En México, ya tenemos datos para evaluar los resultados del sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con relación a la pobreza. Esto gracias a que el INEGI publicó el 30 de julio la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) de 2024, la cual es el principal insumo para la medición de la pobreza. Los resultados son buenos en general, aunque la política social del sexenio tiene elementos claramente criticables y el futuro no pinta tan bien.
Empecemos por los datos de pobreza y los resultados positivos. Aunque INEGI publicará los datos oficiales de pobreza el 13 de agosto, tenemos las estimaciones con la metodología de Coneval gracias a Enrique Minor, profesor de economía en la Universidad Panamericana y el Tecnológico de Monterrey. De acuerdo con los cálculos de Enrique (https://x.com/minorcampa/status/1950614048090862070), la población en situación de pobreza habría pasado del 41.9% de la población total en 2018 al 32.2% en 2024. Por su parte, la pobreza extrema se habría reducido del 7% al 6% en el mismo periodo. Aunque el problema de pobreza sigue siendo grave, su reducción debería alegrarnos a todos los mexicanos.
En cuanto a la política social de AMLO hay una crítica importante. Aquí me baso en los resultados encontrados por Máximo Ernesto Jaramillo, investigador de la Universidad de Guadalajara. De acuerdo con este investigador(https://x.com/rojo_neon/status/1950637196186411052), “la bolsa total de dinero transferido por programa sociales casi se triplicó frente a 2018”. Sin embargo, “en 2018 los programas sociales eran menores en monto pero más redistributivos. En 2024 es mayor el monto pero menos progresivo”.
Lo anterior quiere decir que se está gastando más en subsidios, pero aumentó la proporción de hogares con mayores ingresos que reciben estas transferencias y disminuyó la proporción entre los hogares más pobres que reciben esa ayuda. De acuerdo con Jaramillo: “el 40% más pobre termina el sexenio con menor cobertura de programas sociales, mientras que el 60% con más ingresos termina con mayor cobertura”.
Entonces, ¿de dónde vino la reducción en la pobreza? Éste se da por un incremento en los ingresos en el 99% de la población representada en la ENIGH de acuerdo con Luis Monroy Gómez (profesor-investigador en la University of Massachusetts, Amherst). De acuerdo con Monroy (https://substack.com/home/post/p-169720113), el ingreso de los hogares más pobres aumentó en mayor proporción y “se redujo la desigualdad de ingresos entre 2018 y 2024”.
Luis Monroy encuentra que el aumento en los ingresos se debe de forma principal al ingreso laboral. Por otro lado, afirma que “para los hogares de menores ingresos (los que pertenecen al 1er decil de la distribución) la contribución de los programas sociales al crecimiento de su ingreso total fue de hecho negativa”. Más adelante, agrega que “fue gracias a que su ingreso laboral creció muy por encima de esa caída y a que el ingreso de las otras fuentes también creció, que ese segmento de la población no experimentó una caída en sus ingresos totales”. A una conclusión similar llega José Antonio Salazar, secretario académico de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana. De acuerdo con José Antonio (https://shorturl.at/r8A6n): “el incremento en ingresos por trabajo explica el 55% del aumento (en ingreso), mientras que el incremento en transferencias del gobierno solo explica el 14%. Es decir, los ingresos por trabajo no solo son el principal componente de los ingresos sino que explican mayoritariamente su incremento”.
De acuerdo con el análisis que hemos presentado de los expertos que han trabajado con las cifras de la ENIGH, se pueden mencionar cuatro resultados clave. Primero, la pobreza total y la extrema se redujeron de 2018 a 2024. Segundo, el gasto asociado a programas sociales casi se triplicó en ese periodo. Tercero, ese gasto fue principalmente para los hogares menos pobres: los hogares más pobres reciben menos en 2024 que en 2018. Cuarto, la mayor parte del incremento en el ingreso es el proveniente del trabajo.
¿Qué podemos concluir de esto? Acerca de los ingresos laborales, podemos suponer que una parte de ese aumento se debe al aumento del salario mínimo (no encontré cuánto se puede atribuir a éste). Creo que el gobierno hizo bien en promover incrementos en el salario mínimo. Desgraciadamente, esto tiene un límite. No se pueden tener incrementos del mínimo por arriba de la inflación indefinidamente.
Por otro lado, la reducción de la pobreza se dio a pesar de la política social del gobierno que le quitó ingresos por transferencias a los hogares más pobres del país. Triste evidencia en contra de quien ganó la presidencia con el slogan de “primero los pobres”. Por último, me parece que estos resultados apoyan la idea de que la mejor forma de combatir la pobreza es a través de más puestos de trabajo bien remunerados. Para que esto se logre de forma sostenible son necesarias las condiciones que promuevan la inversión privada. Desgraciadamente, me parece que vamos justamente en el sentido opuesto.