Coordenadas

El ‘amigo’ Putin

Pocas ocasiones en la historia reciente ha existido tanta insensibilidad respecto a la posición que debe tener México en un conflicto internacional.

Ha causado sorpresa entre diversos observadores internacionales la posición del gobierno mexicano, o quizás debiera decirse, de algunos integrantes del gobierno mexicano, en el conflicto entre Rusia y Ucrania.

No sé si algún Congreso en el mundo, además del nuestro, instaló después que comenzó la invasión rusa a Ucrania, un comité de amistad con Rusia.

Pocas ocasiones en la historia reciente ha existido tanta insensibilidad respecto a la posición que debe tener México en un conflicto internacional como la que se está viendo en este caso, en el que existió una agresión militar expresa de una nación en contra de otra.

El único precedente que tengo en mente ocurrió en el gobierno de Vicente Fox tras el ataque a las Torres Gemelas en el año 2001, cuando el gobierno mexicano se resistió a expresar su respaldo al de Estados Unidos.

El hecho de que algunas instancias del gobierno mexicano parezcan estar alineándose con Rusia, y lo subrayo, parezcan estar, implica que estamos confrontando directamente al polo económico del cual formamos parte.

Las expresiones de Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, a propósito de que México y Rusia no pueden ser cercanos, son desafortunadas en el sentido de que Estados Unidos no puede juzgar con quien puede ser cercano nuestro país o no, pero reflejan el ánimo de los norteamericanos ante la posición de algunos ámbitos del gobierno mexicano.

Se han apreciado actitudes ambiguas, pues desde la presidencia se anima a buscar una posición conciliadora con Rusia mientras que desde las Naciones Unidas o la Cancillería, nuestro país se suma a las condenas internacionales a la invasión. Si sólo fueran algunos radicales de Morena o de sus partidos satélites quienes actuaran de esa manera, probablemente no habría expresiones como la de Ken Salazar, pero se perciben desde la cima del poder presidencial. Tal vez quede en la mente de algunos la asociación de ideas entre comunismo y Rusia.

Hoy el gobierno de Putin solo se le parece al régimen comunista que existía en el pasado en su vocación por la autocracia y el autoritarismo. Pero más bien el de Rusia es un gobierno que ha privilegiado a una oligarquía que controla la riqueza en ese país y en el que la Iglesia Ortodoxa rusa tiene gran influencia.

Como se ha dicho en múltiples foros, se trata más de un gobierno zarista que comunista. Hace muchos años se pensaba que era adecuado para México no alinearse a los puntos de vista del gobierno de los Estados Unidos y encontrar posiciones equidistantes entre los dos grandes bloques geopolíticos.

De esa consideración surgió el Movimiento de Países No Alineados. Pero ya no estamos en el siglo XX y hoy el mundo ya es otro.

Rusia no representa un polo ideológico opuesto a occidente, sino en todo caso un polo militar.

Pero tal vez exista una tendencia a que algunos gobiernos que no simpatizan claramente con las reglas de la democracia como se concibe en occidente tiendan a identificarse entre sí El gobierno de Putin, por ejemplo, prácticamente ha cancelado la libertad de prensa en Rusia y también le ha puesto todas las trabas posibles a la democracia electoral.

Pero, Putin se puede justificar señalando que tiene el respaldo mayoritario de la población rusa, apoyo que hoy alcanza aproximadamente el 70 por ciento, y que éste es mucho mayor que la aprobación que tienen, por ejemplo los gobiernos europeos o el de Estados Unidos.

¿Le suena conocido el argumento?

No puede uno dejar de pensar en que el gobierno mexicano está ‘curándose en salud’ cuando lleguen críticas del gobierno de Estados Unidos o de gobiernos europeos, cuestionando la falta de la democracia en México.

No se trata de una elucubración sino de lo que ya ha podido observarse frente a cuestionamientos , por ejemplo, como el de secretario Blinken o del Parlamento Europeo, por ejemplo.

El presidente López Obrador ponderó el jueves pasado, en la Convención Bancaria, la importancia que tiene para México el tratado comercial de Norteamérica. Que bueno. Es muy positivo que lo haya hecho.

Por esa razón es que no se entiende el por qué de los coqueteos con la posición rusa en su invasión a Ucrania.

¿Será solamente por la nostalgia de los 70s que también se ha hecho manifiesta en otras de sus políticas?

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