Columnita Pibil

Pásale virus, ya terminamos de cocinar

Esto es lo que dice Google sobre las recetas más buscadas por los mexicanos en tiempos de COVID.

Si nos basamos en lo que sabe Google de nosotros, podemos deducir que cedimos y el hartazgo sacó a los mexicanos de la cocina. Ahora estamos por todos lados.

El inicio de la pandemia convocó a la pericia individual de cada connacional para hacer lo posible con una sartén. Esos tiempos se fueron y los restaurantes están de regreso.

Google Trends es una herramienta que sirve para saber qué búsquedas hacen los humanos en cada localidad del mundo. Resulta que en abril de 2020, cuando las masas cayeron en pánico ante el reconocimiento de una pandemia y recurrieron al encierro, la palabra “receta” disparó su popularidad en el citado motor de búsqueda en Internet, en detrimento justamente del vocablo “restaurante”.

Hace un año exactamente, por cada tres mexicanos que buscaban la primera, apenas uno se interesaba por el segundo.

El triunfo temporal del “hágalo usted mismo” reveló a decir también de los datos de Google, qué tipo de glotonería se arraigó desde el inicio de la pandemia y durante los siguientes 12 meses en cada región del país.

Las recetas más buscadas revelan que así somos: en Baja California triunfaron el puré de papa, la tinga de pollo y las ‘boneless’, esas tiras también de carne de ave, cubiertas de harina y una picante salsa búfalo o la dulce “barbecue”. Paren de salivar, que falta.

Los regios, que mandan en Nuevo León, buscaron principalmente recetas de coctel de camarones; crema de brócoli (¿en serio, Monterrey?) y tacos gobernador.

En Jalisco las cosas se torcieron. Allí triunfó la búsqueda de la receta del pan de muerto en la competencia de los últimos 365 días. ¿Lo comen todo el año? En segundo lugar, aguachile verde y luego, los “lonches bañados”. ¿Será eso que el resto de México conoce como ‘tortas ahogadas’?.

En la Ciudad de México, lo que más buscaron fue el strudel de manzana; en segundo lugar, las galletas de chocolate, y para salvar un poco la honra chilanga quedó en tercer lugar de búsquedas la receta de las enfrijoladas. Gracias, Anahí.

El sur es otra cosa… peculiar. En Quintana Roo se enfocaron en hacer donas, churros y clericot, mientras que en Yucatán, lo más deseado fue el modo de hacer un ‘mostachón’ de fresa, que no tiene interpretación fácil; luego los brownies de chocolate y finalmente, la pizza. ¡Ma’! ¡Ni un kibi entró al podio!

¿Conclusiones? Lo que buscamos debe ser lógicamente la respuesta a lo que ignoramos en este país experto en hacer huevos con jamón.

Por eso quizá no figuran platillos típicos en los rankings. Por ende, los regios siguen haciendo carne asada y los yucatecos, frijol con puerco, seguramente.

Pero hay otra. Las búsquedas de recetas bajó a un punto tal que ya está a nivel previo al inicio de la pandemia y en contrario se movieron las de restaurante que casi recuperan el interés de los días en los que no existía el COVID-19. Eso sugiere que la gente cocina menos en casa, circunstancia que sí es preocupante.

Al parecer, nos hemos lanzado a comederos públicos. Bien por meseros, gerentes y cocineros, que guardan las debidas precauciones siempre.

El problema somos los clientes que no lo hacemos y una vez en la calle, jalamos para donde nos lleve el smog.

El riesgo es hacerlo en una pandemia durante la cual apenas fueron vacunadas ya en un esquema completo menos de 2 millones de personas, en un país de casi 130 millones.

Es conveniente volver al horno, pero el aspecto de las paredes en casa se ha vuelto indeseable. El costo de salir es la prolongación de la condena a usar cubrebocas. Provecho.

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