Cada vez es más claro que la economía mundial se encamina a un escenario de menor crecimiento, lo cual propiciará un entorno de crecientes presiones y conflictos sociales y políticos, los cuales tendrán su repercusión en México. Esto es debido a que existe un problema global de excesivo endeudamiento público, principalmente en los países desarrollados.
En las últimas dos décadas distintos gobiernos han enfrentado y tratado de resolver sus diferentes y graves problemas por medio de una mayor emisión de deuda. Entre los mismos están los ataques a las Torres Gemelas, en Nueva York o la fuerte caída de los mercados bursátiles por la excesiva expansión previa de las acciones de tecnología; por la crisis inmobiliaria en varios países principalmente en Estados Unidos o por el envejecimiento de la población en Japón; por el colapso del sistema bancario global que se inició con la quiebra del grupo financiero Lehman Brothers o por la pandemia provocada por el Covid y otros problemas más.
Esta excesiva deuda se traduce en aumentos importantes en el gasto público, provocado por el mayor pago de los intereses, lo que reduce el gasto de los gobiernos en otros sectores, como son los apoyos sociales, el pago de pensiones, construcción y mantenimiento de infraestructura, etc. Lo anterior propicia presiones sociales, inestabilidad y con frecuencia cambios en las preferencias electorales. Algunos gobiernos pretenden enfrentar el problema reduciendo las prestaciones sociales, como sucedió en Francia cuando su gobierno trató de incrementar, de manera muy paulatina, la edad de jubilación, lo cual no se pudo llevar al cabo por la reacción de la población y una gran cantidad de manifestaciones en todo el país.
En el caso de los Estados Unidos, el gobierno trata en la actualidad de resolver el problema fiscal por medio de incrementos sustanciales en los impuestos a las importaciones, es decir a los aranceles. Con esto trata de que sean los productores extranjeros quienes paguen más impuestos, pero en realidad el costo es para los consumidores y fabricantes norteamericanos. Así mismo, pretende elevar los ingresos públicos y al mismo tiempo propiciar un incremento en la actividad económica, al restringir la competencia de los productos del exterior.
Por otro lado, busca que el banco central siga una política monetaria expansiva, con el consiguiente riesgo de que se incremente la inflación y en consecuencia suban las tasas de interés, además de que sigue elevando la deuda pública, causa inicial del problema. Un efecto directo de estas medidas es la devaluación que está teniendo el dólar, en comparación con otras monedas importantes, como son el euro, la libra inglesa, el franco suizo e incluso en varios momentos con el renminbi o yuan chino. Por lo mismo, se está modificando el equilibrio financiero en el mundo, destacando la reducción en la importancia del dólar en las reservas internacionales de los bancos centrales y la creciente importancia del oro en las mismas (lo que ha hecho incrementar su precio).
Por el tamaño de esa economía, estas medidas están modificando la manera en que opera el sistema global del libre comercio, lo que se reflejará en menor crecimiento económico mundial, así como en incremento de los precios y por consiguiente en las tasas de interés. Hay que resaltar que en los Estados Unidos ya 22 estados se encuentran en recesión en la actualidad. Un aumento en las tasas de interés tendría un efecto en el sistema financiero global, con una grave repercusión en nuestra economía.
Por lo mismo, es necesario que en México se realicen ajustes a su economía, para enfrentar el cambio en el escenario que se avecina, siendo la mejor manera por medio de un fortalecimiento y crecimiento de su economía, lo que permitiría generar más ingresos a las personas y al mismo gobierno, así como más empleos formales. La experiencia nacional e internacional ha mostrado que la única manera en que esto se logra es por medio de fortalecer el sistema de mercado a través de la creación y fortalecimiento de empresas formales, sobre todo de las pequeñas y medianas que representan más del 90% de las que existen en el país.