Carlos Javier Gonzalez

La desaparición del Poder Judicial

Las nuevas tecnologías, irremediablemente, harán que la tentación de sustituir a los profesionales del derecho por programas de inteligencia artificial se convierta en realidad.

El título de esta columna pareciera referirse al inminente proceso de elección de los miembros del Poder Judicial Federal a realizarse el próximo 1 de junio y que ha despertado tantas suspicacias debido a lo desaseado que ha sido el proceso en todas sus etapas.

Sin embargo, el análisis que se plantea tiende más a referir el papel que jugarán las inteligencias artificiales en el futuro en la materia de impartición de justicia. Para aquellos que nos dedicamos de una u otra manera al ejercicio del derecho, nos sorprende la cantidad de publicaciones, cursos, manuales y demás procesos de aprendizaje para el uso de la inteligencia artificial aplicados a esta materia y, sin embargo, la mayoría de esos programas aún revisten una serie de imprecisiones que hacen que su utilidad sea limitada en tanto no exista una revisión por parte del experto en derecho. No obstante esta constatación, es un hecho que poco a poco las tecnologías irán mejorando y siendo cada vez más precisas, lo que irremediablemente hará que la tentación de sustituir a los profesionales del derecho por programas de IA se convierta en realidad.

Y parece ser que la visualización de este destino de desaparición de los profesionales en derecho no es algo tan reciente ni sobrevino con el nacimiento de las nuevas tecnologías. Llama mucho la atención que desde fines de los años 40 del siglo XX, el escritor de cuentos Giovanni Papini escribió en su famoso “Libro Negro”, que contiene cuentos de ficción (por lo menos eran ficción cuando se escribió), el que intituló “El Tribunal Electrónico”. Ese cuento de ficción ha dejado de ser ficción y ha dejado de ser un cuento para tomar la ruta de la realidad en un futuro no tan lejano, ya que plantea que la impartición de justicia en la ciudad de Pittsburgh era realizada por una gran computadora en que tanto la fiscalía como la defensa presentaban sus argumentos mediante tarjetas que se introducían a dicha máquina, que tenía la capacidad de analizarlas y dar una sentencia de manera muy rápida, logrando así evitar la fragilidad humana ligada a nuestras interpretaciones y pasiones, haciendo que la justicia fuera por la impartición pura y simple de la letra de la ley.

Es verdaderamente sorprendente la capacidad de profetizar de Papini, ya que vio hace por lo menos 70 años lo que estamos comenzando a desarrollar el día de hoy.

Cabe preguntarse, ¿desaparecerán los jueces y el Poder Judicial para ser sustituidos por máquinas en el futuro? No queda claro si así será, por el alto contenido político que aún tiene dicho poder, pero lo que sí es un hecho es que poco a poco los profesionales del derecho tenderán a desaparecer, por lo menos en cuanto a las actividades más básicas. ¿Usted qué opina?

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