El martes y miércoles de esta semana tuve la oportunidad de participar en uno de los eventos mundiales de mercadotecnia digital más importantes el Ad World 2022. Si bien muchas de las pláticas son de temas muy prácticos para el día a día en la labor de los mercadólogos, hay algunas ponencias que marcan el rumbo que va a ir tomando el sector.
Seth Godin, uno de los más importantes gurús de la mercadotecnia, habla de que la era de las grandes marcas construidas con enormes inversiones financieras está terminando. Hoy los nuevos consumidores buscan tener una compenetración más importante con las marcas para consumirlas, necesitan identificarse con ellas a un nivel mucho más profundo para sentirse bien al comprarlas y la única manera de lograr esto es exponiendo las historias y valores que respaldan a esos bienes y servicios.
En otras palabras, hay que humanizar a las marcas y empresas para que efectivamente puedan generar un entendimiento con sus consumidores, sobre todo en medio del mar de contenidos y de ofertas que compiten por su atención. La publicidad lineal, en la que prácticamente esperas resultados inmediatos por cada peso invertido es cada vez más ineficiente. Por ejemplo, la plataforma de anuncios de Facebook, donde hace unos años era muy fácil generar una campaña atractiva a base de billetazos hoy en día se ha vuelto cada vez más compleja y cara para lograr los mismos resultados, esto no quiere decir que Facebook no sea importante para cualquier publicista, simplemente es más complejo ser relevante en este medio.
De hecho, hoy en día las métricas más importantes, con las que medimos el éxito de una campaña, están dejando de ser el alcance y la repetición, tan promovidas en los viejos textos de mercadotecnia, el nuevo rey es la interacción y con esto me refiero a las conversaciones efectivas que puedas desarrollar con tus consumidores, en las que puedas exponerles el valor que para ellos potencialmente representas.
Una de las trampas que se observan es la enorme relevancia que ha cobrado la generación de videos cortos o reels que podemos ver en plataformas como Tiktok, Instagram y YouTube Shorts, ya que si bien generan una gran cantidad de vistas de video, la mayoría de estas no sirven para generar esa conversación que estamos buscando, más bien tienden a darte buenos números de alcance en tus publicaciones sin que necesariamente generen un mayor involucramiento, además de que contenidos de este tipo se generan por millones todos los días, por lo que el tema de destacar entre esta enorme cantidad de información se vuelve complicado.
En resumen, el mejor tipo de publicidad hoy en día es en el que generas una historia atractiva que busca mostrar a los usuarios como eres de una manera más honesta y transparente para entablar una conversación con ellos, no una imposición orientada a la compra inmediata, sino un ‘ven conóceme y si te caigo bien entonces cómprame’.
Esta visión no solo aplica a marcas y empresas, también aplica a los políticos e instituciones, que, si bien no venden un producto, sí nos venden sus servicios como gobernantes o sus ideas como líderes sociales. Son los políticos que han trabajado mejor sus historias y escuchado a los ciudadanos y sus necesidades, los que han logrado mejores resultados electorales, por encima de aquellos que solo se exponen a sí mismos sin estrategias ni una historia que contar.
El buen contenido sigue siendo el rey.
En otras latitudes digitales…
Un día vean el perfil de TikTok de Marcelo Ebrard, en mi opinión es uno de los mejores que hay entre nuestros políticos porque justamente se deslinda de toda el aura que tendría un funcionario público de su nivel haciendo su contenido más cercano y divertido, presentándonos una faceta distinta del Canciller.