Coordenadas

Vendrán aranceles a productos chinos

Los autos de marcas chinas, que en los últimos años han logrado captar alrededor del 12 por ciento del mercado interno en México, tampoco son del agrado del gobierno de Trump.

Uno de los temas que están sobre la mesa en las negociaciones comerciales entre México y Estados Unidos es el crecimiento de las importaciones que México realiza desde China, las cuales prácticamente se duplicaron en la última década.

Tanto el presidente Trump, como parte de su equipo tienen la impresión de que los productos chinos intentan ingresar al mercado estadounidense sin pagar aranceles, es decir, “por la puerta de atrás”, al incorporarse en productos mexicanos.

Si bien es totalmente falsa la afirmación de Trump de que se están construyendo gigantescas plantas automotrices chinas para exportar su producción a Estados Unidos, es cierto que algunas empresas automotrices, incluso norteamericanas como GM, producen vehículos en China que luego venden en otros mercados.

En el caso de México, se estima que alrededor del 40 por ciento de los autos de esta empresa vendidos en el mercado nacional son ensamblados en China. Modelos como el Aveo y el Cavalier, así como las SUV Captiva y Groove, provienen de plantas chinas. Aunque esos vehículos no se venden en el mercado estadounidense, a Trump le disgusta que se fabriquen en China en lugar de Estados Unidos.

Los autos de marcas chinas, que en los últimos años han logrado captar alrededor del 12 por ciento del mercado interno en México debido a lo atractivo de sus modelos y a sus precios más bajos, tampoco son del agrado del gobierno de Trump.

Aunque México ha impuesto aranceles a algunos productos chinos, como los textiles, es probable que Estados Unidos quiera que el régimen arancelario mexicano para las importaciones chinas se asemeje más al suyo propio. En ese país rige un arancel general del 10 por ciento (establecido en febrero). Además, se aplican aranceles del 25 por ciento (implementados en 2018 y 2019) a una variedad de productos que suman alrededor de 250 mil millones de dólares en importaciones.

México importó el año pasado productos de China por un total de 130 mil millones de dólares. Entre los principales rubros de importación destacan los automóviles y autopartes (cerca de 11 mil millones de dólares); los teléfonos móviles y equipos de telecomunicaciones (unos 10 mil millones); las máquinas, aparatos y material eléctrico (un poco más de 5 mil millones); y una gran cantidad de componentes y partes empleados en diversas industrias, además de una enorme variedad de bienes de consumo.

Los negociadores mexicanos deberán proceder con mucho cuidado para evitar un impacto severo en la competitividad de múltiples empresas mexicanas que incorporan insumos chinos en sus productos.

Sin embargo, también está claro que México tendrá que ceder en algunos aspectos si quiere alcanzar un acuerdo con el gobierno de Trump. México debe permitir que el presidente estadounidense diga que, gracias a sus gestiones, ha impedido que los chinos burlen, a través de México, los aranceles que él mismo impuso a los productos chinos en Estados Unidos.

La clave de la negociación será ceder lo mínimo para obtener lo máximo posible, y me temo que habrá que hacer algunos sacrificios, castigando en cierta medida la proveeduría china.

¿Saldrían algunas automotrices del TMEC?

Algunas empresas automotrices, tanto asiáticas como europeas, se encuentran nerviosas ante la posibilidad de una revisión minuciosa del cumplimiento de las exigencias del TMEC, tanto en términos de contenido regional del 75 por ciento como en lo referente a las disposiciones laborales, que exigen que al menos el 40 por ciento del valor del vehículo sea generado por trabajadores, con un salario mínimo de 16 dólares por hora.

Otros requisitos establecen que el 70 por ciento del acero y del aluminio sean producidos en América del Norte, y que las autopartes tengan entre 65 y 75 por ciento de contenido regional.

En la industria se sabe que hay armadoras que no cumplen con estos requisitos y exportan sin arancel a EU.

Algunas empresas incluso podrían considerar pagar el arancel establecido en la OMC (que en el caso de Estados Unidos es de entre 2 por ciento y 3.5 por ciento) con tal de no estar sujetas a las restricciones fijadas por el TMEC.

Ya veremos.

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