Clemente Ruiz Duran

Rediseñando el sureste del país

Clemente Ruiz Durán analiza los proyectos de transporte y energía con los que el Gobierno de México busca seguir ‘revolucionando’ al sur del país, una región que fue ‘abandonada’ en sexenios anteriores.

En los últimos años, el país ha invertido en el sureste del país lo que ha a gestionado un proceso de cambio con nuevos proyectos, los cuales poco a poco están transformando el entorno económico de Oaxaca, Chiapas y Yucatán. Este proceso de cambio va más allá de los megaproyectos que se han anunciado ampliamente en los medios como el tren Maya o el tren interoceánico, no es necesario volver sobre ellos, ya que son proyectos que han sido ampliamente difundidos.

Una de las grandes apuestas de México desde hace décadas es crear una conexión productiva con Guatemala de forma de promover el crecimiento de la economía de la región y con ello impulsar un área de co-prosperidad. En esta perspectiva en el estado de Chiapas se está armando un complejo logístico entre Tapachula, Puerto Chiapas y Puerto Quetzal en Guatemala. La propuesta es interrelacionar sus actividades para facilitar el comercio con la costa oeste de Estados Unidos, elevando la escala de tráfico de los barcos que viajan entre California y Tapachula. Para ello el gobierno de Chiapas propone que parte de la exportación que se hace de Guatemala sea canalizada a Tapachula y con ello lograr economías de escala en las embarcaciones que lleguen a este puerto. Adicionalmente se está preparando un ferrepuerto para conectarlo con Salina Cruz y de esa forma interconectar el proyecto transístmico con Chiapas. La virtud de este proyecto será interrelacionar la economía de Chiapas con Guatemala mediante un centro logístico en la frontera, incrementando el volumen de carga con el objetivo de obtener economías de escala y disminuir las tensiones que genera una frontera que se ha caracterizado cotidianamente por la migración. Para dar sustento a este proyecto desde la perspectiva energética se esta construyendo un gasoducto que permitirá el abastecimiento de la región central y costera de Chiapas, esto impulsará el desarrollo de industrias más intensivas en energía, que con los incentivos que anunció la presidenta del Plan México, se podrían impulsar un par de parques cuando menos, aquí en el área de Tuxtla Gutiérrez, que además, no se tiene ninguna restricción de agua, que es muy importante, todo el centro del estado tiene esa Cuenca del río Grijalva, y tenemos agua que es el activo más importante ahorita y se cuenta con cuatro hidroeléctricas que están en el valle central.

En Yucatán se está diseñando nuevos corredores industriales que consolidarán espacios estratégicos para la llegada de proyectos de inversión privada, que alineados con el Plan México se han propuesto 4 corredores industriales que cuenten con los servicios de infraestructura energética, ferroviaria y portuaria. En el corredor Progreso – Ucú se establecerán energías renovables, parques industriales para la industria naval, de energías renovables, semiconductores, tecnologías de la información y ciberseguridad, logística y distribución. En el Ucú Umán los parques buscan atraer inversiones para aeronáutica-espacial, maderero forestal, mueblero, semiconductores, energías renovables, TICs y Ciberseguridad, Logística y Distribución. En el corredor Umán – Kanasí se establecerán negocios agroalimentarios, textil, electromovilidad, TIC´s y Ciberseguridad, Logistica y Distribución. En el Chichen Itza – Valladolid se especializará en el sector agroalimentario, aeronáutica -aeroespacial, textil, madero forestal-mueblero, y un programa de logística y distribución. Conviene señalar que Yucatán destaca en la región sureste por ser el estado con mayor número de alumnos titulados, así como por concentrar la mayor cantidad de estudiantes con grado de maestría y especialidad. Asimismo, se ha establecido el primer agro parque industrial en Valladolid con 200 hectáreas en las inmediaciones del aeropuerto internacional de Chichen Itzá, que busca consolidar una cadena de valor integrada que abarque desde la producción y transformación de los productos hasta su comercialización, este parque busca detonar la economía regional y fomentar la sostenibilidad. Para este rediseño industrial del estado se están desarrollados una serie de proyectos de infraestructura, como el gasoducto Mayakan y el nuevo aeropuerto de Chichen – Itza.

En Oaxaca el proyecto interoceánico parece empezar a dar resultados concretos al lograr el cruce de 900 vehículos de la empresa Hyundai, recorriendo 308 km desde Salina Cruz, Oaxaca, hasta Coatzacoalcos, Veracruz, en tan solo 9 horas. Esta ruta redujo en 5 días el tiempo de traslado hacia la costa este de EE. UU. respecto al Canal de Panamá y disminuyó un 15 % los costos logísticos. Este evento consolida a Oaxaca como un nuevo eje logístico del Pacífico mexicano y una alternativa estratégica al canal de Panamá. Esto ha abierto la puerta para alentar inversiones en el Istmo, esto se ha visto reflejado en el número de reuniones con representantes de la Unión Europea, América Latina y el Caribe, entre embajadas y misiones comerciales, con énfasis en Europa. Estas visitas buscan conocer de primera mano la franja de Oaxaca y el CIIT, sintiendo directamente las necesidades de las comunidades sin intermediarios. Las comunidades, por su parte, no están solicitando programas sociales tradicionales, sino el desarrollo de capacidades para integrarse en mercados más amplios. Han comenzado a tener excedentes productivos gracias a programas como “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro”. Ahora, su demanda principal es vender: desean pasar de marcas comunitarias a marcas individuales desde la comunidad, enfrentando las reglas del mercado globalizado con el apoyo del Estado como facilitador. La Secretaria de Economía ha impulsando la creación de empresas comunitarias como estrategia de integración económica. Se busca ayudar a desarrollar mercados apoyados por el CIIT, no sólo como un proyecto del Istmo, sino como detonante del desarrollo integral de todo el estado. Para consolidar estos avances, se impulsa la instalación de un consejo estatal y tres consejos regionales con el objetivo de fortalecer el mercado interno. De esta forma el país está observando un rediseño estratégico en el sureste lo que abre una ventana de oportunidad para reducir las tensiones regionales y realizar un cambio productivo y de organización en el sureste del país. Es momento de reflexión, de buscar alternativas y desarrollar a las zonas que han quedado atrás en el proceso de desarrollo, parece que se está abriendo una luz a través del tunel.

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