Carlos Ruiz Gonzalez

Carlos Llano Cifuentes, su legado permanece…

El Dr. Llano no se limitaba a transmitir conocimiento. Iba más allá, hacía que su audiencia pensara, la hacía reflexionar y descubrir, lo cual no es fácil, pero impactaba al receptor.

“La inteligencia se forma cuando aprende a pensar, cuando descubre por sí misma, cuando lee el interior de las realidades, no solo cuando escucha y circula lo leído por otros”

“Estoy donde estoy, no donde quisiera estar; pero no voy a donde voy, sino a donde quiero ir”

Carlos Llano Cifuentes (1932-2010)

90 años…

Ayer, 17 de febrero el Dr. Carlos Llano Cifuentes maestro, amigo y colega, frecuentemente citado en esta columna, habría cumplido 90 años. Desafortunadamente falleció intempestivamente en mayo de 2010.

Precisamente con motivo de su 90 aniversario, el IPADE, la escuela de negocios que fundó Llano, junto con otros empresarios, y, de la que fue el primer director General, organizó un panel donde entrevistaron a profesores y egresados que lo conocieron de cerca y próximamente aparecerá en: https://www.ipade.mx/blog/

Llano nació en México, en 1930, en la calle de Sevilla, en la colonia Juárez. Su padre era un inmigrante español y su madre, originaria de Cuba, era de la familia Cifuentes, propietarios de la fábrica cubana de cigarros (puros) Partagás. Siendo niño se fue a España, pero regresó a México siendo un joven de apenas 22 años, recién doctorado en Filosofía.

¿Cuál es su legado?

Escritos. Si se trata de ideas, definitivamente no nos alcanzaría el espacio, escribió más de 30 libros, además de unos 500 artículos, capítulos de libros, ponencias, etcétera. Aquí, como una pequeña muestra, destaco cuatro ideas que Llano trabajó continuamente (obviamente quedan muchas fuera).

1. La empresa como lugar de desarrollo. Para Llano la empresa no es simplemente un lugar donde se crea riqueza económica, es también (y está en su esencia) un lugar donde las personas se desarrollan y “crecen” gracias al trabajo que realizan en la empresa. Llano consideraba al trabajo como una actividad propia del hombre que le permite mejorarse a si mismo, ofrecer un bien o servicio a la sociedad y ayudar a que, quienes lo vean trabajar bien se “contagien” y quieran seguir su ejemplo.

2. El líder como un miembro más del equipo. Antes se hablaba del líder carismático y autoritario, Llano empezó a hablar de líderes humildes, muy empáticos, siempre dando buen ejemplo y considerándose un miembro más del equipo, buscando integrantes del equipo que lo superen en muchas capacidades. Eso si, siendo muy buenos para “gobernar” al equipo…

3. Trabajo en equipo eficaz. Llano afirmaba “Si hubo un tiempo en el que los ‘capitanes de empresa’ podían arrastrar a toda una organización, hoy día lo que encontramos detrás de cualquier compañía seria y responsable es un equipo bien cohesionado, del que se ha logrado eliminar el excesivo personalismo de sus miembros y en el que se valora sobre todo el trabajo callado y eficaz”.

4. El encumbramiento. En la era que vivimos, donde destaca la empresa y los empresarios de éxito se vuelven “rockstars”, Llano siempre insistió que la mejor apuesta de la vida no es el encumbramiento que luce, deslumbra y acapara, sino el desprendimiento que pone al servicio del prójimo los mejores talentos, talentos que crecen en el terreno de la humildad y que hacen a la persona, mejor persona.

El legado de Llano. Carlos Llano fue un creador de instituciones: el IPADE, la Universidad Panamericana (UP), el ICAMI, la revista Istmo. Instituciones que no son solo edificios o escritos sino entes vivientes, con profesores y participantes, con miles de egresados que han ido transformando para bien a la sociedad.

Conociendo al maestro. Para quien quiera iniciarse en sus ideas, la cátedra Carlos Llano (https://www.carlosllanocatedra.org/) una iniciativa de la UP y el IPADE continua la obra iniciada por él y genera diálogo entre académicos, profesionales y empresarios. Esta cátedra se ha dado a la tarea de editar todos sus libros, ya tiene varios publicados, tiene además un sitio web donde se puede consultar mucho material (en audio, video y escrito) acerca de él (y también escrito por el propio Llano).

Una clasificación muy completa de su obra (junto con una breve biografía y una síntesis de su desarrollo como filósofo y hombre de empresa) se encuentra en el artículo de su amigo, colega y discípulo Arturo Picos: “El legado intelectual de Carlos Llano: una guía para entender su pensamiento”. Revista Istmo, noviembre 2010. (https://www.istmo.mx/2010/11/26/el-legado-intelectual-de-carlos-llano-una-guia-para-entender-su-pensamiento/)

También un muy buen inicio para adentrarse en Llano y en su pensamiento es su ameno libro: “Viaje al centro del hombre”.

Finalmente podemos encontrar una excelente introducción al personaje en el breve libro del Dr. Héctor Zagal (uno de sus mejores alumnos y colaboradores) ¿El título? “Para entender a Carlos Llano” (Nostra ediciones, México, 2014).

Hacernos pensar. Quizá una de las razones por las que fue tan buen maestro (además de su peculiar manera de impartir las sesiones, conjugando conocimiento, habilidades histriónicas, montaje y mensaje) era su enorme capacidad de hacernos pensar, de hacernos descubrir, de animarnos a aprender. En sus artículos, en sus conferencias, el Dr. Llano no se limitaba a transmitir conocimiento (lo cual ya hubiera sido muy valioso). Como buen socrático (mayéutico(1)) iba más allá, hacía que su audiencia pensara, la hacía reflexionar y descubrir, lo cual no es fácil, pero impactaba al receptor, por eso Llano era (y es) tan admirado, seguido y estimado.

(1)Mayéutica: Método socrático con que el maestro, mediante preguntas, va haciendo que el discípulo descubra nociones que en él estaban latentes. (Diccionario de la Real Academia Española).

COLUMNAS ANTERIORES

Cómo practicar el estoicismo en la vida diaria
Manejando la inteligencia emocional

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.