Por todos es conocido su profesionalismo, los amplios conocimientos que tiene al ejercer su labor como médico; el próximo secretario de Salud, David Kershenobich Stalnikowitz, médico e investigador de la UNAM, tiene el gran reto de regresar a la Secretaría la seriedad que se perdió en este sexenio.
Y es que el sexenio que concluye ha tenido a uno de los peores funcionarios públicos del que se tenga memoria, Hugo López-Gatell, quien trató a la pandemia de covid como un mero show para sus reflectores, ni qué decir de equiparar al sistema público de salud mexicano con Dinamarca.
Es cierto, tenemos grandes médicos que tienen amor a la profesión, entre ellos el próximo secretario de Salud, pero eso no sirve de mucho si no se tienen los recursos suficientes para atender a una población que ha visto mermar el acceso a los servicios de salud, vacunas y medicinas básicas. Parte del trabajo del próximo secretario, coinciden especialistas, es precisamente regresar a tener los niveles de vacunación infantil como se tenían en décadas pasadas, así como volver a poner en orden el abasto y la distribución de los medicamentos, lo que en este sexenio se optó por frenar ante las malas decisiones administrativas.
Otro de los retos será seguir de cerca el trabajo en el IMSS, organismo que recibirá a más derechohabientes con los cambios realizados en esta administración y que puede significar un problema.
El informe financiero 2023-2024 de la institución señala que la falta de recursos financieros a largo plazo, así como la baja disponibilidad de camas, médicos y enfermeras, colocan a los servicios del Instituto en riesgo de inviabilidad y muy lejos de las condiciones de los países de la OCDE, organismo en el cual sí está Dinamarca.
Para los próximos 30 años se vislumbra un escenario de riesgo. Se estima que de 2025 a 2037 se requerirán recursos adicionales del orden de 107 mil 278 millones de pesos en valor presente, respecto al monto estimado en el escenario base. De esa diferencia, 34 por ciento se atribuye al costo de los servicios de personal, ya que en dicho escenario se prevé un incremento promedio anual en el número de contrataciones de 7 mil 438 plazas, para cubrir principalmente las necesidades de atención en salud y para el otorgamiento de las prestaciones económicas y sociales que la población derechohabiente demande. Si observamos, el número de plazas es menor con respecto al crecimiento de la población laboral.
En diciembre de 2023, el IMSS registró 0.67 camas por cada mil derechohabientes, mientras que los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) registraron en 2022 un promedio de 4.3 camas por cada mil habitantes; para lograr ese promedio se requieren al menos 16 mil camas adicionales; sume usted el gran reto.
Se estima que para ubicarse dentro de los parámetros recomendados por la OCDE, se requerirían 105 mil profesionales en medicina que estén en contacto con pacientes, 380 mil de enfermería y 198 mil camas censables, adicionales a lo que se cuenta actualmente, y ese es solo uno de los muchos retos del próximo secretario. Ojalá que la suerte esté de su lado.
Sinaloa, tenemos un problema
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, sigue tratando por todos los medios de minimizar el grave problema que vive la entidad, tras la guerra declarada entre los dos principales grupos criminales, pero esto cada vez se extiende más.
Los principales empresarios en la entidad ya han mostrado su preocupación en corto, pues si bien los enfrentamientos están focalizados en Culiacán, la zona de Mazatlán, por ejemplo, se ha mantenido al margen hasta ahora de las balaceras y bloqueos que se han originado por la guerra de narcos y que ha puesto muy nerviosa a la población, pues las entradas de la ciudad han sido bloqueadas un día sí y otro no, ya que los accesos por la carretera Mazatlán-Culiacán, Mazatlán-Tepic y Mazatlán-Durango mantienen cierres, por lo que no entran ni salen los suministros y proveeduría hacia la ciudad, lo que ya está empezando a generar un problema en el destino de playa.
Eso sí, podrán registrarse balaceras, pero las unidades de verificación a vehículos extranjeros que transitan por las carreteras y de los permisos de importación que realiza el Servicio de Administración de Finanzas del estado no han parado y a esos vehículos sí los están deteniendo y exigiendo pagos exorbitantes; incluso han paralizado las unidades, pero de esto ya platicaremos más adelante.
Batallas de navieras
Continúa la revisión del gobierno corporativo de varias navieras extranjeras que han operado cabotaje en aguas nacionales bajo esquemas de simulación, trabajo que está realizando el equipo de la Unidad de Capitanías de Puerto y Asuntos Marítimos (Unicapam), que lleva el vicealmirante Ubaldo Gómez Rodríguez; entre las revisiones están poniendo lupa a los antecedentes de la empresa Tidewater de México.
Y es que hace más de siete años, la compañía de origen estadounidense ha sido señalada en reiteradas ocasiones de tener presencia ilegal en aguas nacionales, utilizando un esquema que de facto le da el control a los accionistas internacionales, lo que incumple la legislación mexicana, que únicamente permite a las empresas mexicanas o mayoritariamente mexicanas prestar los servicios de cabotaje en aguas nacionales. Para Tidewater, que lleva Quintin V. Kneen, nuestro país es uno de sus mercados clave por su cercanía con Houston, donde tiene sede global de operaciones. Lo bueno es que ni el cambio de gobierno frena las revisiones.
Las buenas relaciones con España
El ‘desaire’ al rey Felipe VI de España de no ser invitado a la toma de posesión de la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum, si bien a nivel diplomático ha generado muchas críticas, eso no disminuye en nada la alta presencia que tienen las empresas españolas en el país, e incluso su importancia en el sistema financiero.
Eso sí, muchos españoles están preocupados, porque desde el envío de la carta, nos cuentan que el Presidente, cuando había oportunidad, tocaba el tema y les decía que le dieran el mensaje al rey; hoy que se confirma que sigue la molestia por haber ignorado la misiva, se preguntan si no los pondrán también en la lista negra.
Por lo pronto, la moneda está en el aire.