Ayer por la tarde, Vinte cerró la colocación en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) de dos bonos verdes por 2 mil 500 millones de pesos. Es una acción financiera concretada entre fondos europeos y la ONU, que refleja la confianza de invertir en el sector vivienda en México.
Para la desarrolladora de vivienda más grande de México, presidida por Sergio Leal, es un paso importante en la consolidación de su estrategia de sustentabilidad, ya que los recursos obtenidos serán utilizados para financiar la construcción de proyectos para el desarrollo de comunidades verdes en los 11 estados del país donde tiene presencia.
La emisión, liderada por BBVA Casa de Bolsa y Actinver Casa de Bolsa, está alineada con el objetivo inicial de colocación de mil 250 millones de pesos, por lo que al haber una sobredemanda de 2.5 veces, logró un monto adicional por ejercicio de sobreasignación de mil 250 millones de pesos.Se trata del séptimo y octavo bonos etiquetados, en este caso verdes, que tienen como objetivo la construcción y certificación de más de 14 mil 800 viviendas EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies) o EDGE Advanced, además de inversiones en infraestructura relacionadas a sistemas de infiltración de agua pluvial, tratamiento de aguas residuales, parques, áreas verdes, entre otros.
El camino de certificaciones de Vinte ha sido apoyado desde un inicio por la International Finance Corporation (IFC), miembro del Banco Mundial, que en noviembre del año pasado, anunció un paquete de financiamiento de 6 mil 11 millones de pesos para apoyar el Proyecto Vinte Green PCG.
Este proyecto tiene como objetivo ampliar el acceso a viviendas asequibles y energéticamente eficientes, a propósito del déficit habitacional y los objetivos climáticos. El camino conjunto ha permitido a la desarrolladora mexicana, que recientemente consolidó la compra de Javer, crecer en ingresos anuales totales más de 24 veces desde 2008 y establecer una meta de certificar al menos 90 por ciento de sus nuevos desarrollos, que se traducirán en ahorro de consumo energético y agua.
Actualmente existen en México 56 mil 722 viviendas y casi 80 mil ecocasas, equivalentes a 4.5 millones de m2 con certificación EDGE, muchas de las cuales han accedido a líneas de crédito verde por sus esfuerzos en atender con acciones específicas en pro del medio ambiente.Con deuda pública en viviendas, con esta certificación han participado también CADU y ARA.No obstante, el avance en el segmento de la vivienda, otros bienes raíces comerciales en México como parques industriales, principalmente, han sido relevantes para el avance de EDGE, un proceso iniciado en México en 2014, con un programa piloto que justo inició con Vinte, que 3 años después fue lanzado formalmente.Aún así, el desarrollo ha sido importante si se considera que además de la vivienda, existen 7.2 millones de m2 con este sello verde.Quienes observan este camino lo ven no sólo por los compromisos ambientales y las puertas que se abren para la colocación de créditos con mejores condiciones, sino como la forma en que la sustentabilidad impacta en realidad el valor de los activos, siendo responsable y propio en el cumplimiento de criterios mayores como las estrategias ESG (Environmental, Social and Governance).Pero eso es motivo de una próxima entrega, mientras tanto, la noticia de esta semana es positiva, en medio de la incertidumbre que ha rodeado a la industria las últimas semanas.