La Universidad de Oxford publicó su medición de la pobreza la semana pasada. Esta medición incluye a 112 países siguiendo una misma metodología multidimensional que estima directamente carencias dentro del hogar. De acuerdo con este cálculo, el porcentaje de pobres en México aumentó de 4.14 por ciento a 5.0 por ciento de la población entre 2020 y 2022. Esto parece contradecir la caída en la pobreza que encuentra Coneval en ese mismo periodo.
Oxford mide la pobreza con base en 10 indicadores agrupados en tres temas a los que le da el mismo peso: salud, educación y estándar de vida. En salud incluye dos indicadores que son nutrición y mortalidad infantil; en educación son años de educación y asistencia a la escuela; y el estándar de vida se mide a través de electricidad, agua potable, combustible para cocinar, instalación sanitaria, vivienda y activos del hogar.
Es interesante notar que el porcentaje de pobres, de acuerdo con Oxford, es mucho menor que el estimado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que es el órgano encargado de medir la pobreza de forma oficial en México. Para el primero, el porcentaje de pobres es del 5 por ciento, mientras que, para el segundo, este porcentaje asciende a 36.3 por ciento de la población en 2022.
El Coneval mide la pobreza con una combinación de medición por ingreso y multidimensional (similar en este sentido a la de Oxford) que mide el acceso a seis derechos sociales como educación nutrición y vivienda. Esta medición es más estricta que la de Oxford. Esto me parece que tiene dos puntos positivos. Por un lado, la medición oficial de pobreza en México es relativamente exigente, lo que empuja al país a mejorar. Por otro lado, el hecho de que no es una medición complaciente destaca la ventaja de tener un organismo con autonomía para la medición de la pobreza. Desgraciadamente esta autonomía está siendo cuestionada en nuestro país.
La Universidad de Oxford tiene una medición de pobreza más extrema y en ese sentido se parece más a la medición de pobreza extrema que también nos ofrece Coneval y que se ubicó en 7.1 por ciento de la población en 2022. La estimación de Oxford tiene la ventaja de que incluye a muchos países, algunos de ellos con una pobreza mucho mayor que la de México. En este sentido, cabe destacar que la misma metodología que estima una pobreza de 5 por ciento en nuestro país, ubica a 22 países con un porcentaje de pobres de más del 50 por ciento. Entre estos, destacan Chad, con un 84.2 por ciento de pobres y Níger, donde la pobreza alcanza al 91 por ciento de la población.
Si nos centramos en la región de Latinoamérica y el Caribe, México ocupa el lugar ocho (empatado con Colombia) de 23 países de la región. Los siete países con una mayor pobreza que México son Haití, Guatemala, Nicaragua, Honduras, Bolivia, El Salvador y Perú. Esto, de acuerdo con la medición de pobreza de dicha universidad británica que incluye tanto porcentaje de pobres como intensidad de la pobreza.
Como se mencionó al inicio, Oxford encuentra que la pobreza aumentó del 4.1 por ciento al 5 por ciento entre 2020 y 2022, mientras que Coneval registra una reducción del 43.9 por ciento al 36.3 por ciento en el mismo periodo. La contradicción se da, en parte, porque la universidad de Inglaterra tiene una medición de pobreza más extrema que la del organismo mexicano. Sin embargo, la medición de pobreza extrema de Coneval registra una reducción de 8.5 por ciento a 7.1 por ciento en el periodo considerado, por lo que la contradicción no se resuelve.
Entonces, ¿por qué se contradicen las mediciones de pobreza de Oxford y Coneval en su evolución reciente? Lo que parecen indicar estas mediciones es que, aunque la pobreza moderada se ha reducido recientemente en nuestro país, mientras más nos enfoquemos en aquellos con una mayor intensidad de la pobreza, la reducción ha sido menor. Hasta el punto en el que el número de pobres extremos pudo haber aumentado como lo muestra la Universidad de Oxford.
Los datos nos muestran que el gobierno de López Obrador logró reducir la pobreza moderada entre 2020 y 2022; sin embargo, abandonó a los más pobres entre los pobres al punto de que la pobreza extrema se incrementó en ese mismo periodo. La reducción de la pobreza extrema requiere de una estrategia diferente que la que ha funcionado para reducir la moderada. Esperemos que este nuevo gobierno federal se preocupe por los más pobres y encuentre la forma de ayudarles.