Carlos Ruiz Gonzalez

Empatía, elemento indispensable para ser un buen líder

La empatía es importante porque nos conecta con los demás, mejora nuestras relaciones, nos permite apoyar a quienes lo necesitan y promueve nuestro propio bienestar.

“No debes juzgar, debes comprender”.

Ernest Hemingway

La empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos, emociones y experiencias de otra persona, así como sus intereses y motivaciones, problemas y deseos. Se trata de ponerse en el lugar del otro y comprender su perspectiva, sin juzgar, ni criticar. La empatía implica una conexión emocional y la capacidad de percibir para responder a las necesidades y experiencias de los demás.

El Dr. Carlos Llano, en el capítulo 7 de su libro El empresario en México(1), afirma que hay muchos –y muy diferentes– estilos de liderazgo, pero todos comparten dos características comunes: empatía, el arte de saber escuchar y entender a los demás, y pericia, que es el dominio maestro de un área, aunque aparentemente no tenga que ver con el negocio de la empresa u organización. Se entiende que, quien alcanza el grado de excelencia en alguna actividad, entiende lo que significa lograrlo, y empieza a dominar la difícil capacidad de aprender y adquirir habilidades para adaptarse a las circunstancias nuevas y cambiantes.

Empatía, simpatía y antipatía

Quizá una manera de entender la empatía es contrastándola con dos conceptos que etimológicamente tienen el mismo origen: simpatía (cuando alguien nos cae bien) y antipatía (cuando algo o alguien nos resulta molesto o desagradable).

Antipatía proviene del griego antipathos, donde anti significa “contra”, y pathos es “pasión” o “sentimiento”. Simpatía, viene de “syn” que significa “con”, más pathos; y empatía, proviene de en, que significa “en el interior”, y pathos.

Empatía, por tanto, no es que alguien nos resulte simpático o antipático, es simplemente que lo entendamos y “vibremos a su misma sintonía”, es decir: “entender y comprender los mismos sentimientos, ideas y valores con alguien”.

¿Por qué es importante la empatía?

1. Conexión humana. La empatía nos permite conectarnos con los demás en un nivel más profundo. Nos ayuda a comprender las emociones y experiencias de otras personas. Al mostrar empatía, demostramos que nos importa y que nos preocupamos por los demás, esto fortalece nuestras relaciones y nos ayuda a construir conexiones más significativas.

2. Mejora de las relaciones. La empatía es esencial para construir y mantener relaciones saludables. Cuando somos capaces de ponernos en el lugar de otra persona y comprender sus perspectivas, sentimientos y necesidades, podemos comunicarnos de manera mucho más efectiva.

3. Fomento de la colaboración y el trabajo en equipo. La empatía facilita la colaboración y el trabajo en equipo. Al entender las preocupaciones y puntos de vista de los demás, podemos encontrar soluciones que satisfagan a todos los involucrados. La empatía promueve un ambiente de trabajo positivo y productivo porque valora la diversidad de opiniones y fomenta la colaboración.

4. Ayuda a enfrentar y superar situaciones difíciles. La empatía nos permite apoyar a las personas que están pasando por dificultades emocionales o situaciones dolorosas. Al mostrar comprensión y empatía podemos brindar consuelo, aliento y apoyo emocional a quienes lo necesitan. La empatía nos ayuda a ser solidarios y compasivos, lo cual es especialmente importante en momentos de crisis y dificultades y nos permite ejercitar también la inteligencia emocional(2).

5. Promoción de nuestro propio bienestar personal. La empatía no solo beneficia a los demás, sino también a nosotros. Al ser empáticos, desarrollamos una mayor conciencia de nuestros propios sentimientos y de los demás. Esto nos ayuda a fortalecer nuestra inteligencia emocional y promover nuestro propio bienestar.

En resumen, la empatía es importante porque nos conecta con los demás, mejora nuestras relaciones, nos permite apoyar a quienes lo necesitan y promueve nuestro propio bienestar. Al cultivar la empatía podemos ser solidarios y mejores líderes. Un líder que no posee esta cualidad no puede llamarse a sí mismo líder ya que no tendrá la capacidad de conocer bien a los miembros de su equipo.

Y se preguntarán, ¿cómo pueden ser empáticos? ¿cómo pueden adquirir esa habilidad? En la próxima columna compartiré algunas reglas que nos ayudarán a lograrlo.

(1) “El empresario en México”, Capítulo 7: El liderazgo anamórfico, Fondo de Cultura Económica, México, 1995.

(2) Inteligencia emocional es la capacidad para reconocer las propias emociones y las de los demás, discernir entre distintos sentimientos y etiquetarlos apropiadamente, utilizar información emocional para guiar el pensamiento y la conducta, y administrar o ajustar las emociones para adaptarse al ambiente o conseguir objetivos.

COLUMNAS ANTERIORES

De la zona de aprendizaje rumbo al crecimiento
Ejecutar ejecutando. El arte de hacer que las cosas sucedan

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.