Una de las áreas que México vio resurgir con fuerza después de la pandemia fue el del autotransporte de carga. A diferencia de otros sectores, la industria del autotransporte de carga registró cifras sorprendentes tanto en ventas como en producción de unidades tras la pandemia, Sin embargo, la política de la nueva administración estadounidense golpeó de manera contundente a la industria y parece dispuesta a forzar su salida de nuestro país con las nuevas tarifas. En agosto de 2026 respecto a un año antes la industria registró una caída de 62,4 por ciento y de 59,4 por ciento en sus exportaciones, colocando a la industria en una situación crítica y en la perspectiva de que esto puede agravarse con la introducción de aranceles adicionales por parte de Estados Unidos.
La industria cuenta con la participación de 5 fabricantes que lideran de manera general tanto la comercialización como la producción de unidades de carga en México. El primero de ellos Freightliner esta fábrica es parte del grupo Daimler, en conjunto con otras marcas de automóviles, autobuses, vanes y servicios financieros que están presentes en los cinco continentes. El fabricante produce y comercializa en los segmentos de ligeros, medianos y pesados. Ofrece componentes propios, como motores, transmisiones y ejes. De hecho, ensambla camiones y tractocamiones en dos plantas, ubicadas en Santiago Tianguistenco, Estado de México y Saltillo, Coahuila.
Kenworth en Mexicali el fabricante es parte del Corporativo PACCAR Inc. Company, cuyas divisiones Kenworth, Paclease Mexicana, Paccar Financial y Paccar Parts conforman el grupo Paccar México. Cabe recordar que los orígenes de Kenworth Mexicana se remontan al año 1959, cuando nace la compañía, fruto de la consolidación de Utility-Vildósola y Pacific Car and Foundry, propietaria de Kenworth Motor Truck Company. Cuenta con una planta de 495 mil metros cuadrados. Realiza operaciones de exportación a 32 países lo que podría reducir su impacto negativo.
El tercero de ellos es International en Escobedo, Nuevo León Navistar International de México es una corporación de tecnología y servicios para el sector del autotransporte. Cuenta con tres unidades de negocio: planta, refacciones y financiera, así como una red de 19 distribuidores con más de 86 puntos de venta a lo largo de la República Mexicana. Fue hasta mediados de los años 90s cuando aparece de manera oficial en el país, al comercializar sus productos y construir su propia planta de ensamble en Nuevo León. Su planta de Escobedo en Nuevo León es la de mayor producción de Navistar en todo el mundo, fabricando en promedio 50 mil unidades al año. La Planta de Escobedo de más de más de 110 hectáreas cuenta con más de 3 mil colaboradores. La empresas se enorgullece de contar con más de 733 mil camiones en el camino en todo el mundo. Entre los modelos está la Línea 1 de los medianos: Durastar, MV Series y Transtar. En la línea 2 están los pesados: Lonestar, LT Series, 9900I, RH Series y Prostar.
El cuarto es Isuzu en Cuautitlán Izcalli. El origen de Isuzu se remonta al año 1916 (en 1937 se convirtió en “Isuzu Motors Limited”). De hecho, tiene la historia más larga de cualquier fabricante japonés de vehículos y es uno de los mayores productores de vehículos comerciales en todo el mundo. En la planta de Cuautitlán, que arrancó producción en 2009, se ensamblan los modelos ELF 600, Forward 800, Forward 1100 y Forward 1400. Estas instalaciones tienen una capacidad de 800 unidades al año construidas laborando con un turno de 8 horas, y su producción se destina a satisfacer la demanda del mercado doméstico. En la actualidad, el fabricante cuenta con concesionarios autorizados y talleres de apoyo que ofrecen servicios de mantenimiento preventivo y correctivo a nivel nacional.
El quinto productor es Hino en Silao El fabricante japonés tiene su sede en Hino, Tokio, y desde el año 2001 es parte del Grupo Toyota Motor Corporation. Fue en 2007 cuando se funda Hino Motors Sales México, y los camiones Hino Serie 300 hacen su incursión estableciendo la Red de Concesionarios de Hino México. Dos años más tarde se establece Hino Motors Manufacturing México e introduce el ensamble de la Serie 500 en Silao, Guanajuato. No obstante, el año 2019 marcaría un punto de inflexión para el fabricante en México con el arranque del servicio por medio.
La pregunta que surge es: ¿dejaremos que las tarifas acaben con esta industria o seremos capaces de revertir este proceso en la renegociación del tratado en 2026?, la moneda está en el aire. Se requiere de una respuesta enérgica por parte del gobierno mexicano, por sus efectos multiplicador que tiene esta industria.