De Jefes

Oaxaca va contra Adidas

El gobernador de esa entidad presentará una denuncia contra la empresa y el diseñador Willy Chavarría por el uso del nombre “Oaxaca Slip On” y el diseño de huaraches tradicionales de la comunidad de Villa Hidalgo Yalalág.

El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, anunció que el gobierno estatal presentará una denuncia contra Adidas y el diseñador Willy Chavarría por el uso del nombre “Oaxaca Slip On” y el diseño de huaraches tradicionales de la comunidad de Villa Hidalgo Yalalág, en la Sierra Norte de Oaxaca. Este caso ha sido señalado como un ejemplo de apropiación cultural, generando críticas sobre la falta de beneficios para los artesanos locales.

El modelo, presentado en el Museo de Arte de Puerto Rico, combina elementos tradicionales mexicanos con la estética urbana de Adidas. Sin embargo, usuarios y expertos cuestionaron si este diseño, que se apropia de un símbolo cultural, retribuye de alguna manera a la comunidad de Yalalág. “Nos acercaremos a nuestros hermanos yalaltecos para hacer la denuncia por robo de identidad”, declaró Jara Cruz.

Este caso no es aislado. Empresas como Modatelas, Anthropologie, Ralph Lauren y Zimmermann han sido acusadas previamente de plagiar diseños tradicionales de Oaxaca, desde textiles del Istmo de Tehuantepec hasta patrones de la región Mixe y la Cañada. Incluso figuras locales, como Ivette Morán, esposa del exgobernador Alejandro Murat, han enfrentado denuncias similares.

La denuncia contra Adidas y Chavarría reabre el debate sobre la necesidad de proteger los derechos de los artesanos mexicanos frente a grandes marcas internacionales. Más allá de la estética, estos diseños representan siglos de historia y tradición comunitaria. Sin un marco legal sólido que garantice retribuciones justas y reconocimiento cultural, los artesanos seguirán siendo vulnerables al plagio y la explotación.

El caso del “Oaxaca Slip On” es un recordatorio de que la moda debe ir de la mano con la ética. Las marcas globales tienen la responsabilidad de colaborar con las comunidades de manera justa, asegurando que su creatividad y patrimonio sean respetados y valorados.

Kit Kat y Reese’s, más caros

El mercado global del chocolate enfrenta una tormenta perfecta: el precio del cacao, un insumo clave, ha alcanzado niveles históricamente altos, superando los 12 mil dólares por tonelada en abril de 2025, más del doble de su promedio histórico. Aunque el precio ha retrocedido a 8 mil dólares, sigue siendo insosteniblemente alto, afectando a toda la industria chocolatera. En este contexto, The Hershey Company, que encabeza Michele Buck, ha anunciado un aumento de precios en sus productos estrella, como Kit Kat y Reese’s, en un rango de dos dígitos bajos en Estados Unidos.

El encarecimiento del cacao se debe a factores estructurales y climáticos que han reducido la oferta, especialmente en África Occidental, donde Costa de Marfil y Ghana producen cerca del 60 por ciento del cacao mundial. Lluvias excesivas, plagas y la falta de inversión en infraestructura agrícola han generado un déficit que ha tensionado la cadena de suministro.

Para mitigar el impacto, Hershey ha recurrido a estrategias como la shrinkflation, reduciendo el tamaño de algunos productos sin modificar su precio, una práctica cada vez más común en la industria de consumo masivo.

México, sin seguro ante desastres

Las pérdidas aseguradas por catástrofes naturales podrían superar los 145 mil millones de dólares en 2025, mientras América Latina apenas cubre un 13 por ciento de sus daños económicos por desastres, lo que refleja una preocupante brecha de protección en la región, siendo México el país más expuesto, de acuerdo con Alberto Ávila, consultor independiente con más de 35 años de experiencia en el sector de reaseguro.

El especialista, que durante 12 años presidió uno de los brokers líderes del mercado, Star Re, señaló que las pérdidas globales aseguradas por este tipo de eventos naturales crecen entre un 5 y 7 por ciento, según datos del Swiss Re Institute.

Sin embargo, Ávila –quien desde abril de 2024 es asesor independiente– advirtió que ese promedio se va a quedar corto ante el impacto creciente de fenómenos cada vez más intensos e impredecibles, alimentados por el cambio climático y la urbanización descontrolada.

Lo que pasó con el huracán Otis en Acapulco es solo un ejemplo. En menos de nueve horas pasó de categoría 1 a 5. Ningún modelo predictivo lo anticipó. Eso nos habla del nivel de exposición que tenemos hoy, y que va en aumento.

En 2024, América Latina registró 26 catástrofes naturales con pérdidas económicas estimadas en 11 mil 600 millones de dólares. No obstante, sólo estaban asegurados mil 500 millones, lo que representa menos del 13 por ciento de cobertura en toda la región. Y en México es todavía más profunda, porque, siendo el país más expuesto, es también de los que menos cultura del seguro tiene. Eso pone en riesgo a millones de personas.

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