Anderson Report

La sonrisa de Toyota

La armadora está por cerrar el mejor año desde que llegó al país en 2002. ¿La clave? Los cambios de operación que dejó el paso del tsunami por Japón.

“Compra donde produzcas y produce donde vendas”.

Esta máxima, cargada de sentido común, no es milenaria dentro de Toyota pero ha cambiado el rumbo de la empresa. El nuevo mandato de operaciones fue una decisión que se tomó a nivel global a partir del tsunami que azotó a Japón en 2011. Fue tan brutal el embate al corazón fabril de la marca que incorporaron este mantra, y con él comenzó un proceso de relocalización de producción tanto propia como la mudanza en paralelos de su red de proveedores esenciales.

Antes de la pandemia, antes de la caída de suministros y de chips, Toyota ya había tomado la decisión de ensamblar y vender lo más cerca de sus mercados.

Un ejemplo claro fue la decisión de que 100% de las camionetas Tacoma fueran mexicanas, teniendo en cuenta que 9 de cada 10 unidades se venden en Estados Unidos. Por cierto es el modelo más vendido dentro de su segmento en ese mercado.

Ahora, casi 15 años después de ese golpe de timón (o volantazo, en este caso) Toyota puede cosechar el resultado en nuestro país: están por cerrar este 2025 como el mejor año de ventas desde que llegaron en 2002, con más de 121 mil unidades vendidas.

Como referencia, solo en el primer semestre de 2025 Toyota comercializó 60,260 unidades, un crecimiento de 3.75% versus el mismo período de 2024.

“Es una combinación de factores: crecimiento sostenido, disponibilidad de modelos, una clientela muy leal y más oferta, gracias a los tres modelos que sumamos este año”, me explica Marisol Blanco, directora de Comunicación y Sostenibilidad de la armadora japonesa.

Sin dudas no ha sido ‘un año más’ para ninguna de las 39 plantas del sector automotriz en México. Arrancamos este 2025 con el manotazo de los aranceles de la segunda era Trump que, si bien se fueron dilatando, generaron y siguen generando mucha incertidumbre en este nicho que es el mascarón de proa de la manufactura mexicana de exportación.

Vale recordar que esta industria representa 4.5% del PIB y 32% de las exportaciones totales mexicanas. Mientras en 2024 todas las marcas produjeron 4 millones de vehículos y exportaron 3.5 millones, con la nueva presidencia en Estados Unidos la tendencia parecía que no sería precisamente ascendente.

“Nosotros traíamos un crecimiento versus en 2024 de 17% y seguimos manteniendo los números al alza. Toyota se mantiene como la cuarta marca en ventas en el mercado mexicano”, agrega la ejecutiva

De cara al 2026, la empresa se ha enfocado en lo que fue pionera: la estrategia de electrificación. Recordemos que en 2010 trajeron el famoso Prius que marcó el comienzo de este mercado en el país. “Como referencia, hasta ahora disminuido en 1.9 millones de toneladas de CO2 con la venta de más de 200 mil unidades híbridas en México”.

El apetito sin dudas existe, porque este segmento de vehículos representó el 26% de sus ventas en 2024 pero el 36% en lo que va de este año.

Mientras la tendencia de vehículos ‘limpios’ se afianza en el país, los planes de la marca son dar el siguiente paso, la transición de vehículos híbridos eléctricos como han estado ofreciendo hasta ahora, por el de los híbridos conectables. Esta tecnología (conocida por las siglas PHEV) son diferentes de los híbridos convencionales que no se enchufan, ya que la batería se recarga con el motor de gasolina y el frenado regenerativo.

Los híbridos conectables o enchufables combinan un motor de gasolina y uno eléctrico, pero con una batería de mayor capacidad que se puede recargar mediante un enchufe externo. Esto les permite circular en modo 100% eléctrico durante una autonomía considerable, lo que reduce las emisiones y el consumo de combustible. Para viajes largos, el motor de gasolina se activa automáticamente, eliminando la ansiedad por la autonomía.

Un ejemplo con mucho éxito en el mundo es el Toyota Prius Prime PHEV, que, si las pistas que dan los ejecutivos de la marca son ciertas, podría llegar el año próximo a México.

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