En el espejo de Washington

El primer éxito de Zohran Mamdani

La campaña de las emociones deberá ahora convertirse en la administración de los hechos. Zohran Mamdani enfrentará el desafío de transformar inspiración en resultados.

Salir de la nada y ganar la elección para gobernar la ciudad más importante del mundo es una historia que amerita seguir de cerca. Aquí les comparto algunas claves de su triunfo.

1. Liderazgo auténtico: orgullo por ser inmigrante, socialista y musulmán. Zohran no ocultó lo que era; lo hizo bandera. Se asumió con orgullo como musulmán, socialista e hijo de inmigrantes. Transformó los ataques en identidad y los prejuicios en energía política. En lugar de suavizar sus convicciones, las volvió prueba de autenticidad: “Nueva York seguirá siendo una ciudad de inmigrantes, construida por inmigrantes, impulsada por inmigrantes y, desde esta noche, dirigida por un inmigrante”. Esa transparencia lo volvió creíble.

2. Ofertas concretas: fusionar lo justo con lo necesario. Su discurso combinó lo moral y lo material, lo justo y lo urgente. No habló de utopías, sino de alquileres, guarderías y transporte. “El trabajo duro debe ser recompensado con una vida estable, no con una lucha interminable”. La justicia, en su visión, no fue una idea abstracta sino una economía de lo posible y una oda a la dignidad del trabajo. Propuso congelar rentas, abrir supermercados municipales y hacer gratuito el transporte público.

3. No atacar, sino proponer: menos resentimiento y más esperanza. A diferencia de tantos políticos que se definen por lo que atacan y critican, Zohran eligió definirse por lo que quiere construir. No hizo campaña contra sus rivales, sino a favor de la gente. Rehusó el tono de la furia para hablar desde la firmeza serena. Su mensaje fue:“Podemos exigir lo que merecemos”. No buscó dividir, sino convocar; no prometió venganza, sino reparación.

4. Genialidad comunicacional: fondo y forma. La campaña fue un laboratorio de comunicación política contemporánea. Su estética combinó murales callejeros, diseño pop, colores llamativos y referencias a bodegas del Bronx con la energía visual del cine de Bollywood. En redes sociales, su narrativa mezcló memes con manifiestos, ironía con idealismo.

5. Movilización territorial y generacional. Nos equivocaríamos terriblemente si sólo atribuimos su triunfo a “buena mercadotecnia”. Su campaña atrajo a más de 100 mil voluntarios, con epicentro en Queens, Bronx y Staten Island: barrios invisibles para la política tradicional. La generación Z fue su motor: jóvenes precarizados, estudiantes endeudados, trabajadores sin techo propio.

6. Affordability para todos: la justicia de no dejar la ciudad. En una ciudad donde vivir se ha vuelto sinónimo de resistir, su idea de affordability se convirtió en consigna moral. “La asequibilidad no es cuestión de piedad sino de justicia para todos los que construyen esta ciudad”. Zohran redefinió el derecho a quedarse: a no ser expulsado por el mercado ni por la indiferencia. Su discurso conectó a jóvenes sin vivienda, familias inmigrantes y clases medias agobiadas por el costo de vida.

7. El reto: eficiencia contra demagogia. La campaña de las emociones deberá ahora convertirse en la administración de los hechos. Zohran enfrentará el desafío de transformar inspiración en resultados. Gobernar exige traducir poesía en administración eficaz.

8. Calidad de vida como horizonte común. El eje de su mandato es simple: una ciudad donde la vida sea vivible. Plantea un nuevo pacto urbano basado en la dignidad de cada persona, calidad de vida, pertenencia y justicia distributiva.

Más allá de los aullidos, ruidos y prejuicios de sus enemigos o las porras, entusiasmos e ilusiones de quienes lo apoyan, las palabras de Zohran nos pueden dar idea de hacia dónde intentará caminar: “En los últimos años hemos visto cómo un vocabulario que debería pertenecer a la izquierda –el de la eficiencia y el rechazo al despilfarro– ha pasado a ser patrimonio de la derecha”. Luchar por los trabajadores también implica luchar por su calidad de vida. Para mí, el “socialismo de las alcantarillas” encarna la convicción de que el valor de una ideología se mide por sus resultados. La confianza se gana con hechos, y eso es precisamente lo que busco: una ciudad asequible y la demostración de que el gobierno puede, efectivamente, cumplir con sus responsabilidades hacia quienes sostienen con su trabajo esta ciudad”.

Ganar la elección ha sido el primer éxito de Zohran, el segundo sería avanzar con resultados en la dirección propuesta.

Guido Lara

Guido Lara

CEO Founder LEXIA Insights & Solutions.

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