Claudia Olguín

Panorama y desafíos 2025

Son tres los temas que ocupan la mente de tomadores de decisión en el ‘real estate’: inseguridad, el entorno financiero y el marco regulatorio para la obtención de permisos.

Son tres los temas que ocupan la mente de tomadores de decisión en el real estate: inseguridad, el entorno financiero y el marco regulatorio para la obtención de permisos indispensables para la construcción de proyectos.

Estos temas han permanecido presentes en distintos ciclos del mercado, pero con la nueva intensidad y prioridad integran el clima de negocios en la industria.

Reconocer estas fuerzas opuestas en un sondeo llama la atención y evidencia los desafíos que ven 400 desarrolladores, arquitectos, consultores y fondos de inversión en la Encuesta Panorama Inmobiliario México 2025, de la firma 4S Real Estate que lidera Ignacio Torres.

Es un resultado que también refleja otros aspectos relevantes que podrían modificar las tendencias y decisión de inversiones.

Respecto al resultado de 2023, el rubro industrial cedió su liderazgo a la vivienda vertical, luego de que fue prioritario en los últimos años como resultado del efecto del nearshoring, de tal razón que de los encuestados 30 por ciento de las empresas del sector se mantiene.

Igual en materia de vivienda, con un peso distinto en sus segmentos, destaca el resurgimiento de la vivienda horizontal, así como la salida de números rojos a negros en los segmentos de oficinas, retail y comercio.

En el contexto macroeconómico esta previsión se adereza por la percepción que indicaron los encuestados sobre variables como el costo financiero que ha preocupado porque en un escenario de altas tasas, el riesgo alto también lo es, y los costos de los materiales de construcción hicieron lo propio.

No obstante, la perspectiva es que este año el control de la inflación estimada en 3.8 por ciento y menores tasas de interés en un rango de 10 por ciento, favorezcan la evolución.

En el mismo contexto de operación, el retail se recuperó gracias a la mejoría en los niveles de ocupación del área rentable y la afluencia, aspectos que se han visto reflejados en los cambios de los precios de renta.

Esto se ha visto reflejado en conceptos ganadores como los street malls, community centers y fashion malls que han visto la llegada de conceptos de gastronomía, fitness y bienestar, seguidos por entretenimiento y tecnología.

No menos importante es el efecto de la tecnología y los hábitos de los nuevos usuarios. En el primer aspecto, el crecimiento de plataformas de servicio al consumidor enmarcados en la ola proptech fueron reconocidos por su avance, no así en manera que las plataformas pudieran penetrar en áreas internas del desarrollo como procesos de compra, contratos y marketplaces, entre otros.

Por último, los consumidores, en especial los millennials, con edades promedio de 30 a 44 años, hoy son el mercado principal, al estar en la etapa de consumo inmobiliario más activo del país.

Resulta paradójico que aún sabiendo que no son el futuro y que los centennials, con edades de 25 a 35 años, debieran ser tomados en cuenta por sus hábitos de consumo en mercados con oportunidades como la vivienda institucional en renta.

En suma, este breve recorrido de lo que ven quienes lideran el negocio, es una guía útil de lo que se puede esperar del mercado en el año que inicia.

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