El tema de la vivienda es uno de los ejes fundamentales de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, no solo porque durante su campaña prometió construir un millón de viviendas, sino porque está en el Plan México en marcha, e incluso por los mal diseñados planes del Infonavit, de utilizar las viviendas ocupadas por “paracaidistas”, que luego rechazaron que sería de esa forma.

A cargo de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), que tiene a Edna Elena Vega Range al frente del plan, se han ido planteando los caminos a seguir para que mexicanos con menores recursos puedan tener un techo seguro, lo cual sin duda es positivo.

Pero hay otro nicho de vivienda, al que hay que seguir de cerca; si bien, dada la desaceleración de la economía, las instituciones bancarias han reconocido un freno en las solicitudes de créditos de vivienda, hay zonas del país que están teniendo un auge, que se refleja en el incremento de los avalúos que se solicitan, y en donde Tinsa, que tiene como director a Jesús Ramón Orozco, ha visto estos cambios.
Por ejemplo, en la región del Bajío todo parece ir en plan ascendente. 6.7 millones de habitantes; 1.9 millones de hogares y una clase trabajadora de 3.6 millones de personas con un ingreso promedio de 37 mil pesos mensuales por hogar, son un nicho importante que busca vivienda media. Si nos desplazamos en dirección a Querétaro, ahí el panorama es todavía más deslumbrante, con salarios que llegan a los 47 mil 684 pesos por mes, 319 desarrollos activos y más de 2 mil 700 unidades vendidas cada trimestre.
En el análisis realizado por Tinsa by Accumin, queda claro por qué cada mes llegan nuevos compradores, y es que el Bajío cuenta con un músculo sólido, gracias a los sectores automotriz, aeroespacial y de manufactura ubicados en la zona, procedentes principalmente de Alemania, Japón y Canadá.
Entre enero y abril de este año se colocaron más de 14 mil 900 viviendas —nuevas o usadas—, particularmente de los segmentos medio y residencial.
El producto habitacional ya muestra signos de estandarización: 109 metros cuadrados en promedio por vivienda horizontal, 79 en vertical; dos recámaras, dos baños y 1.4 espacios de estacionamiento. Teniendo el producto horizontal el mayor atractivo en el mercado residencial, así de bien el panorama para la industria inmobiliaria y bancaria.
Paralelamente, el crecimiento industrial mantiene su paso de manera firme y sostenida. El año pasado la inversión extranjera directa en el Bajío fue de 4 mil 334 millones de dólares, y tan sólo en el primer trimestre de este 2025, la demanda de espacios industriales fue de 150 mil metros cuadrados. La tasa de vacantes regionales es de apenas 3.5 por ciento, y en Aguascalientes cae hasta 1.2 por ciento, lo que habla de un mercado boyante y en el que también las autoridades, para seguir fomentándolo y activando la economía, deberían ver qué ventajas fiscales les otorgan.
La región tiene todos los elementos para constituirse en un modelo de desarrollo económico, pero siempre hay un pero, se debe de cuidar la calidad urbana, la seguridad y las inversiones, ya que al Bajío se le presenta hoy una oportunidad única en el que la planeación y diferenciación pueden convertirla en el modelo de las ciudades del futuro, como en su momento fueron Monterrey o Guadalajara, las dos grandes metrópolis, después de Ciudad de México, más importantes; ojalá no se llegue a lo que sucedió en el centro del país: ciudades extendidas, saturadas y desconectadas.
Transporte terrestre caro en vacaciones
Es cierto que la gasolina y las casetas son una variante muy cara para los servicios de transporte público, y si le sumamos la falta de seguridad en carreteras y lo mal pavimentadas que están muchas de ellas, se podría justificar lo caro que resulta el tomar un autobús para salir de vacaciones.
Sin embargo, el tema va más allá, y la alta concentración en un par de compañías es un tema que la nueva entidad que suplirá a la Cofece le empiece a echar un ojo, y es que hoy, en pleno periodo vacacional, queda claro que viajar en autobús por vacaciones o necesidad se está convirtiendo en un lujo.
Hoy cuatro empresas son las se han apoderado del transporte de pasajeros en México, controlando casi seis mil rutas, y las terminales más importantes del país son sólo de ellos.

Los más grandes son Grupo IAMSA, que lleva Roberto Alcántara, que son los dueños de ETN, Turistar Lujo, Costa Line, Omnibus de México y Flecha Amarilla; Estrella Blanca, con Luis Gerardo Mora Blanca al frente, que opera Futura, Chihuahuenses y otras marcas, también anote a ADO y Grupo Senda, que no solo controlan las rutas y terminales más importantes del país, que dado el dominio que tienen, parece por momentos que frenan la llegada de nuevos jugadores.
La alta concentración se refleja en tarifas con cero nivel de diferencia, y que hace que viajar de una ciudad a otra sea hoy un verdadero lujo: los mexicanos gastan hasta un 20 por ciento de su ingreso en transporte, y lo peor es que no hay alternativas por vía terrestre, incluso a veces, es mucho más barato tomar un avión para ciertos destinos.
Y como si fuera poco, el periodo vacacional llegó con su clásico aumento de precios, para el 68 por ciento de los trabajadores —formales e informales— que ganan entre menos de uno y hasta dos salarios mínimos, simplemente no hay forma de asumir el costo. En la frontera norte, un viaje redondo puede costar en promedio mil 400 pesos. En el Pacífico, los precios alcanzan los mil 300 pesos, y en el Centro/Bajío, el promedio supera los mil 200 pesos.
¿El resultado? Una persona que gana el salario mínimo general de 278 pesos diarios necesitaría 14 días de trabajo para cubrir solo el costo del viaje. Incluso en la frontera norte, donde el salario mínimo es de 419.88 pesos diarios, se requieren 10 días de sueldo completo para pagar el viaje completo. Esto debe ser un signo de preocupación en varios frentes, desde Profeco, la exCofece, y la SICT, ya que si se compara a nivel internacional, el viajar en autobús en México es 40 por ciento más alto que el promedio, amargas vacaciones para muchos.
Pendientes de Banxico

La discusión al interior de los bancos sobre los cambios hechos en materia de las cuentas y crédito de nómina diseñados por el Banco de México (Banxico), que lleva Victoria Rodríguez, generó al interior de la Asociación de Bancos de México (ABM), que preside Emilio Romano, todo tipo de comentarios, discusiones y molestias, unos porque así dejarán de “regalar” a los directivos o funcionarios públicos por tener la nómina con cierto banco, regalos de lujo, que se dice, incluían hasta camionetas blindadas, con tal de que les dieran la dispersión de la nómina, lo que al final dicen algunos, cada quien compite por los clientes como puede.
Pero la verdadera molestia de todo el gremio es que el banco central, “bateó” lo que se lleva años discutiendo y proponiendo, que es la prelación en el cobro de los créditos de nómina, algo que simplemente no incluyó, y que se ha pedido desde hace ya varios años, porque eso permitiría reducir el costo de las tasas de interés que se ofrecen. Hay que recordar que si se pide un crédito de nómina, y ya sea que la empresa o el trabajador decide cambiarse a otro banco, ya queda a voluntad del acreditado el decidir pagar o no; con la aprobación de la prelación de nómina, además del descuento, por ejemplo, de la pensión que tuviera por ley destinado a cobrarse, también podría entrar si tuviera un crédito de nómina activo, lo que aseguran, serviría para reducir la tasa. Es un tema, que aseguran seguirán impulsando.
Se acaba la sequía
No podían estar más contentos los directivos de Actinver, de la familia Madero y de BBVA México, que lleva Eduardo Osuna, al romper la sequía en la Bolsa Mexicana de Valores, que tiene al frente a Jorge Alegría, al convertirse en los intermediarios colocadores de Fibra NEXT (Nearshoring Experts & Technology), el nuevo fideicomiso enfocado en el sector industrial que realizó su oferta pública inicial por ocho mil millones de pesos.
También fungieron como coordinadores globales junto con Merrill Lynch México, Casa de Bolsa Banorte, BTG Pactual Casa de Bolsa, Goldman Sachs México y Casa de Bolsa Santander. Mientras que el Agente Estructurador fue MexCap Partners.
Los activos iniciales incluyen nueve propiedades que forman parte del portafolio “Júpiter”, ubicados en Querétaro, Guadalajara, Ciudad de México, Estado de México y Quintana Roo, que en total suman más de 750 mil metros cuadrados, con una ocupación de 100 por ciento; una fibra más inmobiliaria que se suma al mercado y que han mostrado ser un camino que les gusta a los inversionistas, la pregunta es quién es el siguiente.
Por lo pronto, la moneda está en el aire.