Dolores Padierna

Vamos a ir mejor

El informe de la presidenta Claudia Sheinbaum no solo es un recuento su primera etapa de gobierno, sino que también constituye una hoja de ruta para una nación que está llamada a crecer con equidad social.

La primera mujer presidenta de México, la doctora Claudia Sheinbaum, ha sido recibida cariñosamente en todo el país, en su gira para presentar su Primer Informe de Gobierno, que rindió el primer día de septiembre, al cumplir once meses en el cargo.

A lo largo y ancho del país se multiplicaron las muestras de cariño de la gente y también las expresiones de respaldo, incluso de gobernadoras y gobernadores emanados de las filas opositoras.

Esa actitud de las personas que están al frente de los estados contrasta con el rijoso y torpe comportamiento de los liderazgos partidistas que siguen sin ofrecer otra cosa que no sean ataques fantasiosos o sugerencias de intervención extranjera.

Las plazas llenas del país ponen carne y hueso a lo que dicen las encuestas: la gran mayoría de las mexicanas y mexicanos respalda a la presidenta y al proyecto de transformación del país.

Más allá de la estridencia de los alitos y especies por el estilo, incluso entre los críticos, el informe de la presidenta recibió elogios, por su sobriedad y su tono fincado en los datos duros.

El informe de la presidenta no solo es un recuento de los logros de esta primera etapa, sino que también constituye una hoja de ruta para una nación que está llamada a crecer con equidad social y soberanía en todos los órdenes.

Continuidad con cambio o con sello propio, o bien segundo piso de la transformación. Como quiera que se le llame, en estos primeros once meses la jefa del Ejecutivo ha puesto en práctica programas y acciones como las que lograron que más de 13 millones de mexicanas y mexicanos dejaran las filas de la pobreza.

El acento en los derechos de las mujeres o la innovación científica son inseparables de un proyecto nacional que en estos meses se ha propuesto devolver a la Constitución su rostro social (19 reformas constitucionales y 40 leyes dan cuenta de ello); fortalecer el Poder Judicial por la vía democrática y a las empresas estatales (Pemex y CFE) esenciales para el desarrollo nacional.

Los buenos resultados económicos presentados por la presidenta tienen como telón de fondo la tormenta derivada de las constantes amenazas arancelarias del presidente Donald Trump y la posibilidad de renegociación del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), que con otros factores crean un panorama de incertidumbre.

En las grandes líneas del informe queda claro que, cualquiera que sea el escenario, México seguirá priorizando el bienestar de su gente con la divisa de que debe irnos bien a todos, de que la prosperidad compartida es el único horizonte realizable.

El abordaje de la seguridad pública por la presidenta Sheinbaum ha sido una de las áreas que mayores reconocimientos han ganado al actual gobierno, por sus resultados innegables en la reducción sostenida de los índices de delitos de alto impacto.

El nuevo enfoque en la materia, basado en las tareas de inteligencia y la coordinación, ha rendido frutos importantes.

Los anuncios recientes relativos al desmantelamiento de redes criminales constituyen un ejemplo ilustrativo y van de la mano del combate al poder corruptor de la delincuencia.

El informe presidencial da cuenta de la consolidación de los programas sociales y otros avances, entre los que destacan grandes obras de infraestructura e innovadores programas de vivienda.

En la ruta de desmontar los mitos neoliberales, este 2025 el salario mínimo tuvo un incremento de 12% y se mantendrá su recuperación sostenida.

Hacia adelante, el Plan México permitirá aumentar las inversiones y apoyar a sectores económicos clave, para seguir fortaleciendo el mercado interno y aprovechar ventajas como la relocalización de empresas.

Los estudiosos atribuyen al incremento salarial el peso mayor en la disminución de la pobreza. Igualmente, reconocen la importancia de una política social que, según expresó la presidenta, cuenta con una inversión histórica (638% más respecto de 2018).

Como bien sintetiza la primera mujer presidenta: vamos bien y vamos a ir mejor.

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