Coordenadas

La incertidumbre que llegó para quedarse

Será mejor acostumbrarse a vivir en este mundo incierto generado por la llegada de Trump y asumir que la inestabilidad seguirá presente durante un tiempo prolongado.

Transitamos ya por los primeros 100 días del gobierno de Donald Trump y hoy concluimos el cuarto mes de 2025.

Sin embargo, aún no se vislumbra en el horizonte el retorno de la certidumbre económica global… ni para México.

Los aranceles continúan pendientes en muchos casos, pues se han aplicado excepciones y pausas; algunos ya entraron en vigor.

A pesar de ello, todavía no queda claro qué impacto tendrán estas medidas en la actividad económica e inflación.

Podría parecer que existe cierta tranquilidad fuera de los mercados financieros, pero en realidad se están gestando cambios económicos profundos a escala mundial.

En este contexto, preocupa especialmente la insistencia de Trump en mantener políticas proteccionistas como estrategia para fortalecer a la economía estadounidense, a pesar de que la experiencia indica que este tipo de medidas rara vez logra los objetivos planteados.

Para México, la incertidumbre es inquietante debido a su estrecha integración comercial con Estados Unidos, principalmente a través del TMEC. La industria automotriz, uno de los sectores más vulnerables, ya muestra signos de tensión ante este panorama incierto, aunque los datos de marzo aún reflejan un crecimiento exportador.

El aplazamiento y las excepciones establecidas parecen más una maniobra política que una estrategia económica coherente.

Trump emplea estas herramientas como instrumentos de negociación que le permiten controlar los tiempos y ejercer presión política, tanto internamente como hacia actores internacionales.

El problema radica en la falta de claridad global respecto a lo que Trump realmente busca en cada caso, obligando a cada país o sector a responder en condiciones de alta incertidumbre.

No obstante, el frente interno en Estados Unidos presenta elementos que podrían modificar esta trayectoria.

La popularidad de Trump ha bajado significativamente en las últimas semanas, principalmente debido al descontento provocado por sus políticas económicas. Este factor político interno podría convertirse en un contrapeso importante, capaz de limitar o revertir algunas de sus decisiones más polémicas.

Las encuestas realizadas con motivo de los primeros 100 días de gobierno muestran un rechazo hacia la gestión de Trump diez puntos superior a su aprobación, situación que podría agravarse cuando se comiencen a sentir plenamente los efectos inflacionarios derivados de los aranceles.

No es arriesgado afirmar que lo peor para la popularidad de Trump aún está por venir.

En los mercados financieros, esta incertidumbre se traduce en una volatilidad constante. Aunque existan periodos aparentemente tranquilos, los inversionistas permanecen atentos y sensibles a cualquier señal o declaración proveniente de Washington, generando fluctuaciones inmediatas en las bolsas y en la valoración de activos.

En el caso de México, además del asunto arancelario, han surgido otros temas preocupantes, como el manejo del agua, la amenaza de bloquear las exportaciones mexicanas de carne por motivos sanitarios o la controversia relacionada con el tomate. A esto se suma la interrogante sobre el futuro del TMEC.

Era necesario definir la postura en Canadá, pero con la reciente victoria de los liberales encabezados por Mark Carney, parece abrirse una oportunidad para adelantar la revisión del tratado comercial.

El retorno de la estabilidad a la economía global aún parece lejano.

Será mejor acostumbrarse a vivir en este mundo incierto generado por la llegada de Trump y asumir, tanto en nuestras finanzas personales como en estrategias empresariales o políticas públicas, que la inestabilidad seguirá presente durante un tiempo prolongado.

Cuando el mar está turbulento, la prioridad es mantenerse a flote.

Quizás al aproximarse las elecciones intermedias de noviembre de 2026 en Estados Unidos exista la posibilidad de atenuar esta incertidumbre.

Pero para ello aún falta mucho tiempo.

COLUMNAS ANTERIORES

Vamos mejor de lo que se esperaba, dicen los datos
Cómo Trump borró 9.5 billones de dólares en semanas

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.