El comercio entre India y México históricamente ha estado por debajo de su potencial. Pese a que ambas economías son relevantes a nivel global, el intercambio apenas alcanza los 12 mil millones de dólares anuales, menos del 0.5 por ciento del comercio total de ambos países.
Rahul Garg, fundador y CEO de Moglixy Credlix, asegura que esta cifra podría multiplicarse en la próxima década gracias a iniciativas como el servicio India-México Connect, que ofrece la firma para facilitar el comercio transfronterizo entre ambas naciones.
Moglix es la plataforma de comercio electrónico para cadenas de suministro más grande de Asia. Conecta a grandes fabricantes y miles de Pymes en Asia, Estados Unidos, Medio Oriente y ahora también en México.
Su propuesta es facilitar el acceso de los fabricantes mexicanos a más de 20 mil proveedores indios certificados, a través de un modelo digital que simplifica compras, logística y documentación aduanera.
El brazo financiero, Credlix, busca resolver uno de los mayores obstáculos de las Pymes mexicanas: el acceso al capital de trabajo.
Mientras los exportadores suelen esperar entre 60 y 90 días para recibir pagos, Credlix ofrece financiamiento el mismo día, sin garantías, hasta por 90 por ciento del valor del envío.
AWS apuesta por innovación mexicana
La Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), que encabeza Rosaura Ruiz, firmó un acuerdo entendimiento con Amazon WebServices (AWS) para fortalecer el ecosistema de innovación en México, mediante la colaboración en el desarrollo de proyectos científicos y tecnológicos conjuntos, intercambio de información sobre políticas y estrategias de innovación, y fortalecimiento de la producción científica nacional.
La iniciativa llega en un momento crucial, con 495 mil nuevas empresas adoptando inteligencia artificial en el último año, y busca transformar el panorama de innovación en México mediante la creación de hubs especializados, programas de mentoría y una estrecha colaboración entre academia e industria, aprovechando las ventajas competitivas del país en infraestructura y talento.
El acuerdo fue sellado por Shannon Kellogg, vicepresidente de Políticas Públicas de Amazon WebServices (AWS), para quien México se ha convertido en una de sus prioridades, tanto por la inversión en infraestructura, que asciende a más de 5 mil millones de dólares, como por este tipo de iniciativas para fortalecer la innovación nacional.
Un gol a favor de la afición
Ollamani —que opera en el mercado de valores como AGUILAS— cerró un acuerdo con la FIFA para garantizar el acceso sin costo a los titulares de palcos y plateas del Estadio Banorte (antes Estadio Azteca) durante los partidos que se celebren ahí durante la próxima Copa Mundial de la FIFA 2026.
Durante años, los conflictos legales y financieros en torno a los derechos de uso de palcos y plateas ensombreció la experiencia de los aficionados propietarios de estos espacios, que ayudaron a financiar la construcción del Estadio Azteca al pagar por esos lugares a cambio de poder usarlos por 99 años.
Se trata de un tema sensible, pues estos espacios no solo son un símbolo de estatus o comodidad, sino también una inversión importante de largo plazo por parte de familias y empresas. El problema creció, porque la FIFA demanda tomar control de los estadios de la Copa del Mundo 30 días antes del primer partido y hasta siete días después del último.
Ollamani, que presidente Emilio Azcárraga Jean, reveló que celebró un compromiso financieros con la FIFA, del que no ofreció mayores detalles.
“La compañía (Ollamani) asumió obligaciones relevantes y compromisos de pago a favor de FIFA, a efecto de lograr que los titulares acreditados de palcos y plateas del Estadio CDMX (Estadio Banorte) puedan usar y acceder a palcos y plateas para presenciar, sin costo alguno, los partidos que se celebrarán en el Estadio durante la próxima Copa Mundial de la FIFA 2026”, informó la firma ayer al público inversionista.
A final de cuentas, este acuerdo ofrece una oportunidad invaluable: demostrar que es posible alinear los intereses de empresas, organismos internacionales y aficionados en una misma cancha. Si Ollamani logra capitalizar el gesto y convertirlo en una política sostenida de respeto al aficionado, estaremos ante un verdadero triunfo fuera del terreno de juego.