Coordenadas

¿Está sobrevaluado el peso?

Al paso de las semanas nos hemos dado cuenta de que la relación con EU podría tener incluso un giro favorable a México. Y por eso ahora el peso sigue muy fuerte.

¿Está ya sobrevaluada nuestra moneda frente al dólar? ¿Hay el riesgo de que en algún momento de los próximos meses tengamos presiones que conduzcan a una mayor depreciación del peso?

Escucho con más frecuencia estas preguntas en la medida que la cotización del peso frente al dólar se ha acercado a los 19 pesos en los últimos días. Por ejemplo, ayer por la mañana, estuvo en 19.18, aunque luego subió un poco y cerró en 19.23 pesos.

La respuesta a la primera pregunta sobre la sobrevaluación es que depende el punto de referencia que tomemos.

Si consideramos, por ejemplo, que, al comenzar este año, la paridad del peso frente al dólar, que era de 20.60, era un precio de equilibrio, entonces sí habría una cierta sobrevaluación o apreciación real.

Desde entonces y hasta el final del mes de abril, el índice de precios al consumidor en México aumentó en 1.21 por ciento.

En Estados Unidos el incremento de los precios fue de 1.64 por ciento.

El diferencial de precios de alrededor de 0.4 puntos porcentuales fue favorable a México, de modo que la paridad de equilibrio tendría que haber sido de 20.51 pesos.

Es decir, con esa referencia, a la cotización más baja que el dólar tuvo ayer, habría acumulado una sobrevaluación de 6.48 por ciento.

Las cifras resultan diferentes si suponemos ahora que la paridad de equilibrio la teníamos en diciembre de 2023.

En ese momento, la paridad era de 16.97 pesos por dólar.

La inflación en México alcanzó el 5.47 por ciento, mientras que en Estados Unidos fue de 4.58 por ciento.

El diferencial de precios fue favorable a Estados Unidos en 0.85 por ciento. Así que la paridad de equilibrio, usando como referencia el fin de año de 2023, sería de 17.11 pesos.

De esta manera, con esa referencia, el peso estaría subvaluado, ojo, no sobrevaluado, frente al dólar en 11 por ciento.

Las dos perspectivas son completamente diferentes.

El olfato de cuál va a ser la paridad prevaleciente depende de factores que van mucho más allá de los elementos de presunta racionalidad económica.

Depende en buena medida de las percepciones que tengan los operadores de los mercados, al margen de que haya sustento racional o no para sus visiones.

La realidad es que antes de que comenzaran los primeros escarceos de la relación de México con Trump, todavía había muchos que consideraban que podríamos salir altamente perjudicados.

Al paso de las semanas nos hemos dado cuenta de que la relación con EU podría tener incluso un giro favorable a México.

Y por eso ahora el peso sigue muy fuerte.

Nadie sabe –creo que ni los más cercanos a Trump– cuál va a ser el camino que vaya a seguir el presidente de los Estados Unidos.

Pero, creo que hacer una apuesta por una depreciación brusca del peso en las siguientes semanas o en los próximos meses sería una decisión altamente arriesgada.

Si la quiere hacer es su decisión.

Hay algunos que siguen pronosticando el desastre. Si usted les cree. Esa determinación, apostar a una devaluación drástica, sería consecuente con su visión.

Si piensa que los problemas seguirán, pero que México seguirá remando, su decisión tendría que ser otra.

Evalúelo.

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