezas o de las Coca Cola, el futuro de Femsa apunta a convertirse en la bisagra entre lo digital y lo tangible por la vía de las tiendas OXXO, que muta en una enorme “fintech”. ¿Puede ser él el hombre en la arena? ¿Puede serlo Andrey Zarur?

¿Qué tal si fuera una mujer la que dé un giro positivo a la historia nacional? No busquen en la política, ahí duran poco trabajando y quienes duran mucho, dañan.

Mejor volteen a ver a Blanca Treviño, o a retadoras como Nazareth Black, que apuestan fuerte a la tecnología. Están manchadas de polvo y sudor. Están en la arena.

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