Presidenta del CTN Gobierno Corporativo y Jurídico Financiero IMEF y el Grupo de Trabajo de ESG de la ICFOA.
La sostenibilidad dejó de ser un tema de nicho para convertirse en una prioridad estratégica a nivel global. En un mundo donde los riesgos climáticos y sociales se vuelven cada vez más tangibles, los directores financieros (CFOs) emergen como figuras clave en la transformación empresarial hacia modelos más responsables. Desde el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), en colaboración con la International CFO Alliance (ICFOA), se impulsa esta nueva visión.
Pero el camino no es igual para todos. Las brechas entre países desarrollados y economías emergentes son profundas en materia de sostenibilidad. Mientras el Norte Global con sus países desarrollados avanzan con regulaciones robustas, tecnología e incentivos financieros, el Sur Global enfrenta limitaciones estructurales: escasez de infraestructura, recursos y capacidad institucional. Demos un vistazo al Sur Global.
México: Aún un largo trecho que recorrer
En México, el marco regulatorio avanza, especialmente promovido por organismos financieros como la CNBV, las Bolsas de Valores, la Secretaria de Hacienda y Crédito Público y el CINIF, entre otros, que han formulado lineamientos ESG y guías de aplicación en la materia. Sin embargo, el reto está en el alcance y profundidad de su aplicación. Especialmente dentro del universo de 4.9 millones de Pymes que carecen de los recursos y conocimientos para cumplir con lineamientos de control más robustos.
Sudáfrica: Energía sucia y biodiversidad en riesgo
Sudáfrica es un caso complejo. A pesar de ser una de las regiones más biodiversas del planeta, su economía depende del carbón. Esta paradoja limita su competitividad internacional y retrasa la transición energética. Proyectos como la Just Energy Transition Partnership buscan una salida justa, pero el reto es enorme: infraestructura deficiente, desigualdad social y una empresa estatal (Eskom) en crisis.
Brasil: Un líder regulatorio con desafíos internos
Brasil ha marcado un hito al ser el primer país en adoptar los estándares del ISSB para reportes financieros de sostenibilidad. También implementará en 2026 una taxonomía para inversiones responsables. Sin embargo, las diferencias regionales son marcadas: proteger la Amazonía no es lo mismo que garantizar empleo digno en São Paulo. La sostenibilidad brasileña exige enfoques territoriales diferenciados.
Grecia: Del recorte a la regeneración
Después de años de crisis, Grecia empieza a mirar más allá de la austeridad. En grandes empresas, el ESG gana terreno, aunque las PYMEs aún avanzan con lentitud y poca supervisión. El reto está en consolidar al CFO como el verdadero motor del cambio sostenible.
Golfo Pérsico: Dinero sí, transparencia pendiente
En los países del Golfo, el 69% de los CFOs confía en que las inversiones sostenibles traerán mayores retornos. Sin embargo, la transparencia en los reportes y la verificación externa son aún puntos débiles. La intención es clara, pero la práctica va con retraso.
Reino de Marruecos: Compromiso con la sostenibilidad
Marruecos ha integrado el desarrollo sostenible en su modelo nacional, impulsado por el Rey Mohammed VI. Desde 1992 ha promovido reformas clave, y en 2017 adoptó la Estrategia Nacional de Desarrollo Sostenible para avanzar hacia una economía verde e inclusiva al 2030. Pese a los retos en su implementación, el país reafirma su compromiso con una sostenibilidad efectiva y transversal.
Un desafío global con rostros distintos
A nivel mundial, el mensaje es claro: los CFOs son más que guardianes de los números, también lideran el rumbo hacia empresas más resilientes y responsables. La presión de inversionistas, de los grupos de interés y el impacto de fenómenos climáticos están empujando a los CFOs a tomar el timón de esta transición. Desde el IMEF, en alianza con la ICFOA, se impulsa una visión donde la sostenibilidad ya no es opcional, sino esencial para competir y sobrevivir en un entorno cambiante.
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